Tres pajaritos bravos y un pardillo

Martes 23 de abril de 2019

Escribo esto antes del segundo debate. Debates que han sido una viveza de Sánchez que le ha salido mal. Quería que estuviera Vox, no que estuvieran partidos nacionalistas con Grupo Parlamentario propio como los va a tener en la Investidura. Ya le hemos cogido el truco. Te alaba y corteja cuando tiene alguna urgencia, pero es más falso que el Judas Iscariote de la Semana Santa. Una Pena. Es lo que desanima de este personaje. Sus convicciones. No había nada más que verle a su asesor Redondo ayer en TVE antes del pugilato. Después de haberle llevado la campaña a Maroto en Gasteiz y a Monago en Extremadura, el martes estaba en el plató todo ufano y mirando a la cámara con la carpeta del PSOE en sitio visible, para que se viera su nueva escudería. Este te vende lo mismo un tomate que una zapatilla. Poco de fiar.

Y cuando ves eso piensas en la superficialidad de lo que venden. Como Groucho que decía: ”Tengo estos principios pero si no le gustan, los cambio. Tengo otros”. Estamos pues ante el socialismo grouchista que no dice que por respeto a sus convicciones nunca pactará con un Ciudadanos que pacta con Vox. El fin justifica los medios. Todo un pájaro bravo. Por lo menos el socialista francés, Manuel Valls, que quiere ser alcalde de Barcelona, cuida las formas. A éste le importan un pito.

El segundo, Rivera, es el clásico parraplas que por llegar vende a su madre. Y si se tiene que poner desnudo para llamar la atención, como lo hizo, se pone. Y si tiene que ir a Altsasu y a Rentería sabiendo que los termocéfalos de turno van a caer en su trampita, lo hace y luego dice que España es una y él va a cualquier parte. Como los de la Orden de Orange en Irlanda del Norte por el simple placer de provocar y como los medios viven del espectáculo, él se lo da gratis.

El tipo sabe que en España hay un porcentaje de gentes que no piensan sino embisten y sabe cómo excitarles. Y como tiene labia, desvergüenza y también cree que el fin justifica los medios y además todo es gratis y no tiene que responder a sus saltos del trapecio, se la pasa en eso. Un auténtico indeseable para la política seria que va al fondo de la cuestión y trata de arreglarla.

Conmigo, que no soy candidato ni soy nada, se ha metido con un tw a cuenta de aquella manipulación del RH. El caso es sacar del baúl cualquier espantajo que presente al nacionalismo vasco como protagonista de privilegios, gente turbia y racista. ¡Vaya político de todo a cien está dando la política española!.

Pablo Iglesias fue el más serio e interesante del debate aunque para mí, y para muchos, tiene su credibilidad a la altura del betún. Esgrimía la Constitución como Hugo Chávez la Bolivariana después de haber dicho que era el papelucho del 78 a tirar a la basura. Confía en la memoria de pez de la gente. Y es que lo que decía era verdad pero, repito, tiene menos credibilidad que el Dioni.

Tres pájaros bravos haciendo política y debatiendo. Tres pájaros bravos ansiosos de seguir en el poder uno, y tocar poder como sea los otros dos y si hay que dejar en el camino principios y finales, se dejan.

Y el cuarto, Pablo Casado, un pardillo. Imbuido por el hecho de ser del PP, partido destinado por el Cid Campeador para dirigir los destinos de la unidad de destino en lo universal como es gobernar España, no se baja del caballo y nos propone la España de Cayetana, Mayor Oreja, Aznar y Fraga. Y a eso le llama renovación. Rajoy a su lado un peligroso izquierdista.

Casado se va a dar el sopapo del siglo el 28, pero no dimitirá. ¿A dónde va un tipo como éste rodeado de gentes como Maroto, Teodoro, Cayetana y Federico Jiménez?. Pues a seguir dando la barrila. La que nos espera.

Lo único interesante de esta campaña ha sido verle al PP salirse de madre y decir en público lo que comentaban en privado, a Iglesias parecer San Juan Bautista desde Galapagar, a Rivera mostrar de verdad su verdadera cara de portero de discoteca y a Sánchez no mojarse en nada ante el principal problema que tienen los españoles que son los odiados periféricos. Pero él prefería que estuviera Vox.

Y luego vendrá a pedir sopitas.

El patio de monipodio se queda pequeño si lo comparamos con la actual política española.

Nada nuevo bajo el sol, Sra. Baronesa.

3 comentarios en «Tres pajaritos bravos y un pardillo»

  1. Pues creo que le pardillo fue el que mejor y con mas mesura trato los temas que se tocaron en el debate,y por lo menos no saco la prepotencia de algunos de los presentes.

  2. señor Anasagasti, menos credibilidad tienen unos cuantos petirrojos de su partido, a los cuales he oido decir , como decía aquel, cosas que no creeríais, jamás cumplir.

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