75 Años

Miércoles 23 de octubre de 2019

Los dos estaban refugiados en Donibane Lohitzun. Hijos de dos familias que habían perdido la guerra. Una de las mil historias que entonces se produjeron. Se conocieron el día de San Ignacio en una de las romerías que organizaba el EAJ-PNV en 1939. Pero él tuvo que marcharse a Burdeos y con un grupo de jelkides salir en el barco “La Salle” desde su puerto. De lo contrario le iban a encerrar en el campo de concentración de Gurs . La guerra mundial había dado comienzo.

Pero la guerra terminó y todas las esperanzas de que los Aliados acabaran con la dictadura de Franco se esfumaron y José Luis le llamó a Itziar para que viajara hasta Venezuela. Lo hizo en el “Cabo de Buena Esperanza” y se casaron en Caracas en la Iglesia de los jesuitas hace hoy 75 años. Los padrinos fueron Pedro Loyola y Andone Egibar, tía de Joseba, una andereño represaliada. Una más.

Y fueron felices y comieron perdices.

Eran mis queridos aitas. (G.B.)

4 comentarios en «75 Años»

  1. Los que pudieron refugiarse…Mi amama quedó con siete hijos, uno desaparecido y el marido en la cárcel… A lavar la ropa de las señoronas del régimen…. A mano. Conoció Saturraran. No te digo más, siempre ha habido clases…hasta para perder la guerra.

  2. Con pocas lineas, Iñaki, cuentas mucho. Cuentas, de entrada, el sufrimiento que los vascos comprometidos han tenido a lo largo de la historia: ahí está el exilio y la persecución a las ideas, también los campos de concentración, Gurs fue un calvario para miles de vascos. Sutilmente en el texto se desprende otra enseñanza. La represión no sirve para liquidar las ideas o para vencer a los disidentes. Del compromiso de tus padres ha venido el tuyo. Y por eso, y a pesar de todo, nuestra tierra y nuestra cultura siguen ahí.

  3. Estimada Maije: Lo de las clases no lo dirías por mi Ama, que cuando entraron los falangistas en Zarautz le cortaron el pelo al cero, le dejaron un mechón para ponerle la bandera española y a la semana la expulsaron como si fueran unos apestados llegando ella con mi Amona y sus tres hermanas a Iruña donde sobrevivieron milagrosamente. Para salir de aquella penosa situación huyeron por monte y mi Ama, que sabía coser muy bien, lo hacía para las señoronas que tú dices. Un abrazo. Iñaki

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