Lunes 30 de marzo de 2015
El Parlamento Vasco ha cumplido 35 años, fecha redonda. En un país que no ha tenido una institución común en su historia, la primera merecería mejor suerte en su recuerdo.
Me dicen que van a hacer unas jornadas de puertas abiertas. Creo que no se ha enterado nadie de las mismas. Y no está el país tan robusto institucionalmente hablando para dejar pasar oportunidades como éstas.
Gobiernos tuvimos en el 36 y en el exilio, Parlamento solo en marzo de 1980 tras las elecciones del 9 de marzo de aquel año. Fue un hito histórico .Aguirre fue elegido por los alcaldes en plena guerra. Los catalanes si tuvieron Parlamento. Se encuentra en la Ciudadela. Magnífico por cierto.
Aunque no nos guste reconocerlo vivimos un país de Adanes quizás comprensible en aquel mundo adolescente e inculto de HB que no acudió porque dijo que al no estar Navarra aquello no era un Parlamento sino un Parlamento Vascongado. Luego rectificaron. Aciertan cuando rectifican. Pero en su adolescencia política siempre su primera palabra es NO.
La primera sesión fue en la Casa de Juntas de Gernika y las siguientes, hasta pasar a Gasteiz, en la Diputación de Bizkaia. Allí un atardecer se nos llenó el Palacio de reivindicativos obreros de Nervacero que estuvieron hasta la madrugada. Organizamos al poco una manifestación y mataron al afiliado del PNV, Ramón Begoña.
Y de allí, pasamos al Instituto Ramiro de Maeztu de Vitoria, un edificio sin solera, que, vaciado, se convirtió en el primero Parlamento cuyo primer Presidente fue Juan José Pujana. Pregunte usted en la calle quien lo fue, y nadie le dará una respuesta correcta porque no se ha hecho pedagogía política.
Quisimos que el hemiciclo estuviera adornado por pinturas alegóricas. Se decidió y aprobó la escultura de Basterretxea, y ahí está.
Todos los presidentes que lo han sido viven. Pujana, Leizaola, Eguiguren, Atutxa, Bilbao, Quiroga que podían haber estado presentes en un acto ad hoc. La institución hubiera salido fortalecida. Actos así, de recuerdo, los organizaron Atutxa y Quiroga, pero esta señora en lugar de loar a la institución y a los electos, alabó al autor de su símbolo. No encontrará usted nada parecido en ningún Parlamento europeo.
Imagínese usted la misma escena en un país democrático europeo orgulloso de sus instituciones.
Antes, esto de los aniversarios redondos se hacía con una Misa Mayor de Pontifical, hoy con una sesión parlamentaria invitando a todos los que han sido y lo son, que algún día no lo serán. Pero no han querido. ¿Las fechas?. Esto puede hacerse en otra fecha, si las actuales no son buenas. Pero no hay voluntad de recordar que aquí hasta hace poco no había nada de nada y esa labor le corresponde a la actual Mesa, no a los ujieres.
Me preguntan qué enseñaría del Parlamento Vasco. La verdad es que no tiene nada singular.
Lógicamente les enseñaría el hemiciclo por el valor de la palabra y la biblioteca. Tiene una magnífica colección de catecismos hecha por Pujana, alguno incunable. Tienen también la mejor biblioteca que sobre Simón Bolívar hay en el mundo donada por aquel extraordinario bibliófilo que fue presidente de varias Fundaciones Bolivarianas, D. Francisco Abrisketa. Los de la Puebla de Bolívar y Patxuko Abriisketa en particular, sobrino de quien la donó, quieren llevarla al Museo que en Bolívar existe para que esté al servicio de todos Ni hablar. Ni comen, ni dejan comer. La vieja política de la opacidad sigue imperando hasta que alguien diga que eso es un abuso y una pérdida de esfuerzo divulgativo.
No enseñaría el primer piso donde aquello parece un museo de los horrores: cuadros de presidentes de dudoso gusto, esculturas, donaciones. En todos los parlamento tienen salas especiales para guardar todas esas cuestiones pero no las exhiben en el salón principal de la casa como si fueran trofeos de guerra. El mal gusto es llamativo. Como de asamblea de pueblo.
Con Roberto Lertxundi y por deferencia quisimos promover una asociación de antiguos parlamentarios como la hay en todos los parlamentos democráticos del mundo. Estuvimos con la presidenta. Tardaron dos meses en contestarnos y además por escrito y nos dijeron que no procedía. Nos quedamos perplejos pues cualquier vasco puede crear en este país la asociación que quiera, pero lo hacíamos notificándoles la idea porque creímos era un servicio para que estuviera bajo el techo del lugar donde habíamos trabajado. Igual pensaron que queríamos montar una oficina con despacho y secretaria o que iba a costar el oro y el moro. Pues de eso nada. Conclusión, no existe. Por escrito. Faltó la póliza.
Tampoco, si usted llama a la casa, le darán el móvil o la dirección de un parlamentario que lo haya sido. Ni pondrán una esquela cuando un parlamentario fallezca. Si te he visto no me acuerdo. La humanidad en política. Usted deja de pertenecer al Parlamento por finalización de legislatura y es como si hubiera fallecido. Haga la prueba.
Nosotros fuimos como PNV a aquellas elecciones que ganamos con un slogan: Todo un Gobierno para todo un Pueblo.
Antes tuvimos que explicar que lo que se elegía no era un gobierno sino un Parlamento. Debíamos de haber hecho hincapié en lo segundo, más que en lo primero, pero así fue. Lo malo es que siguen sin cambiar de registro 35 años después. Por eso este 35 aniversario ha pasado sin pena ni gloria.
!Que triste dejar pasar semejante oportunidad para un joven país!
