Los habitantes de la remota aldea china Goushi/’Caca de Perro’ han cambiado su nombre por Jintxin/’Próspera y feliz’; tras asfaltar el camino ahora accederá a ella alguien más que el perro evacuador. Pero para tranquilidad, mejor escuchar «Weightless», lo más relajante del mundo; ocho minutos de murmullos y susurros rebajan la ansiedad creando sensación de euforia-confort que permiten al cerebro desconectar completamente.
Mientras, un tribunal con bastante estrés monárquico ha condenado al joven australiano Warriner (please, léase «guarrinier») a una multa de 608 euros por mostrar el culo a Isabel II de Inglaterra y al hierático príncipe Felipe, durante su visita a las antípodas.
El calvo con la bandera australiana entre nalgas iba dedicado a los elitistas engreídos para decirles lo que piensa de ellos, espetó el antimonárquico Warriner. Contumaz, no se arrepiente y volvería a hacérselo a cualquier otro mandatario. Imaginémonos una protesta antimonárquica con semejante muestreo anatómico o a zapatazos -Al-Zaidi versus Bush- pero contra algún Borbón…. ¡Impensable! mejor que ni se lo imaginen no sea que además de multados y encarcelados, fuéramos despellejados como antipatriotas por los afines a estas antiguallas que viven del momio sin pegar un palo al agua. Corrijo, pegando palos a nuestros bolsillos y al erario público, algo que todos sabíamos/sabemos, aunque sólo hayan semi-pillado con las manos en la masa al último de la fila.
No extraña que en los momentos duros y frente a la ilusa «igualdad ante la ley» de los poderosos utilicemos el arte del revoque verbal y los retruécanos para decir sin citar lo que queremos de verdad manifestar. Aunque sean directos como los del sindicalista manchego citando a MªDoloresdeCabeza/ MªAngustiasdelPueblo como responsable de la privatización sanitaria extensible a otras autonomías. En el mismo hilo, para celebrar san Valentín en lugar de recurrir al amorcito angelical comercializado en el corteinglés, en Córdoba han cambiado las cenas románticas del «Tequiero, amordemivida», por la ruta de tapas eróticas, «Mejillón de María de la O», «Pechos de afrodita», que además de levantar la libido sirven para recuperar mercado. Ni velas ni pétalos de flores sino pintxitos «Huevos de Cupido» o «Rabito picante» rociados con vinos «Cojón de Gato» o «Teta de Vaca» ponen su eros para potenciar los entremeses «Concha sabrosa» y «Amores prohibidos». Dobles sentidos, buenas chirigotas que provocan la sonrisa pícara; aunque en este año mariano sean poco más que carretera asfaltada y cambio de nombre de Goushi.