Reformas laborales agresivas

Extremadamente agresivas’ al decir ministerial. Según un estudio realizado en Australia entre 10.000 trabajadores/as, los maleducados y agresivos cobran un 18% más que quienes invitan a tarta en su cumpleaños, saludan, felicitan la navidad o animan al compañero en la depre posvacacional; así que, según los expertos, los currantes afables están predestinados a tener pocos ascensos, cobrar menos  y ser los primeros despedidos .

Desde 1980 cuando se promulgó el Estatuto de los Trabajadores, han sido tan numerosas las reformas laborales que algunos esperaban “una más” con los derechistas gobernantes del nuevo año mariano, pero nada de eso, pues entrelazando el quejumbroso lamento de los sindicatos con el alegre aleteo de los empresarios, puede deducirse que esta reforma será como se le escapó al ministro, “extraordinariamente agresiva”.

No se sabe si tan agresivo como el fondo de inversión ‘DB Life Kompass 3’, que comercializa el Deutsche Bank alemán, que permite a sus clientes apostar “indirectamente” sobre la esperanza de vida de personas mayores: se apuesta sobre la esperanza de vida de un anciano, si éste vive más, gana el banco; caso contrario, gana el inversor. Sus emisiones gozan de boyante cartera.

Argumentan las aseguradoras que “el fondo es moralmente aceptable, como cualquier seguro de pensiones, pues no se lucran con la muerte temprana del asegurado”. Yendo caminito de seis millones de parados, con nueve millones de jubilados “in crescendo” y sólo diecisiete millones de afiliados a la seguridad social, puede que la reforma deje a tantos en la cuneta laboral que alguno pueda pensar en la solución límite de una joven neozelandesa que subasta su trasero para cualquier tatuaje, con cuyo alquiler espera conseguir lo suficiente para salir de la crisis.

Recientemente científicos de Cambridge han identificado el gen responsable-regulador del dolor crónico, lo que abre la posibilidad de desarrollar medicamentos para bloquear la proteína causante y así combatir el dolor crónico. Además de para combatir el producido por la artritis y dolores de cabeza bien podría servir para anestesiarnos, personal y socialmente, el dolor por el hachazo del sueldo ínfimo, las draconianas condiciones laborales, el retraso de la jubilación, la inestabilidad laboral permanente… el paro en su caso.

Como último recurso siempre nos quedaría la inversión en el DB Life Kompass 3 ó entrar en ese selecto nivel de trabajador maleducado, malencarado y hasta agresivo, para quien la reforma ‘extremadamente agresiva’ puede que sea un acicate.

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