Una mujer en el dólar

DOLAR

Recuerdo  las risitas displicentes de unos y el manifiesto desprecio de otros ante el “vascos y vascas” del lehendakari Ibarretxe. Diez años después no hay dirigente público que no utilice esta expresión de aceptación de presencia femenina en el ágora publica, unos porque se lo crean y otros quizá porque aprecien que hacer visibles a las mujeres no es mala estrategia y seguramente sí buena táctica.

En EEUU han aprobado que 119 años después figure el rostro de una mujer en un billete, concretamente en el de 10$. Proponen para rostro del billete a la abolicionista Harriet Tubman, o a Rosa Parks activista contra la segregación racial o a Eleanor Roosevelt, defensora de los derechos de mujeres, o a Jeannette Rankin la primera mujer congresista en 1916. Hasta es posible que el próximo presidente USA sea una ella, Clinton, ahora Hillary.

Entre nosotros ha habido antes bastantes políticos-mujeres, pero es remarcable que mujeres como Manuela Carmena y Ada Colau sean alcaldesas, porque no ocultan en su comportamiento público que son y actúan como mujeres al encarar los asuntos de todos y todas; para lo bueno y lo menos bueno no ocultan su feminismo manifiesto. Y mucho más la nueva flamante presidenta del parlamento navarro, que se declara abiertamente euskaldun, abertzale y feminista, con un discurso cercano y conciliador.

Anima ver que a estas dirigentes la palabra feminismo no solo no les asusta sino que militan a su favor.

Esperemos que la ley de custodia compartida que aprobará mañana el Parlamento vasco no sea una añagaza legal frente a la igualdad real. Y no está de más recalcarlo, porque a pesar de la ley de Igualdad de 2007 y de otras de defensa de la mujer, el pasado martes han asesinado en Soria a otra fémina, la 22 de la macabra serie de este año; casi 900 asesinadas desde 2001, más que las víctimas mortales de ETA desde sus orígenes. Cierto, no son las 3.000 víctimas anuales de México y no nos esclavizan como el IS, pero estas situaciones extremas no deben ser nuestro modelo. Porque aquí en 2014 se interpusieron una media de 348 denuncias diarias por malos tratos en los que a casi dos tercios se les dio la razón en contra del runrún machista y del ruido mediático que intenta situar a las maltratadas como denunciantes falsarias que buscan obtener beneficios espurios; un auténtico retruécano de la realidad, como si sufrir maltrato machista fuera cosa de chichinabo.

Porque la violencia duele, pero el desprecio destruye. Así que bienvenido sea el rostro de una mujer en el valioso dólar.

Los cambios sin cambio

"La guerra es el arte de destruir a los hombres, la política es el arte de engañarlos", sentenciaba Parménides, filósofo que también fue político
«La guerra es el arte de destruir a los hombres, la política es el arte de engañarlos», sentenciaba Parménides, filósofo que también fue político

DECÍA Heráclito que todo fluye y nada permanece, que el discurrir del agua cambiante por el cauce permanente del río no son hechos contradictorios sino partes de una entente armónica en equilibrio dinámico. Sin ser una apasionada seguidora de los vaivenes políticos, tras las recientes elecciones es evidente el cambio de caras en muchos de los grupos políticos; van cambiando las aguas generacionales, pero la duda que le surge al ciudadano/a del común es si además de los rostros cambiarán las mañas, o sea, si cambiará no quién sino cómo gobernarán. Es pronto aún para la frustración, pero los síntomas iniciales hacen fruncir el ceño; antes negociaban dos, ahora son cuatro, seis o más y aunque lo nieguen vemos que los cambalaches de sillones y chalaneos de posiciones, en teoría programáticamente inamovibles, ocupan interesadas portadas. Marx (Groucho, no el otro) parecería estar omnipresente en las negociaciones políticas. “Estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros…”.

A pesar del cambio de aguas los desahucios están creciendo a un ritmo acelerado mientras en las últimas encuestas los partidos del bipartidismo suben y los llamados emergentes se sumergen.

Pasaron del contenedor al Puerta a Puerta sin preguntar a nadie y ahora retornarán del Puerta a Puerta otra vez al contenedor por decisión inversa mimética, sin consultar tampoco a nadie. Debe resultar muy-muy difícil explicar a los ciudadanos los pros y contras de cada opción para darles luego la palabra-decisión, en lugar de tomarla entre cuatro en un despacho cuajado de intereses espurios. Tampoco sé si a los vecinos de Falces les han preguntado si quieren los residuos de seis comunidades autónomas, ni si les repercuten los beneficios de ser vertedero tan acogedor, no fuera a ser que unos embolsen el momio y este municipio la basura, ruidos y contaminación.

Servired es la mayor red de cajeros en el Estado y está decidida a cobrar dos comisiones por el uso de sus cajeros: una por el efectivo para el dueño de la máquina y otra para el banco emisor de la tarjeta; tres diría yo, porque todos los bancos cobran un estipendio anual por la tarjeta. Pero lo importante no es este dislate de comisiones, sino que sea legal.

Cambiar este tipo de legalidades sería realmente el cambio que espera la ciudadanía, pero no sé si el cambio irá más allá de cambios y/o lavados de caras.

“La guerra es el arte de destruir a los hombres, la política es el arte de engañarlos”, sentenciaba Parménides, filósofo que también fue político. No sé si tenían muchas deudas los griegos antiguos o no las pagaban como Syriza, pero sabiduría regalaban a raudales.

De ilusión e ilusiones

ILUSIONADA

MI querida tía María Luisa solía decir a su marido que si ella se iba primero, él podría tener confianza con otra mujer pero esperaba que no las confianzas que con ella había tenido. Aunque con pocas horas de Escuela su experiencia vital generaba estas sabias píldoras de realidad. Los plurales en castellano suelen tener múltiples salpimentados vericuetos.

Aunque el fútbol no sea mi pasión, ni futbolera mi apellido ni el árbitro mi psicoanalista dominical de insultos, cuando gana el Athletic me alegro porque no me gusta el en casa del herrero cuchillo de palo negador de la valía en casa propia. Así que cuando veía la semana pasada, y mucho antes, las banderas rojiblancas ondeando con profusión ilusionante, también a mí me producía el efecto empático de la ilusión social y popular, moderada pero ilusión al fin y al cabo; incluso se agotó DEIA para conseguir el también ilusionante pañuelo de los leones de San Mamés, es el intangible valor social añadido, una especie de inteligencia emocional compartida. Una ilusión como esperanza cuyo cumplimiento parece atractivo, que es su segunda acepción según la RAE, o incluso en su tercera como viva complacencia en personas o tareas. Pero ayer pude observar algunos retornados de Barcelona con caras largas en caminos errabundos de desilusión, espero que no sea porque entendieron su ilusionamiento como apasionamiento alucinante que les hubiera hecho entender la ilusión como imagen sin verdadera realidad, sugerida por la imaginación o causada por engaño de los sentidos, que es lo primero en el diccionario. Porque de ser así, hacerse ilusiones podría servir para vivir en un engaño permanente. Ni lo creo ni lo espero de este modo, porque ya sé de alguno que ha empezado a ahorrar para poder repetir el viaje copero. Que la ilusión no sea un cúmulo de apasionadas ilusiones futboleras.

Hace unos meses en Grecia y ahora aquí hace una semana, algunos grupos han introducido en nuestra agenda política algo de este intangible valor social añadido, una ilusión por la cosa pública como algo propio en contra del funcionamiento de ciudadanos bisiestos que reaparecen en el calendario político cada cuatro años con cada votación. Su mérito es haber removido los fondos asentados y conformistas elevando la ilusión, lo que pasa es que del singular al plural hay tan poquito trecho que puede que tengamos muchos retornos vacíos desde Barcelona; si Grecia no paga sus dudas y aquí no cumplen las expectativas que han generado sus promesas, algunos empezarán a pensar que será más fácil predicar que repartir trigo; que la ilusión empuja pero de ilusiones no se vive.

 

Fofisano

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‘Dad bod’  ¡Adiós cuadritos! Los fofisanos son la nueva top-ten tendencia masculina. A mi amigo Pedro le han hundido en la miseria, horas eternas en el gimnasio machacándose los abdominales para lograr esos “cuadraditos” que creía nos volvían loquitas y resulta que sí, que a Pedro le vemos cachas pero que donde esté un fofisano no hay color. El musculitos ya no resulta tan atractivo a ojos femeninos.

Fofisano no parece la mejor traducción de ‘dad bod’, pero me imagino que en el mundo de la imagen el término “cuerpo de padre” más que una tendencia de moda masculina sonaría a descripción de vulgar realidad cotidiana, así que fofisano se está imponiendo, aunque podríamos intentar traducciones alternativas como sanigordo, lorzalamero o gordiflaco.

Hace un par de meses Mackenzie Pearson, una estudiante de la Universidad de Clemson puso en circulación viral el término “dad bod” para describir el cuerpo que atrae al género femenino, el del tipo que va al gimnasio de vez en cuando pero luce la tripita de quien no renuncia ni a cañas ni a tapas. Al parecer, dice la Pearson, a las chicas nos gusta un cuerpo escultural, pero el “dad bod” con su saludable barriguita tiene un noséquéalgo que le hace parecer más humano, natural y atractivo, porque lo importante al decir femenino es su personalidad (del bolsillo también, aclaro). Vamos, que los chicos obsesionados con su musculatura han perdido sex-appeal, al menos en el mundo anglo, y ya se sabe que lo que llega del norte cuaja con rapidez entre nosotros/as. Y más si viene avalado por un Olimpo de fofisanos muy sexis como Leonardo DiCaprio, Ben Affleck, Javier Bardem, George Clooney, Vicen Vaughn.

Y como siempre, junto a los artículos sobre el fofisanismo en los medios aparecen los anuncios de trilipólisis, presoterapia, termoterapia y de múltiples técnicas lipolíticas y de reducción de grasas y volumen corporal. Porque la obesidad es una pandemia mundial: desde 1980 la obesidad se ha duplicado, 42millones de menores de cinco años y 1900 millones de adultos tienen sobrepeso, de ellos 600 millones obesos.

La salud está en juego, pero el fiel de la balanza entre la moda y la salud parece caprichoso. Primero fue el macho ibérico, luego el metrosexual, el hipster cooltureta, el lumbersexual, después el muppie y ahora mismo el fofisano. Pedro, amigo, no desesperes, si esperas lo suficiente tu cuerpo se pondrá otra vez de moda.

¿Y fofisanas? Ni mentar, que ahorita mismo hay operación bikini y la barriguita no es tendencia top-veraniega, que ellos las prefieren de pasarela anoréxica. Tal vez en otoño, entonces sí hablaremos de gordibuenas.

Con pólvora del rey

FOTO POLVORA

Cuando un arcabucero de los tercios españoles tenía que disparar se lo pensaba muy-mucho hasta tener blanco seguro, la pólvora corría de su cuenta. Cuando lograban obtenerla en algún polvorín del rey disparaban más alegres, el gatillo iba más ligero con recursos ajenos, “con pólvora del rey”, bienes públicos que el rey patrimonializaba a su nombre. Hoy, cuando algún político emplea dineros públicos en gastos/fastos que poco o nada benefician a la comunidad decimos que dispara con pólvora del rey; un aeropuerto inutilizable aquí, un palacio de congreso innecesario allí, subvención a la fundación cultural o a la ONG-fantasma de unos amigos, ayudas públicas variopintas para toros, ópera, festivales, deporte profesional … el bolsillo está más abierto con recursos ajenos sin correr riesgos propios, con el añadido cierto de beneficiarios que facilitarán la puerta giratoria al político que tan alegremente dispara con pólvora “regalada”.

Habré visto “El padrino” más de una docena de veces; son referenciales las películas de Francis Coppola, así que su premio Princesa de Asturias reconoce el talento. Del mismo modo que impacta lo que consiguió Mandela o engancha la Mafalda de Quino y reconforta con la Humanidad la Federación de Bancos de alimentos. Pero este reconocimiento no es óbice para preguntarse quién paga los premios y sobre todo el glamur/parafernalia (bastante cortesano, genuflexo y fatuo) del entorno, fastos que en casi nada repercuten en el pueblo asturiano. Obviando que los 50.000euros del premio no pagan IRPF pero los 2000eurillos de tu indemnización por despido laboral sí, la pregunta es por qué si los premios llevan un nombre no los paga el titular de su bolsillo; pero aparte del dinero público derrochado para unos pocos beneficiados (no precisamente los premiados), la lista de patrocinadores va cargada de lo más granado de la corte/cortesana, empresas y bancos que aquí donan/blanquean parte de los millones recibidos en rescates bancarios y empresariales aparte de hacer puerta giratoria de alto nivel.

Pero sin ir tan lejos, la pólvora del rey también se amartilla cerca de nosotros. No prohibiría las corridas de toros, simplemente dejaría que murieran por inanición, como cualquier empresa sin beneficios. Pero en Bilbao no, aquí se utilizan 70000uros del erario público en entradas de toros para sus concejales eta al (si cobran qué se las paguen), que a su vez las reparten en cascada de prebendas, porque hasta mí ha llegado su oferta. Toros, ópera, festivales, san Mamés barria, baloncesto y fútbol profesional… entre otras actividades empresariales privadas también se meten en el paquete de la pólvora real… así que oímos tantas salvas y tanto ¡olé toro! en agosto.