Agroviajeros sube a uno de los montes más emblemáticos de Bilbao, el monte Artxanda para contemplar una de las mejores panorámicas de la villa
Fotos: Iker Eraso.
Datos de interés: www.bilbao.net/bilbaoturismo
Subimos al monte Artxanda para divisar la villa desde uno de sus mejores puntos; para no perdérselo! Es uno de los montes más emblemáticos de la capital. Este espectacular mirador se encuentra a pocos kilómetros del centro de la ciudad y a no más de 300 metros de altura. Su escasa altitud no le impide poseer una de las vistas más impresionantes de la villa. Un pulmón de la ciudad donde pasear.
Se puede subir en funicular, os recomendamos tomar este medio de transporte para llegar hasta aquí, es como viajar en el tiempo! Nada más llegar nos encontramos con esta pieza original del primer funicular, es el «Engranaje» que data de la primera década de 1900 www.bilbao.net/funicularartxanda
Desde este lugar podréis contemplar la ciudad, como si de una maqueta se tratara. Si os acercáis hasta aquí, no dudéis en subir y ver esta magnífica panorámica! Desde aquí arriba se entiende por qué los bilbaínos llaman a su querida ciudad «el bocho», esto es, «el agujero». Se encuentra completamente rodeada por verdes montañas.
Arriba encontramos zonas ajardinadas. No lo olvidemos este monte antaño estaba repleto de «txakolis», lugares de encuentro donde tomar este vino blanco elaborado por los mismo dueños que regentaban estos locales. Prueba de ello, es este símbolo que encontramos en lo alto de la fuente. Si nos perdemos por sus caminos aún podemos encontrar parras colgadas de algunos caseríos.
En este mirador también encontraréis estupendos lugares para desconectar de la ciudad y pasear. En lo alto os llamará seguro la atención esta gran huella digital, creada por Juan José Novella, simboliza la memoria de las victimas de la Guerra Civil. La llamada batalla de Bilbao tuvo lugar en la villa y sus alrededores durante junio de 1937.
Este lugar es parada obligatoria para los amantes de las panorámicas como esta. La próxima ocasión que os acerquéis a Bilbao acordaros del mirador de Artxanda!