Antes de que comenzará a llover a cántaros, pusimos rumbo a Altube y una vez allí, decidimos seguir carretera arriba a ver adonde nos llevaba el asfalto. Después de deliberar unos minutos, decidimos coger dirección Logroño y una vez llegados al impresionante paso de Subijana, tomamos la decisión de parar nuestro viaje para hacer un pequeño recorrido por Kuartango. Digo pequeño, porque anochece muy pronto y además, si en Bilbao y alrededores hace frío, ahí arriba (en algunos puntos podemos alcanzar hasta los 700 metros) la sensación de fresco es aún mayor. Eso sí, la altitud hace que el aire que se respira sea inigualable.
No solo la atmósfera te transporta a plena naturaleza, un paseo por este rincón es como un viaje a la Edad Media. Nuestro territorio vecino tiene ese eco medieval que es incomparable. Casonas, iglesias, callejuelas. Araba, tan cerca y en ocasiones tan desconocida. Tenemos auténticas joyas en Euskadi muy bien conservadas y restauradas con mucho gusto. Aquí os dejo un resumen de algunos lugares que pudimos grabar, es poco para todo lo que hay por ver en Kuartango.