Ya queda poquito para acabar el año y todas las casas están listas para dar la bienvenida al 2024. No hay hogar donde no se hayan hecho ya con sus doce uvas correspondientes, no vaya a ser que el año se nos dé mal, por no haberle dado la bienvenida de la manera que se merece al año que entra.
Desde este blog os propongo otro forma de comenzar el 2024, una manera muy nuestra, que aún se mantiene viva en algunos pueblos de Navarra y que estoy convencida que sería habitual en otro muchos rincones de nuestra geografía.
Para nosotros el año se entendía como un ciclo marcado por el agua, y es que la palabra “urte” proviene de «ur», agua. Por tanto, cuando nos felicitamos el año y decimos “urte berri on”, nos estamos refiriendo a que tengamos un feliz ciclo nuevo del agua.
Agua cayendo de una fuente (Pixabay)
Tal y como lo comenté en este mismo blog en años anteriores, es una tradición que se pierde en la memoria de los valles del Baztan, Basaburua, Goñi, Imoz, Larraun, Burunda y Arakil. En el ultimo día del año, los jóvenes se acercaban a la fuentes del pueblo y tras sonar las doce campanadas que marcaban el fin del año, los mozos de los pueblos llenaban sus jarras con esa agua nueva que acababa de emanar en el año que comenzaba. Con las jarras repletas de agua nueva iban ofreciendo de puerta en puerta la dádiva por todo el pueblo a cambio de obsequios. Pero no en cualquier orden; primero iba el cura, después el alcalde, y a continuación el resto de los vecinos. Todo ello mientras cantaban una copla, la de Ur goiena, ur barrena. En Urdiain aún se sigue haciendo este bonito ritual.
Desde aquí os propongo darle la bienvenida al nuevo año o «urte» ofreciendo el primer agua nueva del año a la familia y amigos que estén comenzando el año nuevo con vosotros. Quien sabe, quizás el 2024 se presente más fructífero y productivo, desde luego que el agua como simbolismo tiene una carga muy potente, al fin y al cabo, somos dos tercios agua y la vida no se entendería sin ella. Sería bonito también recitar los siguientes párrafos mientras hacemos el ritual:
“Ur goiena ur barrena
urte berri egun ona;
etxe onetan sar dedila
pakearekin ondasuna,
pakearekin ondasuna,
onarekin osasuna,
gure baratzean belar ona:
Jainkoak digula egun ona.»
Según los antiguos el cielo era un techo repleto de agua de dónde provenía la lluvia (ur goiena) y el agua de las fuentes y manantiales procedían de unos lagos que se encontraban bajo tierra (ur barrena). De ahí que los mencionemos al agua de arriba y al agua de abajo para dar la bienvenida al nuevo año/agua.
Ya me contareis la experiencia y si ha resultado eficiente. Eta URTE BERRI ON!