Hamburguesa o filete ruso?

Hay algunos alimentos que cuando están en el punto de mira de «observadores» reputados como la OCU, sus productores y distribuidores se echan a temblar.

Este es el caso, una vez más, de la carne picada de vacuno y de las hamburguesas preparadas para su consumo.Y trato de diferenciar unas de otras porque, en mi opinión ,esta es la diferencia que marca entre una compra acertada y otra que no lo es.

Realizado el estudio sobre 22 muestras de variadas presentaciones comerciales de este producto, se concluye que solo 5 de ellas aprueban el examen con nota.Otras 5 lo suspenden con méritos, y el resto,creo yo que respiran, al pasar «sin pena ni gloria»

Tres de las muestras analizadas son «carne picada», sin otras preparaciones o añadidos.Quizás algún aditivo,sal o agua, pero sin añadidos de cereales y hortalizas que aparecen en la llamadas «burger meat» o hamburguesas preparadas.En estas el 4%,al menos, es de productos no cárnicos.Es por tanto un plato preparado ,elaborado en crudo, que solo precisa tratamiento térmico de plancha,brasa o fritura.

El estudio es muy extenso, y en marzo se publicará en la revista oficial de la OCU , pero sin entrar en los pequeños detalles diferenciadores, podemos resumir en cuatro lineas lo más destacado.En casi todas las «burger meat», tenemos;

  • Carne de vacuno SOLO desde un 60% hasta el 86%.
  • Una presencia abundante de grasa, por encima del 22%.
  • Más colágeno (elementos no magros, de cartílagos ,tendones,etc) de lo que debiera, hasta llegar al 32%.
  • Presencia de sulfitos,conservantes de tipo antioxidante, que está en el grupo de los 14 elementos alergénicos que más inciden sobre la población sensible, y que por tanto debieramos ser extremadamente cautelosos con «ellos».
  • Trazas o carnes de otras especies, aves y cerdo,en un porcentaje por debajo del 1% que limita la ley.Salvo en 2 muestras que sobrepasan ese 1%.
  • Ausencia de la especie equina, quizás por el escándalo que su presencia provocó en el 2013.Después de los escándalos ,siempre se mejora en la calidad y seguridad de lo que consumimos.
  • Tenemos además almidones,sojas,fibras, y bastante carga de otros aditivos como aglutinantes, colorantes,saborizantes, etc.

En cuanto,a los precios tenemos muchas oscilaciones, y solo en algunos casos hay una relación directa con la calidad.En mi opinión estaremos pagando mucho o poco por un alimento ,en función de lo que deseemos de ese alimento.Si «nuestra calidad» está ligada a «alimento natural» , olvidémonos de los burguer meat. Si lo ligamos a cualidades nutritivas, nada más lejos.Pero si lo que deseamos es algo de compra rápida y preparación sencilla, estas hamburguesas son la solución.

En conclusión, como y qué debemos elegir?

Lo ideal sería volver a visitar al carnicero para que nos picara la carne que seleccionamos nosotros mismos.Pero no siempre tenemos tiempo,elijamos entonces la carne picada envasada pero no en forma de burguer meat.Un alimento cuanto más transformado menos fiable suele ser.

Para encontrar «nuestra calidad», parémonos unos segundos a leer la etiqueta. Con la nueva normativa, esta etiqueta, se convertirá en nuestro aliado fiel para descubrir lo que compramos.

 

IAS

P.D.  Continuará.