La Politica Agroalimentaria Española,la debacle del sistema.

Arias Cañete en Espejo Público de  Antena3, nos explica que para mejorar, se debe desperdiciar menos en la industria alimentaria, revisar el etiquetado de caducidad, que el ministerio trabaja en una etiqueta de calidad en la leche para mejorar su precio, y que se negocian favorablemente las cuotas de pesca con UE y Marruecos.

Todas estas medidas me recuerdan a la nueva limitación de velocidad de 110 Km/h. que lanzó el gobierno socialista para afrontar la crisis. ¡QUE POBREZA DE LIDERAZGO!

Cuando en todos los medios coinciden en el tiempo noticias que nos adoctrinan sobre aspectos cotidianos, no puedo evitar pensar que se está tratando de crear una corriente de opinión. Esta, avalada por expertos, nos dicta lo que debemos comer, beber o consumir. Por eso, aún en temas que conozco a fondo, como la alimentación, me resulta cada vez más difícil discernir entre lo que es real, y aquello, que por decisión de un Lobby (colectivo con intereses comunes que realiza acciones dirigidas a influir ante la Administración Pública para promover decisiones favorables a los intereses de ese sector concreto de la sociedad .wikipediapretenden que nos creamos.

Revisamos:

  • Un banco de alimentos, como el ejercicio de la caridad, se hace cada vez más imprescindible, cuanto mayor es el número de individuos del colectivo que no pueden acceder al bien básico que son los alimentos. Este último es el axioma de partida en Seguridad Alimentaria. Los alimentos al alcance de todos. Quien permite una sociedad en la que esto no se cumple, no puede servirse del aval omnipresente de la democracia
  • La vida útil, la caducidad y la fecha de consumo preferente, es una información al consumidor, que siempre debe ajustarse a criterios sanitarios y nunca de logística o distribución.
  • En una situación de crisis, las etiquetas de calidad, están fuera de contexto. Demasiado manido para reforzar las denominaciones de origen, el origen geográfico protegido, el lavel, la Q, y la interminable lista de sistemas de calidad.

La calidad, y no lo debemos olvidar, es la aportación o la respuesta a las expectativas del consumidor. Y en crisis, la única expectativa requerida es el binomio precio-seguridad.

  • El valor añadido se crea en el mercado solo cuando los recursos lo permiten y por tanto, la demanda lo aprecia y considera. No olvidemos que es un factor diferenciador.

En estos momentos, creo que las líneas a seguir por los productores, los distribuidores y las instituciones públicas deben estar más orientadas a promocionar alimentos sencillos, sanos, equilibrados y naturales, que perseguir la alta cocina, los delicatesen y la sofisticación.

Es decir:

  1. El consumo de leche, frutas, verduras y pescado en los niños.
  2. El consumo de carnes no transformadas.
  3. El consumo de pan frente a las galletas.
  4. Legumbres y hortalizas, de cuchara, hasta hacerlas atractivas.
  5. Dejando en segundo término a productos de charcutería, derivados lácteos complejos, repostería edulcorada, etc.

Esta catarquica crisis nos enseñará a volver a la producción razonable, el consumo moderado y la vuelta a relacionarnos adecuadamente con nuestro entorno.

 

IAS