En Gernika, curiosamente, no estuvo el PP

Una de las fotos congeladas que tengo en la memoria es la de la jura de su cargo por parte  del Lehendakari  Aguirre bajo el Árbol de Gernika el 7 de octubre de 1936. Cuando el franquismo arreciaba con más fuerza, ver como debajo del Árbol Sagrado, un joven de 32 años juraba su cargo como el primer Lehendakari de Euzkadi, era algo que primero me impresionó y luego cuando en Caracas fui presidente de Euzko Gaztedi del Centro Vasco, lo primero que hice fue sacar aquella  foto como poster. Mientras otros editaban al Che, yo, con los pocos cuartos que teníamos, quise que aquella foto fija  no solo fuera mía, sino de una juventud que ya empezaba a no tener ni idea de que una vez tuvimos un primer gobierno. Luego hice un tríptico, organicé unas jornadas con protagonistas de aquella historia, e hice un trabajo sobre como trató la prensa venezolana las visitas de Aguirre en 1942, 1950, 1956 y 1959. Todas por todo lo alto. Había en Venezuela una colectividad muy acreditada y aquellos viajes eran acontecimientos memorables de Aguirre para mantener la llama y recabar ayuda para mantener la institución. Aguirre y su tiempo  fueron  la constante de aquellos años de plomo.

De ahí que cuando recibí la invitación para acudir al acto organizado por la Fundación Sabino Arana en recuerdo de aquel  7 de octubre respondí entusiasmado que SI. Soy de la generación del exilio y la foto y  esa fecha la tenemos grabada en fuego. En el fondo se me decía que querían dar vida a aquella imagen.

Me extrañó la hora, las 4:30 de la tarde, y me dieron la explicación: ”Fue cuando ocurrió el hecho histórico”. Y un poco antes llegamos  a la Casa de Juntas Erkoreka, Zubia, Azpiazu y yo. Habíamos estado por la mañana en la inauguración en Markina del Proyecto Esperanza 2013.

Saludamos en la entrada al Lehendakari Ardanza con buen aspecto. Al poco llegó Urkullu y pronto nos vimos rodeados por una serie de soldados  vestidos de época. Uno dijo: ”No me extraña que perdieran la guerra”. Pero era lo que había. Y aquellos soldados con apariencia zarapastrosa fueron los primeros en rendir honores a aquel primer gobierno con el frente a tiro de piedra. El bueno de Taramona, con sus luengas barbas, no parecía un comandante de un batallón de gudaris de Eusko Gudarostea  sino del Rosa de Luxemburgo.

Entramos en la sala de Juntas. Un espacio  de los asientos  estaba lleno para los actores que interpretaban el silente papel de cónsules, alcaldes, diputados, público. Todos vestidos como hace 74 años. Y empezó un acto sin la presencia del Lehendakari López. Al parecer no quiso se le recordase que el primer juramento,había sido el de Aguirre, un juramento bellísimo, que además el propio Aguirre  explicó en aquel acto   la razón  del mismo. Ajuriaguerra en su día me dijo que lo había redactado él.

De gobernador civil de Bizkaia, Juan Echeverria Novoa, hizo Patxuko Abrisketa que más parecía Niceto Alcala Zamora por su porte. Al final del acto le felicité. ”He aceptado este papel por ser Echeverria Novoa   que era un caballero y por lo que dijo y sobre todo me he dado un gustazo al gritar ¡Viva la República¡”. Y con Aguirre, estaban sus consejeros. Se daba la circunstancia de que el Consejero de Industria y hombre fuerte del PSE y UGT de Bizkaia era Santiago Aznar Saratxaga, abuelo de mi mujer. Desde aquel día, hasta su dimisión en 1946, fue un aguirrista furibundo. Eso le valió enfrentarse a Indalecio Prieto que quería hacer desaparecer el gobierno vasco, y eso le costó el puesto. Le conocí en Caracas. Me comentaba que le llamaban el diplomático. Y fue curioso. Los tres socialistas llevaban puesta aquel día pajarita. Se lo comenté a Pastor. ”A ver si os distinguís por algo chic ”le comenté”. Y a ver si hacéis algo por los vuestros que los tres están enterrados en el exilio. No todo es Rubial”. No harán nada. Estuvo él, Ares y Mendia. Servicios mínimos. Y seguramente rememorarían en su silencio, durante el acto, como hace 74 años, con el enemigo a tiro de fusil, estábamos todos juntos en un gobierno de concentración con un programa, que leído allí, sonaba social y muy progresista. Aunque a Pastor le llamó más a atención el enmarque estatal republicano.

El otro abuelo de mi mujer, José Mari Solabarrieta, era entonces el alcalde de Ondarroa que ese día estuvo en Bilbao votando a Aguirre y a la tarde en la Casa de Juntas. Hecho esto, no pudo volver a Ondarroa. Su villa había sido ocupada por los sublevados. Volvió trece años después. Me acordaba de estas cosas y de mi ama, que para entonces le habían cortado el pelo al cero en Zarautz el día de San Miguel y de mi aita que al poco fue nombrado comisario político del PNV del batallón Larrazabal. Todos vinculados con aquel acto hacía 74 años y hoy ya desaparecidos.

Todos estos recuerdos y el verle al sobrino de Aguirre Ramón, hijo de su hermano, a quien conozco de cuando íbamos a la playa de Ondarreta y allí estaban ellos con su cabeza pelada, los kaskazuris, y mi ama nos decía que eran los sobrinos del Lehendakari y a nosotros eso nos impresionaba mucho y verle casi cuarenta años después haciendo de su tío y leyendo con maestría el juramento de su  osaba  bajo el Árbol y leyendo su discurso de investidura, era para emocionarse. Y fue entonces cuando aquella foto congelada, se empezó a mover y se hizo viva y empezó a cabalgar. Y la historia se hizo presente y lamenté una vez más que aquella historia gloriosa no haya sido asumida y esa fecha no sea el día nacional vasco, porque aquel gobierno de concentración lo tuvo todo: moneda, política exterior, ejército, administración y reconocimiento internacional. ¿Qué más hay que pedir?.

Lamenté la ausencia de los lehendakaris López, Garaikoetxea e Ibarretxe y la de algunos burukides del PNV. Pero verle allí al hijo de George Steer con su familia, escuchar un recitado fantástico, y ver una representación muy pero que muy lograda, me reconcilió con una historia recreada bien hecha y tan  solo lamentar que no hiciéramos algo aparecido cuando regresó del exilio Leizaola  en 1979 y que no la hayan visto ni aquellos pioneros, ni tantos abertzales que han quedado en el camino, entre ellos nuestros padres. ¡Que pena!.

Zorionak a la Fundación, a Gontzal Mendibil y a todos los que han hecho posible este milagro. Me ha encantado. Zubia me decía que ha debido contener sus lágrimas. No ha sido el único.

Ojalá cada año, para enseñanza de las nuevas generaciones, este acto de hoy  tan bien hecho se repitiera, como se hace con La Pasión en Balmaseda o como  se reproducen  hechos históricos de envergadura. Este lo fue y lo es.

¿Y quién faltó?. Pues muy sencillo: el PP. Ellos, antes, ayer  y hoy, estuvieron y están en frente. No han aprendido nada, no han olvidado nada. Su ausencia todos la entendieron. El PP todavía no ha pedido perdón ni ha condenado el franquismo. No forman parte de la historia positiva vasca. Solo de la negativa. Por eso no acuden a estos actos.

9 comentarios en «En Gernika, curiosamente, no estuvo el PP»

  1. Bellisima narracion Iñaki.Me has transportado a la Casa de Juntas donde mi aitxitxe fue parte de aquel ejercito sin armas pero que vivió emocionado todo lo que cuentas.¿Lo darán por ETB?.

  2. Nire agurrik beroena!!

    hoy ha sido un día grande para mi, me he podido sentir identificado con la causa, se me han puesto los pelos de punta y ver a ciertas personas emocionarse, no tiene precio.

    Yo he estado ahí presente, yo representaba a uno de los maceros por la Diputación Foral de Bizkaia, y el haber vivido este apartado de la historia, de haber formado parte de esta historia me hace admirar mas el trabajo del que un día fue el primer Lehendakari de nuestra tierra!

  3. … moneda, política exterior, ejército, administración y reconocimiento internacional. ¿Qué más hay que pedir?.
    Creo que al pp lo describe el bufoncillo besugoiti, con todo el respeto a los bufoncillos. Es un partido también inmaduro y malvado, basado en la picaresca y la trampa, y de ahi no van a poder salir, es el peso de ser realmente y puros neofranquistas, disfrazados de semantica cutre en un sistema que les protege. Aqui el galpsoe no se diferencia en nada a ellos y es algo que no se puede olvidar, aunque se disfracen de odon e egiguren (estrategia para rascar votos)

  4. Como relato de recuerdos no está mal su escrito. Para otra cosa, directo al reciclaje.

    «Arbol Sagrado»…¡qué cosas! No tengo ningún reparo en aceptar que cada cual ponga sus devociones en lo que quiera, surgen tantas místicas al cabo del año, que no viene de una más, tampoco importa mucho el que se avive alguna ya antigüa, mientras resulte inofensiva.

    En fin, que en octubre del 36, con un endiablado y belicoso panorama interno en toda España, alguien aquí fue el primer Presidente estatutario de un territorio que ya no podía controlar ni gestionar en su totalidad. Y pasito a pasito, sacrificando vidas por en medio, lo acabó de perder del todo y se fue al exilio, no sin antes haber intentado todo lo intentable, vía Vaticano o por otros atajos.

    El dolor de los sufrimientos pasados me merece respeto. La guerra (in)civil fue un drama del que aún no nos hemos recuperado del todo, me parece a mí.

    Así que, respetando los sentimientos de las personas, los hechos histñoricos no pueden quedar maquillados por los gustos de las bánderías. Y las opciones políticas, como ideas, no tienen nada de sagradas y conviene someterlas a análisis y a crítica.

    Saludos.

  5. Iñaki: Sigo sus escritos día a día y, desde Uruguay, país que supo también acoger al Lehendakari Agirre y Lekube y darle un pasaporte para que por lo menos pudiera desplazarse por el mundo, le envío a usted un gran abrazo por mantener viva la llama de los ideales.
    Desde Montevideo, fundada por el durangarra Bruno Mauricio de Zabala, todo mi cálido afecto.

  6. ¡Cuánto se puede aprender aquí si te cuentan bien las cosas!

    ¡Gracias, Marcelo!

    Así que Montevideo y el durangarra Bruno Mauricio de Zabala…, bien, bien. ¿Y qué hacía tan lejos del Anboto tan noble (de Zabala) persona?

    «Bruno Mauricio de Zabala (Durango, 6 de octubre de 1682 – Río Paraná, 31 de enero de 1736), militar y administrador colonial español. Nació en el arrabal de Zabala, situado a las afueras de la villa de Durango(actualmente integrado en el casco urbano de esta localidad), en la provincia de Vizcaya (Comunidad Autónoma Vasca, España). Su casa natal se conserva en la actualidad y sobre uno de sus muros pueden apreciarse dos placas conmemorativas de su labor fundacional allende los mares.
    Participó en la Guerra de Sucesión Española al lado de Felipe V y en 1717 fue nombrado capitán general del Río de la Plata, donde reprimió la piratería y se enfrentó a los portugueses, que se querían adueñar de la ribera de la Plata. Para defender la zona de los ataques de Portugal, levantó un fuerte en 1726, que se convirtió en el núcleo que daría origen a la ciudad de Montevideo, la futura capital de Uruguay. También …»

    Es un apunte muy somero, claro, pero algo aporta.

    Así que tan noble hijo de Durango fue uno más de los leales y eficaces servidores de la Monarquía Española de la época. Y el noble durangarra no le hizo ascos a los cargos que ejerció en nombre de su Señor, según deduzco.

    Me pregunto si tendrán presentes esos antecedentes los durangarras actuales que andan en la cosa o en el entorno de la cosa.

    Eran otros tiempos, claro está. Ya se entiende, ya. Más o menos.

  7. Joe Iñaki, tú si que estás en las cavernas! Por muy bonito que fuese el acto, que no lo dudo, ¿de verdad añoras aquel 36 guerracivilista? ¿De verdad crees que es bueno volver al enfrentamiento entre vascos? ¿Te parece que el PP está por la labor de coger el fusil o es lo que te gustaría provocar? Sí, Te parece? Buff, qué mayores nos hacemos…

  8. Dios me libre de hacer algo que merite ser contado por los siglos de los siglos. Porque vendran otros que recordaran mi nacionalidad española y que gustosamente acepte el premio Principe de Asturias y que conte un chiste al rey de España sin tener en cuenta que me hubiera gustado hacer eso mismo como ciudadano de un pais independiente llamado Euskadi.

    Ironias del destino, los pedantillos imperialistas lo utilizarian como muestra de que los grandes personajes del pais nunca han tenido ningun reparo en pertenecer al imperio.

    He ahi otra razon para conseguir la independencia lo antes posible.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *