Domingo 15 de enero de 2012
Estuve el sábado y este domingo en la VI Asamblea General de Euzko Alderdi Jeltzalea – Partido Nacionalista Vasco. Asamblea General que en otros partidos se llama Congreso. Y una constatación. El mejor en muchos años y el mejor en cuanto a perspectivas de futuro.
El sábado se ratificaron los estatutos nacionales que ya habían sido aprobados por la Asamblea Nacional Extraordinaria del pasado 16 de diciembre Euzkadi, nación europea. Y se aprobó un interesante documento, NaciónEuropea en la primera parte de la mañana. En la segunda se aprobó trabajando el mañana así como las propuestas de resolución, con la lectura de las Comunicaciones. Por la tarde se aprobaron los informes de los cargos internos y de los cargos públicos que rinden cuentas ante la Asamblea Nacional y se procedió a la elección de ocho burukides del EuzkadiBuruBatzar así como también de cinco miembros del Tribunal Nacional de Justicia y otros cinco de la Comisión Nacional de Garantías y Control. Todo ésto el sábado, pero es que todas estas aprobaciones venían siendo tratadas desde junio del año pasado. Lo del sábado fue la culminación de un intenso trabajo de presencia, debate y discusión en las asambleas municipales, territoriales y en la nacional.
Puesto el balón en punto de penalti, el domingo se procedió a la elección del presidente del Euzkadi Buru Batzar. Ha sido mediante papeletas y se ha realizado el escrutinio. Para las 10:45 estaba ya Iñigo Urkullu recibiendo la makilla de manos del presidente de la Asamblea y agradeciendo emocionado la reelección.
A las once y media, en una gran sala, abajo, ha tenido lugar el discurso programático del nuevo y reelegido presidente del Euzkadi Buru Batzar. Previamente un dantzari y un coro de Leioa han bailado y cantado el aurresku y se ha proyectado un video con imágenes del pasado y presente sostenidas con el hilo argumental por un corredor que sigue su carrera y que abona el lema de esta VI Asamblea General: Nuevos tiempos. Más nación
El discurso de Urkulu ha sido una pieza programática, centrada, institucional, respetuosa, clara, valiente y humanista. Propia del presidente de un partido institucional, de gobierno y de largo aliento que mira al futuro. Con el impulso del pasado, con la realidad de un partido “pueblo en marcha”,con lo que está ocurriendo en Europa, con Escocia como telón de fondo, con la noticia de la desaparición de ETA, era el momento de sentar nuevas bases, poner los mojones y hacer un discurso potente y Urkullu lo ha hecho en clave propia de un “partido fenómeno”, como ha comentado en su doble acepción.
Y ha sido muy aplaudido. Y, tras el “Gora ta Gora”, a las doce y cuarto a casa. Al Lehendakari Ardanza le he agradecido su libro, al lehendakari Ibarretxe le he visto muy bien y hemos comentado cosas de actualidad y hemos saludado a muchas gentes que salían del BEC entusiasmadas en una fría pero clara y radiante mañana de domingo.
La misión cumplida ha obtenido el diez. Veremos ahora lo que dicen los demás partidos y la prensa. Y a seguir dando a la manivela.
El libro de Michelle Obama
En Estados Unidos están de precampaña electoral. Todo está bajo sospecha y Obama, si no lo hace bien, puede no ser reelegido. En este ambiente ha salido un libro que retrata a la primera dama hecho a través de treinta entrevistas a su círculo de amigos y colaboradores en la Casa Blanca que reflejan las tensiones vividas en estos tres años, sus fuertes convicciones y su desprecio al papel de anteriores primeras damas.
He leído el reportaje que le hacen en El País a esta publicación y hay un comentario que me ha llamado desagradablemente la atención en relación con una pareja que no hace más que invocar el nombre de Dios a todas horas y se ponen la mano en el pecho como llamada a la humanidad. Es éste:
“En agosto, después que las negociaciones sobre el techo de la deuda en Washington alcanzaran su dolorosa conclusión, dio una fiesta para celebrar el 50 aniversario del presidente. Michelle pidió a los invitados que no se marcharan pronto y pronunció un brindis enaltecedor en elogio de su marido.
“Cuando empezó a oscurecer, los 150 invitados-amigos, famosos y funcionarios –estaban sentados en el césped sur escuchando a la primera dama relatar su percepción de Barack Obama :un líder incansable y honrado que se ha sobrepuesto a los juegos de Washington, que ha matado al terrorista más buscado del mundo y que aun así se las ingenia para entrenar al equipo de baloncesto de su hija Sasha”.
Todo ésto está muy bien, pero me parece inaudito que en público y en una fiesta de cumpleaños se enaltezca el que haya ”matado al terrorista más buscado del mundo”. ¿Puede un líder de principios jactarse de algo así, equiparándose en principios con quien asesina?. Lo siento, no lo entiendo y lo repruebo. Si yo fuera norteamericano, a Obama, solo por ésto, no le votaría. Y encima lo de Guantánamo.¡Vaya líder de principios!.
Pero debería haber igual representación en el EBB por cada territorio. Más, siendo un partido que defiende la territorialidad.
Totalmente de acuerdo contigo en lo de Obama. Jactarse de haber asesinado a una persona, es de muy bajos principios. Pero es que además Obama lo vió en directo y no hizo nada por evitarlo. Creo que tienen un falso concepto de la moral. Si mato o matan a mi favor, bien, si es en contra mía, mal. Si opinan así los lideres, facil será que le imiten segundos. ¿Habrá que ir a contemplar ajusticiamientos en las plazas como en la edad media?. Y los lideres religiosos y espirituales de allá y aquí callados. Cosas veremos.
Fraga Iribarne, fallecido en la noche del domingo, exhibía con orgullo su ascendencia vasca.
Fue beligerante respecto del nacionalismo, respecto de cualquier nacionalismo disolvente, no sólo respecto del encarnado por el PNV. Y que en el PNV no aprecien la labor política de Manuel Fraga porque no les facilitó sus objetivos, en nada modificará la importancia ni la consistencia de lo que él hizo, con sus errores y con sus aciertos, el menor de los cuales no ha sido el de poner en pie un partido político de muy amplia base social.
Como dijera Felipe González, a Fraga le cabía todo el Estado en la cabeza, que es una manera de destacar la amplitud de sus conocimientos jurídicos y políticos, así como la solidez de su experiencia de gobierno. Una vida política tan dilatada como la de Manuel Fraga, no puede dejar de ofrecer luces y sombras, errores y aciertos que la historia irá poniendo en su lugar.
Sus pulcras condolencias, Senador, y el « respeto institucional « por la figura del finado que usted acaba de expresar en declaraciones a EFE me hacen seguir albergando la esperanza de que, algún día, pueda leerle hasta el reconocimiento de que el PNV no fue plenamente leal a la II República o que el PNV, manteniendo durante décadas y décadas adiestramiento militar para sus cachorros y un simulacro de instituciones paralelas a las implantadas en el territorio, tiene su amplia cuota de responsabilidad en lo que ETA ha supuesto y supone aún como amenaza, como riesgo y como freno para una convivencia en paz y en libertad.
Es lo único que deseo comentarle ahora.
Lo que faltaba. Ahora tenemos que leer que Fraga tuvo luces y sombras. Apoyó a un enano que juró fidelidad a la República y se levantó en armas contra ella. Se llama «alta traición», y Fraga apoyó al traidor a su país. Ese 18 de julio en Tenerife, empezó la tiranía y «la cuota de responsabilidad» en la formación de ETA.
El riesgo y el freno a la convivencia proviene de aquellos que sólo se miran al ombligo, y encima dan lecciones…
Vaya tipo este Io, Iñaki, esto es lo que trae la «ejemplar transición». No solo no se arrepienten de sus crimenes, y atropellos, antes, durante y despues de la dictadura, si no que condenan a los que lucharon por las libertades. Si de algo pudo pecar el PNV fué en no ser más beligerante en la condena de la dictadura, que se han ido de rositas y en resarcir a los dagnificados por ella, que fueron muchos y han quedado abandonados. Aun confio en que llege el día en que sean resarcidos. No se ha hecho lo suficiente por ellos y lo que es peor ha quedado un perverso mensaje de que la dictadura pudo ser beneficiosa.
Ya ve, Senador, algún visitante de su blog deja escrito su desacuerdo con algo que expuse en un comentario anterior.
Se centra en la «alta traición» que supuso la sublevación del 17-18 de julio de 1936, sin recordar lo que es fácil comprobar en los documentos de la época y en tantos estudios solventes como hay sobre la misma. Y es que, tras unas elecciones municipales se produjo la caída del régimen monarquico, no sólo por el entusiasmo y la rapidez con que en Eibar o en Barcelona proclamaron la República (caso de Eibar) o la República catalana (caso de Barcelona) si no porque el director general de la Guardia Civil, general Sanjurjo, fue a visitar a Miguel Maura para ponerse al servicio de…la República, no para impedir su consolidación.
Pocos parecen recordar a estas alturas que los militares en activo el 14 de abril de 1931 habían realizado todos ellos su juramento de lealtad al monarca Alfonso XIII, lo que no les movió a impedir por la fuerza de las armas el cambio de régimen que se estaba produciendo.
La naciente República obligó de inmediato a los oficiales a hacer una promesa de fidelidad a la República, como previamente habían hecho a la Monarquía; para seguir en filas según el decreto del 22 de abril de 1931 había que prometer “servir a la República bien y fielmente, obedecer sus leyes y defenderla por las armas”.
Hay que decir que no parece que se dieran tales juramentos con gran convicción, ni que los nuevos dirigentes pudieran creer ni confiar mucho en ellos, ya que pese a lo anteriormente jurado para la defensa de la Monarquía ninguno la defendió por las armas cuando llegó el 14 de abril,, como he recordado.
Por eso, que se hagan ahora aspavientos y recriminaciones sobre los juramentos no mantenidos en la sublevación de julio de 1936 o sobre los más cercanos de Juan Carlos de Borbón, Adolfo Suárez o Manuel Fraga, por poner algunos nombres concretos, me suena a puerilidad.
Nuestra joven democracia viene de donde viene y nuestra sociedad aún parece no tener muy asumido lo que sea al vigencia del derecho. Por eso me parece tan acertada la elección del camino que se tomó para transitar desde el franquismo al régimen actual:
» de la ley a ley, pasando sólo por la ley».
Fue una magistral decisión para asentar nuestra difícil convivencia fuera de los cauces del cainismo,del guerracivilismo y dentro del respeto a un sistema de normas que trató de configurarse como democrático.
Pero nunca llueve a gusto de todos, como cabñia esperar.
Saludos.
IO. Gracias por recordarme que tengo memoria selectiva y solo me acuerdo de lo que quiero. Ahora recuerdo. El levantamiento del 18 de julio fue un levantamiento democrático. ¿Mejor?…