Compareció el Ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz en el Senado el martes 20 de marzo de 2012 y habló más que Fidel Castro

Domingo 25 de marzo de 2012
Fue así:
Por el Grupo Parlamentario Vasco tiene la palabra don Iñaki Anasagasti.
El señor Anasagasti Olabeaga: Muchas gracias, señora presidenta.
Muchas gracias, señor ministro.
La verdad es que me encanta que esté usted delante y no detrás, como siempre le he conocido. Son viejas las historias que hemos tenido en el Congreso de los Diputados, no solamente cuando usted era diputado, sino cuando fue secretario de Estado de Relaciones con las Cortes.
Señor ministro, usted ha levantado la voz cuando se refería a ETA. Igual pensaba que estaría presente Amaiur, que sí está en el Senado, pero no en esta comisión; aunque sí en la comisión del Congreso. Por si queda alguna duda, quiero reiterar que nuestro grupo no solamente quiere que desaparezca ETA, sino que creemos que nunca debió haber nacido. Sabemos que nació alrededor de los años 60 bajo una dictadura, y que este tipo de iniciativas de acción directa se sabe cómo empiezan, pero nunca cómo terminan; y lo hemos comprobado. La historia de ETA es la historia de un gran fracaso y de un inmenso charco de sangre que no se debería haber producido, porque ninguna idea vale la vida de un ser humano.
Dicho ésto, le voy a formular una serie de preguntas.
Señor ministro, usted se ha alargado más que Fidel Castro hablando del asalto al cuartel Moncada. Por ello, los que vivimos en la periferia y tenemos que coger aviones, habida cuenta del tiempo que ha empleado, hora y media, tenemos que andar con un poco de prisa. Usted ha dicho que no va a hablar del tráfico. Respetamos su criterio, pero nos gustaría que cuando lo aborde, no solamente hable de los accidentes en carretera sino también de los peatones atropellados -que también es un asunto que inquieta a la ciudadanía- y de los ciclistas y motoristas, que también sufren accidentes, tema del que apenas se habla cuando se dan cifras estadísticas.
Schengen
Señor ministro. Hay algo que ha enunciado al principio de su intervención, y es que usted es muy sensible a las competencias de las comunidades autónomas y a la coordinación entre ellas con la Administración central. Y querría saber -pues creemos que es uno de los secretos de Fausto de esta legislatura, y usted sabe que en este momento el señor Ibarretxe no está al frente del Gobierno vasco, sino que está el señor López, y está apoyado por el Partido Popular-, si efectivamente, ustedes coordinan con la ertzaintza para que esta pueda tener una información directa del espacio Schengen, que es fundamental a la hora de combatir el terrorismo. Han aparecido diversas noticias, y a veces parece que sí y otras que no. Me gustaría que usted nos aclarase este extremo.

Hay otro asunto que quizás pueda parecer menor, pero todos los meses de enero en el Palacio de la Moncloa suele haber una especie de homenaje a las víctimas por accidentes -afortunadamente ya no, y confiemos en que nunca más-, por terrorismo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. ¿Se va a seguir manteniendo este acto?

Centro de la Memoria
Usted ha hablado, así como todos grupos, de impulsar el centro de la memoria para sentar las bases de una convivencia democrática, y que en seis meses ustedes harán una propuesta, y que en este momento están estudiando sus funciones y sobre todo su estructura. Usted sabe que este asunto se quiere tratar con un criterio de memoria compartida y, sobre todo, abordando el hecho de que las víctimas de terrorismo son aquellas que están recogidas en la ley: fundamentalmente de ETA, del GAL, del Batallón Vasco Español, de organizaciones de extrema derecha y de extrema izquierda; pero quedan fuera las víctimas de excesos policiales -y usted sabe que ha habido excesos policiales y, desgraciadamente, acabamos de celebrar un aniversario más de los sucesos de Vitoria-, y ellos también pretenden que se contemple su dolor, pues también son víctimas, como también lo son otras que he enunciado anteriormente.

Duplicidades
Señor ministro, hablando de duplicidades, sé que ETA sigue existiendo, pero en la comunidad autónoma vasca cuentan ustedes con 1300 agentes de la policía. En este momento, según la Constitución, y según el Estatuto de Autonomía, la policía tiene competencias extracomunitarias y supracomunitarias y tiene competencias fundamentalmente de documentación y extranjería. ¿Están ustedes contemplando la posibilidad de ir readecuando esta presencia policial en el País Vasco en función de la nueva situación de la no existencia del terrorismo de ETA?. Pues, como usted bien ha dicho al principio, teniendo en cuenta que la ertaintza es una policía integral y -a pesar de que no esté en Schengen-, tiene unas competencias que se deberían contemplar para evitar duplicidades. ¿Qué van a hacer?.
Otro asunto que ustedes, como partido político, han anunciado para este semestre es que el Gobierno tiene previsto presentar un informe jurídico para modificar la ley electoral con el fin de que puedan votar en Euskadi los vascos que se fueron por culpa de ETA. Nosotros sabemos que ustedes quieren abordar ésto para las elecciones autonómicas, para las elecciones generales y para las elecciones al Parlamento Europeo. Pero ¿cree usted que este planteamiento se va a llevar a cabo para las siguientes elecciones autonómicas, que están al caer y, si no al caer, por lo menos en 2013?.
Secretario General de Amnistía Internacional
Señor ministro, perdone la rapidez, pero son tantas las cosas que están encima de la mesa, que me gustaría que usted me las contestase. No sé si usted o el secretario de Estado ha recibido al secretario de Amnistía Internacional, el señor Salil Shetty, quien le ha planteado tres cuestiones importantes: una, la incomunicación de los detenidos -que debería acabar, porque abre la puerta a los malos tratos-. No sé si ustedes contemplan esta petición que le ha hecho el secretario General de Amnistía Internacional. En segundo lugar, les ha planteado que la dispersión actual de presos no puede continuar, porque una cosa es el cumplimiento de la pena y otra que la cumplan cerca de sus familias; incluso la propia Constitución Española interpreta que el cumplimiento de la pena no es una venganza, sino que es una pena con vistas a la reinserción del penado. Y, en tercer lugar, si ustedes están dispuestos a reformar la Ley de partidos políticos. Él ha sido muy contundente -y es una materia de la que no hay que albergar ningún tipo de duda-, y ha afirmado que un Gobierno tiene derecho a prohibir partidos que apoyen la utilización de métodos violentos. Pero si, efectivamente, ETA desaparece, es evidente que la situación cambia. ¿Están ustedes dispuestos a abordar ese asunto, aunque no de forma inmediata? Me gustaría que nos diese algún tipo de apunte por lo menos sobre estas tres peticiones que le ha hecho una autoridad de referencia moral internacional.

Usted ha abordado el asunto de las escoltas, y no solamente de las escoltas policiales, profesionales sino de las escoltas privadas. Esto es muy complicado, sobre todo porque, independientemente del costo -que usted ha indicado que son 160 millones anuales de pago a la seguridad privada-, y que en el País Vasco han reducido de 789 a 364 en el día de hoy, es una situación dramática para aquellas personas que han estado jugándose la vida haciendo un trabajo necesario y que ahora se quedan colgados de la brocha en una situación muy difícil. Se ha apuntado la posibilidad de que trabajen en la seguridad de las cárceles, en labores de complementación a la policía y a la guardia civil, y que mil policías y guardias civiles que están destinados en prisiones puedan reforzar una labor de seguridad ciudadana. Pero ustedes han desechado la posibilidad de que puedan hacer trabajos de protección a mujeres maltratadas, que podría ser uno de los trabajos futuros. Y solo voy a hacer un apunte, señor ministro -y se lo digo por experiencia y conocimiento-, muchas veces, con el mejor criterio, el abandono de las funciones de seguridad privada a las personas protegidas se ha producido de una manera un poco abrupta. Por ejemplo, han estado 10 o 15 años con protección y les han llamado por teléfono y les han dicho: ustedes desde ahora ya no tienen protección. Sería bueno que se cuide un poco las formas y, si eso se va a producir -y además es bueno que se produzca-, que se utilice otro tipo de procedimiento y que por lo menos se den unos días para que la persona protegida, que cambia su vida de una manera total, pueda normalizar su día a día, lo que no se está produciendo, sino que se está haciendo, desde mi punto de vista, de una manera demasiado militarizada.

Centro de Leioa
Voy a hacer asimismo un apunte local, pero quizás usted también lo conoce. Nuestro partido presentó una proposición no de ley relativa a la construcción de un centro de reinserción social en el municipio de Leioa. El planteamiento de la anterior legislatura, que no fue el más adecuado -porque el entorno no era el adecuado- no contó con el consistorio. El Partido Popular presentó una enmienda que abordaba este asunto, alegando que se reconsideraría dentro del marco del plan de revisión del plan de infraestructura. Este asunto para nosotros tiene su importancia, y quisiera que usted nos diera alguna respuesta.

Mover ficha
Quisiera saber si usted va a mover o no ficha en relación con algo que está encima de la mesa. Usted sostiene que ETA mantiene una estructura larvada en la clandestinidad y que en este momento reorganiza su aparato logístico. No ha llegado a tanto como el exministro Mayor Oreja, que dice que ésta es una nueva trampa, y que ETA volverá a atentar en 2013. Pero a raíz de la detención en Francia de tres miembros de ETA, armados y con material, usted señalaba que están reconstruyendo su material logístico. Y en enero usted afirmó que lo de ETA no es irreversible, que el Estado no está en tregua -ya sabemos que no, como tampoco lo está en Francia- y que ustedes no moverán ficha hasta que ETA no entregue las armas. Pero oímos informaciones de gente que ha tenido también responsabilidades, como Felipe González, que el sábado dijo: “No estaría mal una política penitenciaria adecuada a las circunstancias”. Y el propio presidente Sarkozy -sabemos que es una persona que no está involucrada, y que no está en nómina en el Ministerio del Interior, pero se le ha entregado hace muy poco el Toisón de Oro- afirmó -y no como un acto electoral- que era “deseable y posible el acercamiento de presos”. Y también le recuerdo, señor ministro, que usted, el 15 de febrero en el Congreso, ante una interpelación de UPD -que tuvo su gran repercusión política-, afirmó: “ETA hoy en día no es un problema fundamentalmente policial, tiene una dimensión política, y no podemos obviar, y debe gestionarse de forma distinta”. Más tarde, no sé si por presión mediática o por presión de un sector muy duro de su propio partido, usted parecía aquel cazador que había matado el tigre y se había asustado con la piel, y le encontramos un poco bloqueado. Además, le recuerdo, señor ministro, que el presidente Aznar, en plena ofensiva de ETA, movió nada menos que a 135 presos. Asimismo, nosotros tenemos la convicción de que mientras existan presos como bandera, por parte de la izquierda abertzale, ETA va a seguir existiendo. Por lo tanto, esa es la gran excusa que tiene en este momento ETA para seguir tutelando un proceso -que sabemos que no va a ser admitido por nadie-, que sabemos que la izquierda abertzale quiere, de una forma encubierta, apelar a la amnistía -que sabemos que constitucionalmente no es posible- pero quiere una solución conjunta, no individualizada, para todos los reclusos. Pero ustedes son partidarios de la solución llamada Nanclares, a la que se han adherido 20 activistas que actualmente cumplen condena en la cárcel alavesa de Zaballa. Usted quiere que se haga por escrito y de forma individual, que pidan perdón, rompan con ETA, colaboren con la Justicia y aporten la responsabilidad civil de las condenas.

Bloqueados
A nuestro juicio, nos encontramos ante una situación que se debería mover mucho más; en este momento está estancada. Quizás en el pasado se tuvo más arrojo político. Ya sabemos que hoy nos encontramos en un momento pre electoral, aunque siempre estamos en un momento electoral. Dentro de poco entraremos en un momento electoral en Euskadi, que de alguna manera lo va a complicar. Pero a nosotros nos gustaría que este asunto no esté en la bandera de la izquierda abertzale y se haga normal lo que ha sido normal en anteriores oportunidades, se contemple la situación de los presos enfermos y se tenga en cuenta la posibilidad de aquellos que están más afectos a una salida política se les tenga en cuenta; y, sobre todo, tener en cuenta lo que dijo ayer el presidente del Tribunal Constitucional, que antes de las elecciones vascas se va a pronunciar en relación con la legalización de Sortu y la famosa doctrina Parot. No sé si usted está esperando esta sentencia del Tribunal Constitucional para poder actuar, pero nosotros le animamos, señor ministro, a que se mueva, y no mantenga esta situación de cierta indefinición -como la yenca, con un paso hacia delante y dos atrás-, sino que sea valiente. Contará con el respaldo de nuestro grupo, como lo tuvo en el Congreso de los Diputados cuando se planteó conjuntamente por parte del Partido Socialista, el Partido Popular, el Partido Nacionalista Vasco y Convergència i Unió el apoyo a todo este tipo de medidas.

Termino enlazando con el inicio, señora presidenta, porque los periféricos tenemos que coger el avión, y, aunque no esté presente, señor ministro, me gustaría que me contestara a través del Diario de Sesiones. Usted es ministro coyunturalmente pero sobre todo es parlamentario y sabe que el Diario de Sesiones casi tiene más importancia que la presencia física.

Muchas gracias, señora presidenta.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Anasagasti.

El señor Ministro del Interior (Fernández Díaz): Muchas gracias, señora presidenta.

Procuraré no ser Fidel Castro en el discurso del asalto al Cuartel Moncada, pero para eso me permitirán que no conteste a todas y cada una de las cuestiones que me han planteado todos y cada uno de los portavoces. Discúlpenme. Intentaré acumular algunas respuestas, otras no las responderé, pero, en fin, ésta es la primera comparecencia en el Senado y estoy seguro que no será la última; por tanto, tendremos ocasión de avanzar -con más tiempo también en la ejecución de la política y de los objetivos al frente del ministerio- la respuesta a algunas de las muy interesantes cuestiones que sus señorías me han planteado.

Les agradezco muy sinceramente a todos los portavoces y a todas sus señorías el tono de sus intervenciones, y los mejores deseos de éxito al frente de este ministerio, desde su convicción -que yo comparto y agradezco- de que el Ministerio del Interior por su propia naturaleza gestiona unas competencias que tienen mucho que ver, como alguna de sus señorías han señalado, con el bien común que sin duda todos, desde nuestras diferencias perfectivas políticas e ideológicas, como es lógico por lo demás, intentamos conseguir.

Muchas gracias a todos y, repito, discúlpenme en particular los que no reciban una contestación a algunas cuestiones. Pero, en fin, habrá ocasiones, Dios mediante, de volver a vernos.

Voy a intentar ser lo más sintético posible, aunque han sido ustedes tan exhaustivos, como es lógico por otra parte, y tan profesionales, si me permiten la expresión, en el planteamiento de las cuestiones, que exigiría una comparecencia no sé si de Fidel Castro, pero de Fidel Castro y Raúl Castro juntos, seguramente.
Derrota de ETA
En cuanto a ETA, tema del que se ha hablado mucho -y contesto de forma transversal a las cuestiones que me han planteado en relación con esa organización-, les agradezco claramente su reiteración en cuanto a la constatación de que la derrota de ETA ha sido fruto de la acción del Estado democrático y de derecho, y también fruto del acuerdo a que llegamos en el Congreso de los Diputados. En cuanto a las expresiones que sus señorías han efectuado, queda implícito -no tengo ninguna duda al respecto- que lo que abunda no daña; en este caso hay que decir que todo lo contrario. Se reitera en esta comparecencia por boca de sus señorías que exigimos de ETA su disolución incondicional. Es decir, nos alegramos de que hayan llegado a la decisión de no seguir con su actividad terrorista, pero como muy bien se ha dicho, no basta con dejar de obrar: queremos que dejen de ser, queremos que dejen de existir. Y si el ser y el obrar van unidos, tendrían que decirnos por qué si dejan definitivamente de actuar no dejan definitivamente de existir. Esa es una pregunta muy importante. Parecería lógico y razonable preguntar, puesto que no estamos ante una tregua -según ellos- sino ante una decisión definitiva e irreversible de dejar de actuar: ¿por qué no se disuelven?. Esa es una pregunta a la que ni usted ni yo tenemos que contestar pero sí nos podemos formular. Creo que es una pregunta que ellos deberían contestar. Como debería contestar la izquierda abertzale que por qué no exigen a ETA su disolución incondicional. ¿Por qué no lo hacen? Porque resulta que, al final, somos los demócratas, somos el Gobierno, somos las fuerzas políticas democráticas quienes tenemos la carga de la prueba. No, no. ¿Es que vamos a tener que agradecerle a ETA que deje de matar?. ¿Vamos a tener que darles las gracias porque dejen de amenazar a la sociedad española, porque dejen de extorsionar, de secuestrar, porque dejen de matar? ¿Vamos a tener que darles las gracias?. ¿Vamos a ser nosotros quienes tengamos que responder y quienes tengamos la carga de la prueba de nuestro lado en relación con estas cuestiones?. ¿Por qué la izquierda abertzale no le exige a ETA su disolución incondicional?. Si no lo hace será por algo, porque puede hacerlo, créanme, y si lo hiciera tendría consecuencias. Porque en este momento, sepa usted que la izquierda abertzale tiene autoridad para pedirle eso a ETA por mor de la debilidad operativa de ETA y por mor del resultado político que la izquierda abertzale ha tenido una vez que Bildu ha sido legalizada por el Tribunal Constitucional y Amaiur se ha podido presentar a las pasadas elecciones generales. Y no lo hace, y no pide perdón por todo el daño que ha hecho ETA ni pide perdón por el daño que ellos han hecho jaleando durante tantos años al mundo de ETA. Y conste que, como usted sabe, esto lo están diciendo sus correligionarios del Partido Socialista. Lo está diciendo el señor Rodolfo Ares, consejero de Interior del Gobierno vasco, el señor Loza, comisionado y recientemente nombrado por el lehendakari, lo están diciendo muchos del Partido Socialista y, por supuesto, lo estamos diciendo en el Partido Popular. ¿Por qué no lo hacen ellos? Son ellos los que tienen que contestar.

Reinserción
Y ésto viene a cuento de lo que me plantean con carácter más o menos general sobre la política penitenciaria. Pero yo tengo que decir que la política de dispersión tiene como finalidad última facilitar la reinserción. El artículo 25 de la Constitución, como saben, dice que las penas privativas de libertad estarán orientadas a la reinserción. La dispersión, contra lo que el mundo etarra y el colectivo de presos de ETA y el mundo abertzale dicen, intoxicando de manera permanente en contra de la opinión pública, no se aplica solo a los presos de ETA; se aplica a todo preso que pertenece a una organización criminal para facilitar mediante esa dispersión que la organización criminal, por la coacción que sobre sus miembros presos efectúa, pueda libremente optar por las medidas de reinserción individual. Y es así, y eso se hace con los terroristas del GRAPO, e incluso los miembros de esa banda criminal serbia a la que me he referido han sido ingresados en prisión de forma dispersa. O sea, que eso no es privativo de la organización terrorista ETA, sino que forma parte de una política penitenciaria que pretende, en tanto en cuanto los internos pertenecen a una organización criminal que subsiste, que puedan sentir con menor intensidad, y a ser posible con nula eficacia, la coacción que la banda terrorista, la banda criminal a la que pertenecen ejerce sobre ellos desde fuera de las prisiones, coacción que les impide negar su pasado de pertenencia, de colaboración con esa organización terrorista, pedir perdón por el daño causado, asumir las responsabilidades que hayan podido ocasionar a las víctimas, etcétera; en definitiva, en el marco de la legislación penitenciaria iniciar el camino de la reinserción individual. Eso se facilita mediante la reinserción.

Por eso, yo he dicho, y repito ahora, que el mayor enemigo –y estoy seguro de que usted estará de acuerdo con esto- el mayor enemigo hoy, aquí y ahora, de los presos de ETA es la organización terrorista ETA, porque es la causa directa de esa política de dispersión. Pues, evidentemente, si no existiera la organización terrorista, si se disolviera, ya no sería necesaria per se esa política de dispersión en los términos que yo le he planteado. Y en el marco de la ley podríamos establecer unas medidas que con seguridad muchos de los presos etarras están deseando. Ha aludido a la vía Nanclares y, efectivamente, yo he manifestado en nombre del Gobierno y como ministro del Interior, que nosotros la apoyamos en tanto en cuanto es la vía de la reinserción individualizada con petición de perdón individual, de abandono de la organización terrorista, de asunción de las responsabilidades civiles anexas a la sentencia que, en su caso, les llevó a la prisión, etcétera.

Peaje a los presos
Desde la declaración del 20 de octubre de cese definitivo de las actividades terroristas por parte de ETA, esa vía ha quedado, de momento, en suspenso. ¿Y sabe por qué? Porque es evidente que a partir de ese momento se les ha generado a los presos de ETA unas expectativas falsas, consistentes en hacerles creer que va a haber una negociación política con el Gobierno en virtud de la cual van a ser indultados, amnistiados o acercados con carácter general al País Vasco. Y, claro, si a un preso etarra se le dice que va a ser acercado al País Vasco pagando lo que para ellos es un peaje, el de pedir perdón a las víctimas, abandonar la organización terrorista, asumir esas responsabilidades o sin pagar ningún peaje, evidentemente deciden no pagar peaje alguno y esperar a que esa negociación política dé su fruto para volver a la libertad o acercarse al País Vasco como un héroe prisionero de guerra en la terminología del mundo etarra y no como un traidor en la terminología y en el discurso etarra que ha renegado de ETA, que ha pedido perdón a las víctimas, etcétera.
Por eso digo que no se puede estar sistemáticamente pidiendo una cosa y la contraria. No se puede estar pidiendo que sigamos por la vía de la política de la reinserción y del perdón individualizado en el marco de la ley para acogerse a los beneficios penitenciarios que esta establece y pedir el acercamiento de presos. Porque de esa manera no habrá nadie que se arrepienta y que pida la vía de la reinserción individual. Si a mí me dicen que puedo ir de aquí a Zaragoza por la misma carretera pagando peaje o sin pagar, lógicamente, usted, yo y todos elegiremos ir por la misma carretera sin pagar peaje. Por tanto, no pidamos una cosa y otra simultáneamente. Tengamos presente que la política de dispersión, que fue iniciada inteligentemente por un Gobierno socialista como instrumento de política antiterrorista, debe subsistir mientras ETA no se disuelva, y, por eso, en estos momentos el mayor enemigo que tienen los presos de ETA es la subsistencia de la organización terrorista ETA, que les impide, les prohíbe y les coacciona para que puedan acogerse a esos beneficios penitenciarios, porque créame una cosa, la vía de la reinserción individual, la vía de la petición de perdón a las víctimas, la vía de renegar de ETA, etcétera, para ese mundo y desde ese mundo tiene un precio. Eso hemos de entenderlo. Pero quiero decir que, con carácter general, aludo a la política penitenciaria.

Alejamiento familiar
También les diré otra cosa, a usted y a todos. Cuando hablamos de la política de dispersión, y algunos dicen –no sus señorías, pero sí desde el mundo abertzale, desde el de los presos de ETA y su organización- que es un plus de pena añadido al que se somete a los internos por estar en centros penitenciarios alejados del País Vasco o de Navarra, tengo que decir que eso no lo tienen en cuenta cuando son refugiados o huidos. Cuando están huidos en el sur de Francia o en otros países, incluso, sin tener causas pendientes con la justicia española que les impida libremente volver a España, no les preocupa estar alejados de sus familias. Alejamiento que a veces es transoceánico. O cuando están en Francia. No les preocupa estar alejados de sus familias. Solo les preocupa cuando están en las prisiones. Seamos conscientes de que eso forma parte de una estrategia política del colectivo de presos de ETA y del mundo abertzale. Tengámoslo claro nosotros y no caigamos en la irresponsabilidad, hablo con carácter general, no me estoy refiriendo a sus señorías, de no tener presente lo que es una política penitenciaria al servicio de la reinserción y que coadyuve de manera eficaz y eficiente a la disolución de ETA, como quiere la inmensa mayoría de la ciudadanía española y como ha pedido la práctica totalidad del Congreso de los Diputados, representantes legítimos del pueblo español y, estoy seguro de que también todas sus señorías.

Inmigración
En relación con la inmigración a la que creo recordar que tanto usted, como el señor Sendra de Convergència i Unió, el señor Zerolo y no sé si el señor Anasagasti, que dijo que tenía que marcharse, han hecho alusión, por supuesto, estamos de acuerdo en favorecer acuerdos con los países de origen. Compartimos esos criterios y les voy a dar algunos datos. Aparte del viaje que realicé recientemente a Marruecos, estamos en contacto permanente con Mauritania y con otros países como Argelia, Senegal, Nigeria y Mali, que son países de origen de inmigración irregular. Hay que tener presente que en estos momentos la crisis económica de España y del conjunto de Europa, pero, en primer lugar, de España, hace que países que normalmente eran de tránsito de inmigración irregular como Marruecos –algo que me manifestó el ministro del Interior marroquí recientemente en Rabat- ahora son también países de asentamiento de esa inmigración irregular. Tengámoslo presente. Están cambiando mucho las cosas. Nuestra acción debe dirigirse y se está dirigiendo a la formalización de nuevos acuerdos de readmisión con países de origen y con los países de tránsito de la inmigración. Porque, en estos momentos, uno de los problemas más graves que tenemos es el del retorno de los menores no documentados, que está creando ya problemas graves en muchas comunidades autónomas, con varios miles de menores no documentados que están llegando a nuestro país. Estamos trabajando con estos países en la línea de lo que ustedes apuntan y con la finalidad de afrontar el fenómeno de los flujos de inmigración irregular ab initio.

Vigilantes de seguridad
En estos momentos, tal y como recoge la normativa de seguridad privada, los vigilantes de seguridad son colaboradores de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como sabe su señoría, pero, evidentemente, son unos colaboradores que pueden poner en conocimiento de la policía y de la Guardia Civil cuanta información de interés policial obtengan o perciban en el desarrollo de sus funciones. Por ello, vamos a arbitrar en esa reforma de la ley de seguridad privada mecanismos eficaces de comunicación operativa, de manera que los policías y guardias civiles cuenten con más ojos y oídos a la hora de planificar sus operativos, tanto los ojos y oídos de los vigilantes de seguridad, que son varios miles en nuestro país, como, por otra parte, para que los vigilantes de seguridad privada perciban también una mayor seguridad ante sus posibles actuaciones con la posibilidad de pedir apoyo o de hacer consultas a la policía o a la Guardia Civil. Una sinergia de esfuerzos. En ningún caso, como ha podido sugerir alguna de sus señorías, o yo he entendido, se van a vulnerar derechos ni a la intimidad ni de otro tipo, facilitando, en particular a los vigilantes, accesos a bases de datos sobre faltas ni delitos.

Asimismo, se aludió a qué pasaría con los vigilantes privados –lo dijo el señor Anasagasti- que por mor del plan de reordenación de la protección o de escolta al que hemos llegado en el País Vasco y Navarra, se han ido al paro, dado que el Gobierno vasco se encargaba del 50% de esos servicios de protección. Respecto al 50% que corrían por cuenta, por mor del convenio del año 2001, del Ministerio del Interior, estamos intentando arbitrar un mecanismo para que en las instituciones penitenciarias puedan ser colaboradores de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que tengan la responsabilidad de la seguridad en el seno de esas instituciones, pero, lógicamente, no como policía de sustitución, entre comillas, sino para determinadas actividades, funciones o misiones, por ejemplo el seguimiento y vigilancia a través de monitores, etcétera. Estamos hablando de operaciones y tareas que no es preciso que realice la Guardia Civil o la Policía y que, sin embargo, tampoco son propias de los funcionarios de prisiones, de tal suerte que ellos no pasarían al paro y los guardias civiles o policías que ahora realizan esas tareas podrían liberarse y dedicarse a otras funciones de seguridad ciudadana, de lucha contra el crimen organizado, etcétera. De esa forma, podríamos liberar en torno a unos mil efectivos entre guardias civiles y policías. Estamos trabajando en ese proyecto pero no se ha podido avanzar para que esas personas puedan dedicarse, por ejemplo, a servicios de protección de mujeres maltratadas porque esa es una competencia de las comunidades autónomas y eso nos limita nuestras posibilidades de actuación.

De todas maneras, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad está trabajando, junto con nosotros, para ver en qué medida una parte de ese colectivo, también mediante convenios con las respectivas comunidades autónomas, puede dedicarse a esa finalidad. Es decir, nos está preocupando y ocupando el destino de esas personas, y es justo reconocer que durante estos años difíciles y duros han prestado un servicio en defensa de la libertad, del derecho a la vida y de la democracia en el País Vasco y Navarra. Y ahora, evidentemente, tenemos el deber moral de reconocer o por lo menos intentar ocuparnos de su destino, cosa que estamos haciendo.

Víctimas del terrorismo
En relación con el desarrollo de la Ley de víctimas del terrorismo, ya he dicho que pretendemos plantear las modificaciones a las que antes me he referido. Como algunas de sus señorías también han hecho referencia a la cuestión del Centro Memorial para las Víctimas del Terrorismo, quiero que sepan que estamos actuando con plena sintonía y coordinación con el Gobierno vasco. La comisión bilateral, donde hay dos representantes designados por el Ministerio del Interior y otros dos por el Departamento de Interior del Gobierno vasco, ya ha sido constituida y está trabajando, por lo que aproximadamente en cinco meses –en concreto, seis meses desde su constitución- planteará las iniciativas tendentes a regular el funcionamiento de ese centro memorial. En ella se dirimen cuestiones como qué tipo de centro va a ser, dónde va a estar ubicado y algo en lo que estoy seguro que todos coincidimos: en que sea un relato ajustado a la verdad histórica de lo que ha sucedido. Eso es fundamental. Ha de ser un relato sin equidistancias entre víctimas y victimarios; sin equidistancias entre lo que ha sido una organización terrorista y lo que ha sido la actuación de la Policía, la Guardia Civil, la Ertzaintza. En definitiva, se trata de escribir un relato de la verdad histórica de lo que ha sucedido en el País Vasco, en Navarra y en el conjunto de España durante estos años. Nosotros, por supuesto, bajo ningún concepto –y cuando digo nosotros me refiero al Gobierno, y estoy seguro de que ahí vamos al unísono con el Gobierno vasco- asumimos la dialéctica y el diagnóstico sobre las causas y consecuencias del conflicto, porque no asumimos que en ningún momento haya habido un conflicto político en el País Vasco que justificara la actuación de la organización terrorista ETA. Ahí lo que ha habido es una organización terrorista que ha querido, mediante su actuación terrorista, conseguir unos objetivos políticos. Y ha habido unas personas que han sido las víctimas, muchas, y otras personas que han sido los victimarios, ¿verdad? No vamos a aceptar que ahora, cuando ETA es derrotada y consigamos que se disuelva, el relato de lo que ha sucedido lo escriban precisamente los que han estado protagonizando ese terror durante tantos años en el País Vasco, en Navarra y en el conjunto de España. A eso atiende de una manera muy especial el Centro Memorial para Víctimas del Terrorismo que hemos pactado con el Gobierno vasco, señoría. Tenga la seguridad de que con el comisionado, el señor Loza -a quien conocemos-, con el señor Rodolfo Ares, en fin con el Gobierno vasco, en lo sustancial y en lo fundamental de la consecución de la disolución de ETA incondicional y sin concesiones políticas estamos unidos y nuestra voluntad es seguir unidos, así como en la política de reinserción individualizada y de petición de perdón como política penitenciaria.

Espacio Schengen
En cuanto a lo planteado por el señor Anasagasti, que no está presente, sobre la coordinación de la Ertzainza sobre el espacio Schengen le diré, para que conste en el Diario de Sesiones, que como su señoría dijo, y tenía razón, yo soy diputado, y a veces, o incurres en la descortesía institucional y parlamentaria no respondiendo, o uno parece Fidel Castro, y ni una cosa ni otra, yo no me quiero parecer a Fidel Castro ni quiero incurrir en descortesía institucional. Así pues, espero que me disculpen.

Pero, como decía, y en relación con el espacio Schengen y la Ertzainza quiero decir que hay cinco elementos que constituyen ese espacio, en tres de esos cinco elementos hay coordinación con la Ertzainza, y hay dos sobre libertad de circulación de personas y mercancías a través de las fronteras entre los Estados miembros de la Unión que han suscrito el tratado Schengen, que, como ustedes saben, está siendo objeto de debate. El último Consejo de Ministros de Interior celebrado en Bruselas hace muy poco, y en el que participé, se dedicó de forma muy especial a la gobernanza Schengen precisamente para salvar este espacio. Al igual que cuando se ha cuestionado el euro se ha hablado de la gobernanza euro para preservar la moneda como elemento primordial para salvar la Unión Europea y para definir y mantener su identidad política, así se pretende también salvar el espacio Schengen, y para ello se considera necesario avanzar en estos momentos en la gobernanza Schengen. Y hay dos elementos, que son la cooperación transfronteriza y la persecución en caliente de delincuentes, que no tiene asumida la Ertzainza, los otros tres sí, y en particular el Centro de Coordinación Policial que radica en Hendaya. Así pues el señor Anasagasti tiene mi respuesta en el Diario de Sesiones, y mutatis mutandis, salvo lo que hace referencia a Hendaya, sería de aplicación para el caso de los Mossos d´Esquadra en relación con la Policía francesa. Yo he tenido ocasión de hablar de este asunto con el ministro de Interior en diversos momentos.

Ley de Partidos, treguas y disolución de ETA
En estos momentos nosotros no nos planteamos nada que signifique la reforma de la Ley de partidos políticos, nada que signifique reconsiderar la presencia de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en el País Vasco, nada que signifique adoptar decisiones unilaterales en el ámbito político hasta que ETA no se disuelva y deje de existir definitivamente de manera verificable. Y en este sentido debo decir que para nosotros, y a efectos de verificar la disolución de ETA, nos sobra y nos basta con la Guardia Civil y con la Policía, porque para derrotar a ETA no hemos necesitado de verificadores internacionales. Los han necesitado la izquierda abertzale y ETA para escenificar una liturgia que no significara la derrota y la rendición, pero ese es su problema, no el nuestro. Así pues, como digo, les puedo asegurar que para verificar la disolución de ETA nos sobra y nos basta con la Guardia Civil, con la Policía y con la inteligencia del Estado, si esta efectivamente si así lo anuncia y lo lleva a cabo por las buenas o por las malas, en el sentido a que antes me refería; hasta ese momento nosotros vamos a seguir actuando como hasta ahora. El Estado no está en tregua, el Gobierno no está en tregua. Hasta que ETA no se disuelva de forma incondicional, como le ha exigido el Congreso de los Diputados y le pide el Gobierno, vamos a seguir actuando como hasta ahora. Cada día tiene su afán, y este de lo es de una manera muy especial. Dicen que han dejado de actuar; muy bien, pero que se disuelvan, porque eso es lo que procede, que se disuelvan, que la izquierda abertzale exija a ETA su disolución incondicional y que pida perdón, porque ha estado jaleando a los asesinos durante demasiados años. Eso es, como digo, lo que tiene que hacer la izquierda abertzale, como ya han hecho las fuerzas políticas y democráticas, entre ellas todas las que están aquí ahora.

Herri Batasuna, Euskal Herritarrok y el Partido Comunista de las Tierras Vascas eran la expresión política de ETA a juicio de la Sala 61 del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional, que las ilegalizó precisamente porque entendió que eran la dimensión política de ETA. Y creo que con esto ya he respondido. Y lo que nosotros pretendemos ahora es que lo que no han conseguido por la vía terrorista no lo consigan por otras, sobre todo cuando han sido derrotadas por el Estado democrático y de derecho.

No se trata de ser valientes, sino inteligentes, eficientes, eficaces, discretos y prudentes, y de estar unidos. Eso es lo que he dicho y lo que espero de sus señorías desde la lealtad, porque su señoría tiene razón cuando dice que la lealtad es un camino de ida y vuelta, un camino bilateral, pues, de lo contrario, no hablamos de lealtad, sino de otra cosa.

Schengen queda fuera la persecución en caliente
Quiero aportar una información complementaria a lo que antes se me dijo en relación con la presencia de la Ertzaintza en el espacio Schengen, que creo que es muy importante porque, como les dije, participa plenamente. Y lo digo a efectos del Diario de Sesiones, señora presidenta, pero tiene interés general, porque no solo afecta a la Ertzaintza, obviamente, sino que afecta a los Mossos d’Esquadra, afecta a la Policía Foral de Navarra y afecta también a la Guardia Civil , porque la gestión de uno de los cinco elementos, que es el Sirene, lo tiene España, al día de hoy el Cuerpo Nacional de Policía; pero la Ertzaintza tiene dos oficiales de enlace en Madrid, al igual que la Guardia Civil , los Mossos y la Policía Foral de Navarra.

Yo he hablado de gobernanza Schengen, y créanme que en estos momentos hay un riesgo −como han visto por las declaraciones de algún importantísimo dirigente político europeo de estos momentos−, porque Schengen forma parte −como en otro ámbito el euro− del ADN de la unión política, de la Unión Europea, y hemos de preservarlo. Por eso hablamos de gobernanza euro y ya se está hablando, hemos hablado ya de gobernanza Shengen, para preservar Shengen, de la persecución en caliente y las migraciones secundarias, de no confundir el derecho de asilo con la inmigración, los retornos cualificados y los retornos no cualificados…
En Europa hemos tenido recientemente el Consejo JAI, de Justicia y de Asuntos de Interior, y Alemania, Francia, Austria, Luxemburgo y Holanda se han reunido con anterioridad porque a ellos les afecta la migración secundaria fundamentalmente; es decir, han llegado los inmigrantes y secundariamente, en virtud del espacio Schengen, libremente entran en otros Estados y allí les crean problemas. Ellos dicen que las migraciones secundarias les afectan, pero entonces nosotros les decimos: ayúdennos a los países que somos primera línea, mediante las ayudas de la EASO y Frontex, por ejemplo, para que nosotros podamos ser todo lo efectivos que requiere la Unión Europea en el control de la inmigración irregular. Luego el principio de responsabilidad del Estado correspondiente y el de solidaridad entre todos los Estados de la Unión son los dos pilares en los que se fundamenta la gobernanza Shengen, en la que en estos momentos estamos trabajando.

Pero insisto, de los cinco elementos del espacio Schengen, en tres −quedan fuera la persecución en caliente y la cooperación transfronteriza−, la Policía Foral Navarra, la Ertzaina y los Mossos d’Esquadra ya están integrados.

2 comentarios en «Compareció el Ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz en el Senado el martes 20 de marzo de 2012 y habló más que Fidel Castro»

  1. palabras, palabras… madre mia ,cuando terminara todo esto, los baskos no nos merecemos k nos humillen estos democratas… ,nunca se acuerdan d lo k hicieron sus antepasados , eso si k fue un crimen, pasemos pagina, por favor

  2. La humillación no parece deseable para nadie, sea de Fuenterrabía, de Palos de Moguer o de Felanitx.
    Lo más cuerdo que recuerdo sobre los antepasados es aquello que oí decir en un bar de Bilbao, «si miramos muy atrás, muy atrás, ¿quién no desciende de algún hijo de puta?». Me pareció sarcástico, amargo, parcial…pero inobjetable, si miramos muy atrás.

    Y ya por pasar a otra cosa, celebro que el actual ministro de Defensa sea vasco y de Guetcho (Getxo en vasco).

    ¿Qué será lo que se espera que termine? Si a crisis económica, va para largo, la cosa.
    Si la agonía de saber el importe final de la sanción a cuenta de las ilegales «vacaciones fiscales vascas», eso llegará antes.
    Si los casos de corrupción o de malversación, pues no tienen trazas de ir muy ligeros en eso. Pero el asunto de la aduana de Irún y el asunto De Miguel tendrán una primera sentencia dentro de unos meses, deseo que pocos.
    Si la amenaza terrorista etarra, pues cuando se disuelva la banda y queden neutralizados sus arsenales y sometidos a juicio sus miembros. Están en ello las fuerzas de seguridad, que es lo que importa, con un más que notable respaldo de la ciudadanía.

    Y seguro que hay más asuntos a añadir. Cada cual pensará en los que le apetezca, como es natural.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *