Miércoles 20 de mayo de 2015
Este Pedro Sánchez es un bluf total. Ni republicanismo, ni sólida postura ante la corrupción de su partido en Andalucía, ni federalismo desconocido, ni valentía ante los grandes trusts, y ahora, ni emoción ante las víctimas del Gal propiciadas por gentes de su propio partido con un Felipe González de gran X, es decir, estamos ante el mismo PSOE de siempre, salvo con un secretario general cuyo único mérito es el de la ubicuidad. Un día aquí, otro allí, pero en el medio, sin tiempo para pensar en nada y como el pollito, a cada pasito, una cagadita.
Y ahora se une con el PP y echan abajo la iniciativa de la Parroquia de San Carlos Borromeo madrileña y actuando como la más perfeccionada Casta, mejor dicho, Secta, echan abajo la celebración en el Congreso de las Víctimas del Gal y de ETA cuya celebración el viernes que viene se va a trasladar a la sala Marcelino Camacho, un acto que ellos mismos habían autorizado. Y para colmo el acto se iba a celebrar en la Sala Ernest Lluch, un socialista catalán muy valiente y consecuente asesinado por ETA y con enorme sala en el Congreso con su nombre. Vergonsozo de pies a cabeza.
Carlos Olalla, portavoz de San Carlos Borromeo ha dicho que todo ésto es :
«CENSURA PREVENTIVA Y POLÍTICA DE PARTIDOS QUE SE DEJAN LEVAR POR LA PRESIÓN DE LA ASOCIACIÓN DE VÍCTIMAS» y el colmo es que además no representan a todas las víctimas y que, a más y más, su ideología no está precisamente ni con la democracia, ni con la convivencia, ni con la reconciliación, ni con los buenos modos en una democracia. Son un grupo duro de presión que le marca al PP y al PSOE lo que han de hacer y que, si bien, las víctimas han de ser respetadas y atendidas, no es lógico que perturben la reconciliación en un país democrático.
Si bien del PP es esperable este tipo de actitudes, por su calculada obsesión hacia ETA y nada más que ETA, desconociendo a las víctimas del Gal y de la represión franquista, lo del PSOE y lo de Pedro Sánchez no solo es lamentable y cobarde sino la demostración de que detrás del Gal estuvieron representantes pata negra de un PSOE que quisieron acabar con ETA con sus propios métodos. ¿Tanto miedo le tienen al GAL?.
Pues sí, y como aquí no hay una prensa consecuente, democrática y seria, pues no pasa nada. En otro país la sanción social hacia el PSOE hubiera sido de aúpa. Aquí no. Por eso el PSOE está como está. Sin ideología, sin valentía, sin saber marcar campo de juego, sin moral, sin ética y con un Sánchez de saltimbanqui.
Lamentable, y muy decepcionante.
Este Pedro Sánchez no vale ni para tacos de escopeta.