Un año sin Juan Carlos y un año con Felipe

Viernes 12 de junio de 2015

Caras es una revista Chilena de 25 años de existencia adscrita al Grupo Televisa. Y me han preguntado por la abdicación de Juan Carlos y el primer año de Felipe. Ésto es lo que he dicho:

¿Cómo valora este primer año, ya no tanto con Felipe al frente de la institución, sino sin la figura de Juan Carlos?

No se nota nada. Su trabajo no decide nada. Solo se trata de sonreir, besar, ser besado, leer discursos que otros redactan, llevar bien el uniforme, y poco más. Y eso lo puede hacer cualquiera. Y en el caso de Juan Carlos, es fácil hacer cualquier cosa mejor que él, pues entre otras cosas  leía muy mal. Se notaba su falta de lecturas y su falta de curiosidad intelectual.

¿Se nota su ausencia, se echa en falta?

Todo lo contrario. La mayoría se pregunta como pudo durar tanto tiempo con semejante vida privada tan escandalosa.

Se ha hecho creer a la sociedad que Juan Carlos abdicó, entre otros, por sus problemas de salud y no estar en condiciones físicas para asumir el puesto. Pero desde entonces parece ser que ha ‘reavivado’: rutas gastronómicas en restaurantes tres estrellas, fin de año en Los Ángeles, toros… ¿Qué ha pasado? ¿Le ha sentado bien dejar el cargo o no estaba tan mal como se dijo?

Antes también lo hacía. Lleva  ahora más vida de rey, no tiene la menor responsabilidad y jamás le verá a usted en un comedor de Cáritas. Es un hombre sin la menor sensibilidad social y su actual vida disipada  la pagamos entre todos. Es un escándalo.

¿Con su actitud de este último año, está dando una imagen demasiado frívola o tiene derecho a disfrutar de su tiempo libre como cualquier jubilado (aunque evidentemente no lo sea)?

La gente se está dando cuenta del engaño que ha supuesto esa cantinela de un rey volcado por sus súbditos. Comienza a conocer cosas de su vida: amantes, derroche, cacerías, falta de preparación, envidias, falta de calidad humana…..Y cada vez le tiene menos afecto y respeto intelectual.