Lunes 3 de enero de 2022
La confianza en la democracia se debilita en América Latina; también en esta región avanza el autoritarismo. No obstante, hay motivos de esperanza para el año próximo, a juicio de Uta Thofern. Es un buen análisis el que hace. Sin sectarismo.
“Antes que nada, digámoslo: a los dictadores de la región les va estupendamente. En Nicaragua, Daniel Ortega iniciará su quinto período de gobierno, tras haber encarcelado a casi la totalidad de la oposición antes de las elecciones y haber acallado al resto. En Cuba, Miguel Díaz-Canel aguantó el chaparrón de las inesperadas protestas de mediados de año y logró sofocar otros intentos. Para quienes no están a gusto en la isla, el amigo Ortega ofrece últimamente libre visado; un gesto al estilo Lukashenko, porque la idea es, naturalmente, que los que huyen de Cuba incrementen la presión migratoria en Estados Unidos. Y ahí está también Venezuela, donde el gobernante Nicolás Maduro puede contemplar satisfecho cómo la oposición se desmonta a sí misma. El Parlamento elegido democráticamente en 2015 acaba de autoconcederse una prórroga y volvió a confirmar el mandato del presidente interino, Juan Guaidó.
De todos modos, potenciales o autodesignados dictadores como el presidente salvadoreño, Nayib Bukele -quien entretanto cambió en su cuenta de Twitter ese autoconferido título por el de «Ceo”- ya no dan importancia a opiniones vertidas en Europa o Estados Unidos. Bukele, con sus ínfulas machistas, sigue disfrutando de gran popularidad en El Salvador. Aún cuando su introducción del Bitcoin causó protestas, el socavamiento de la división de poderes no llamó tanto la atención.
También en América Latina, el así llamado Occidente constata con una frecuencia cada vez mayor que sus propuestas ya no son tan irresistibles y sus amenazas ya no surten tanto efecto. Dictadores, autócratas, cleptócratas y otros que quisieran serlo, disponen de otros interlocutores, como Rusia y China. Son países que no se interesan por los derechos humanos, la democracia o el Estado de derecho. Países que saben ocultar hábilmente su propio autoritarismo planteando críticas a voz en cuello o poniendo en duda la integridad de la comunidad valórica occidental. Críticas que, por lo demás, a menudo son justificadas; a fin de cuentas, también en las democracias se cometen tremendos errores. Pero, a diferencia de lo que ocurre en Rusia o en China, en las democracias los gobiernos pueden ser desbancados en elecciones.
Y, mientras el sistema social estadounidense sufre una creciente presión migratoria que fomenta la polarización, ni Rusia ni China tienen motivo para temer verse sometidos a semejante prueba. Nadie quiere irse para allá.
Pese a todas las críticas que se pueda hacer a Estados Unidos, ese es el destino soñado para los latinoamericanos que huyen de la violencia, la injusticia social y la falta de oportunidades. Demasiada gente ha perdido en los últimos años y décadas la esperanza de poder generar cambios positivos en su propio país.
Tanto más potente parece la señal emitida por Chile en los pasados días (y meses): en una democracia, una sociedad civil despierta puede cambiar muchas cosas; en una democracia, es posible un cambio de gobierno pacífico; una democracia puede incluso dotarse de una nueva Constitución. Lo ocurrido en Chile refuta no solo las dudas en torno a la democracia chilena, sino también aquellas en torno a la capacidad de funcionar de los sistemas democráticos en sí.
El recién electo presidente Gabriel Boric ha demostrado que se puede transformar las protestas en política. Al reconocer rápidamente su triunfo electoral, sus adversarios demostraron lo que es el decoro democrático. La población chilena demostró, con su elevada participación, que se ha sacudido la resignación. Y el resultado de los comicios demuestra que participar vale la pena. Naturalmente, también Boric tendrá que someterse al examen de la realidad, porque tendrá que luchar a diario por lograr mayorías para llevar a cabo su política. También la nueva Constitución debe ser aún redactada y sometida a referéndum. Los procesos democráticos son más lentos que las decisiones relámpago de los autócratas, pero son más sostenibles.
También la democracia colombiana se suele poner en tela de juicio, y hay buenos motivos para dudar de los valores de algunos representantes de la clase política. Sin embargo, están dadas las bases para efectuar cambios por la vía electoral. Colombia conoce la alternancia pacífica en el poder y el presidente Iván Duque es leal a la Constitución. No desbarató el acuerdo de paz con las FARC sino que lo siguió implementando, aunque en forma vacilante e imperfecta. Las elecciones parlamentarias y presidenciales de 2022 podrían convertirse en un nuevo plebiscito sobre cómo seguir actuando con el acuerdo de paz, que aún carga con el lastre del fallido referéndum de 2016. Estos comicios también podrán dar voz y mandatos a la parte pacífica del movimiento social de protesta de los últimos meses, y demostrar así que la violencia no es un requisito para el cambio.
Brasil será el siguiente test para la democracia que, bajo el gobierno del ultraderechista presidente Bolsonaro, tan autocrático como impredecible, se ha mostrado capaz de sobrevivir. Los comicios parlamentarios y presidenciales de octubre de 2022 demostrarán cuán fuertes son las corrientes democráticas y qué influencia tiene la sociedad civil. El expresidente izquierdista Luiz Inácio «Lula” da Silva tiene buenas posibilidades, en vista de sus alianzas con otros sectores políticos, pero ya no representa un verdadero nuevo impulso. Sin embargo, Lula podría velar, como hombre de transición, por un refortalecimiento de la fe en la democracia en Brasil. Probablemente Brasil tenga que ir otra vez más a las urnas para obtener una política que plantee alternativas a la disyuntiva entre el Estado benefactor o el capitalismo depredador, y proporcione al país un modelo económico sostenible y autosustentable.
En la última década, más de dos millones de brasileños dejaron su país, como millones de otras personas, ya sea de México, Honduras, Guatemala, Haití, o de dictaduras como Venezuela, Cuba y Nicaragua. En situaciones difíciles, que se aguarde en espera de cambios es pedir demasiado. Generar cambios es arduo y toma tiempo. Pero en una democracia eso es más factible que en una dictadura.”

Las conclusiones a todo lo que s escribe en ese informe pueden ser varias y todas merecedoras de análisis.
1.- problema en los países de destino a causa de una incontrolada gente que huyendo de la miseria o inseguridad aterriza en nuevos países.
2.- problema en los países de origen si esa gente que emigra es la más preparada del país.
3.- problema problema de generación de pobreza que acaba en inseguridad en los países de destino y además termina generando movimientos de ultra derecha desde las capas más desfavorecidas en los países de origen por temores de inseguridad laboral, ciudadana etc.
Por lo tanto, la mayor conclusión, es que hay generar estabilidad en los países de origen, para lograr que esa pobre gente, jodida, quiera cruzar mares, desiertos y montañas por un ideal de país de destino y que cuando se llega a ese destino, resulta que no es tan ideal.
Totalmente de acuerdo. Un resumen que me ha gustado por su concreción y su clara exposición. Espero que poco a poco se consolide América Latina y cese la huída de su gentes. Utopías para empezar el año.
El autoritarismo simplifica la interpretación de la realidad; es mucho mas cómodo que el contraste del ejercicio democrático. Es verdad que la democracia, como ideal político, no atraviesa por su mejor tránsito histórico; siendo el egoísmo su principal y mas visible enemigo. Pienso que en éste s.XXI, ya muy avanzado, el ejercicio mas revolucionario que alguien se pueda plantear sea el de «democratizar la democracia»; pues al otro lado y/o frente a ella solo se divisa totalitarismo. Totalitarismo…, simplificación…, ignorancia…, racismo…, violencia…, desprecio al género femenino…; y un largo etcétera que nos genera tal escalofrío, que es mas cómodo mirar para otro lado. Me abstengo de hacer un mínimo comentario sobre las religiones. Urte berri on denontzat.
Y…..QUE QUIERE DECIR CON ESO? QUE HAY QUE AGUANTAR, SOPORTAR LAS DICTADURAS DE CUBA Y DE VENEZUELA DE 63 AÑOS Y DE 23? QUE BEMOLES !!! Y COMO LA DE VENEZUELA DONDE LLEGARON MEDIANTE ELECCIONES Y AHORA NO SUELTAN EL PODER, O NICARAGUA Y QUE LO MISMO PODRIA PASAR EN CHILE, EN COLOMBIA O EN CUALQUIER OTRO LUGAR, QUE SEÑORA TAN INOCENTE O PERVERSA ENGAÑABOBOS
El autoritarismo avanza? si ya no está Franco, Videla, Pinochet, otros personajes fachorros de Centroamérica, el Perú de Fujimori, La URSS, la invansión de Vitenam por EEUU con gas napalm que echaban contra la población indiscriminadamente, un crimen claro contra la Humanidad, …..etc etc…todo esto parece ser que no ha existido , la conculcación de los DDHH es patrimonio de los comunistas( falsos comunistas si, George Owen » rebelión en la granja» )
El autoritarismo ha retrocedido en las últimas ´décadas, aunque quedan muchas sombras, poderes ocultos, los ARSENALES ATOMICOS DE LOS » BUENOS».
Internet y la globalidad tienen su lado bueno avanzan en parte hacia la información y libertad, y la libertad y los DDHH es lo que viene avanzando desde la crucifixión.
En casa que es lo que importa, desciende el independentismo, desciende el euskera y descendemos los vascos.
Primero se arregla la casa de uno.
Zaldiaran, en esta ocasión estoy en concordancia con las conclusiones que sacas. Habría que añadir la injerencia de Estados Unidos en países latinoamericanos en los últimos 40 – 50 años los perjuicios que han tenido. Y el papel de muchas empresas en la región que buscan materia prima y mano de obra barata.
Hola Karakol, me alegro de coincidir en cosas, jjj. Es lo que pienso, la emigración digamos de necesidad, deja problemas en paises de destino y en los de origen.
Obviamente, el texto también toca otros problemas como la emigración masiva desde países dictatoriales y de países pobres, ambas claramente negativas para el mundo.
No seré el yankee defensor, y sé que los intereses americanos en la región, en muchas ocasiones han erosionado el bienestar de la población en Centro América, pero también es cierto, que en todos esos países, antes de echar la culpa al Yankee, deberían mirarse al espejo y decir, pero que gente nos ha estado gobernando?? y que gente nos gobierna? Y además cuando luego salen movimientos sociales contra esos mal gobernantes, la solución ha sido aún peor, más pobreza, más corrupción y menos libertad. Triste panorama.
Neronek, bastante razón tienes, en casa nos dormimos, cada día el voto es más vasquista, pero nos olvidamos de las esencias de ese vasquismo, herri bat gara, nazio bat gara.
ESTADOS UNIDOS NOS ENSEÑO A EXTRAER EL PETROLEO, ORGANIZAR LA INDUSTRIA PETROLERA, LOS ELECTRODOMESTICOS, CARROS, HARINA DE TRIGO, LECHE EN POLVO, ETC. LLEGO DE ALLI, ENSEÑARON A JUGAR EL BASE BALL, CON EL QUE MUCHOS VENEZOLANOS GANAN MILLONNES EN ESTADOS UNIDOS.
Gorka , nos??? Debemos pensar que eres venezolano y no euskaldun o vasco??de veras que fueron los estados unidos los que os enseñaron la harina de trigo???dale una vuelta a tu escrito que creo que estas muy » revolucionado» o mejor dicho muy » antirevolucionado»
Gaizka.Para tu información Gorka Iza es hijo del comandante de Gudaris ,Enrique Iza.Creo era del Batallón Muñatones.Le conocí en Caracas y era un abertzale tremendo.Tuvo mucha relación con Luis Arana.
Esta dama podrìa abundar y explicar a los venezolanos
porquè no canalizan sus estados democraticos los 6 millones de votos de los venezolanos exilados cada vez que hay elecciones en Venezuela?….en lugar de mandar inspectores que no son tan incapaces para detectar los megafraudes. En fin , vaya chapuza. No hay interès, solo intereses.
Iñaki, gracias por la informacion . Donde digo o afirmo que no lo sea??? Solo constato algun » desliz» en su escrito sin ninguna otra pretension…otra cuestion es su habitual manera de proceder ( las mayuscula…su posicion proiglesia vaticana hasta la extenuacion..su proyankeeismo…su anticomunismo visceral…)que a mi no me gusta absolutamente nada…(ser hijo de ..se esta poniendo de moda..tampoco comulgo con esto, no es realidad ni garantia de nada)..espero haber dejado clara mi postura…
Gaizka: Perdona Gaizka, pero creo que tienes una empanada mental, un resentimiento social y un antijelkidismo que deberías tratarlo con un psiquiatra profesional. Si tú no estás orgulloso de ser hijo de quien eres, no puedes evitar que el resto de la humanidad opine lo contrario y que independientemente de que seas ateo o agnóstico, no puedes dejar de reconocer aunque no te guste, la presencia histórica de la iglesia en nuestra sociedad. Si todo esto te causa comenzar el año 2022 tan cabreado, sinceramente lo siento mucho por ti. Que seas feliz. Un saludo, Iñaki
Iñaki…creo que no es tu mejor comentario…te aseguro que mucho de lo que afirmas sobre mi es muy lejano a la realidad..por otra parte no puedes desmentir en nada mi escrito….lo dejo por imposible y por empanau!!en fin..educacion lo llamaban…