Aberri Eguna. Noventa años de celebración

Viernes 15 de abril de 2022

Este domingo 17 la Plaza Nueva de Bilbao se llenará. La gente, tras dos años de secano, quiere verse, saludarse, escuchar, sentirse parte de un proyecto y luego tomar un txakolí con  unas rabas o como ha organizado el PNV, una comida popular ante el Arriaga. Bildu lo hará en otro lugar y los periódicos del lunes dirán que una vez más los nacionalistas han celebrado el día de la Patria Vasca, desunidos. Es un clásico sin deparar que es mejor celebrarlo cada uno por su lado, cada oveja con su pareja, que no celebrarlo como harán el PP y el PSE.

No era lo que hacía el PSE cuando lo celebró desde 1937 a 1978 pero la alusión a la Patria Vasca, acercándose al poder en la España de la transición no les parecía procedente, aunque hubieran desfilado por las calles de Bilbao pidiendo la autodeterminación Rubial, Benegas y Redondo, y aprovecharon la intensificación de las acciones de ETA para clausurar su celebración hasta el punto que no pudo consagrarse como fiesta de los vascos en el estatuto de Gernika en 1979. Hoy es el día en el que no tenemos una fiesta de la Comunidad.

Recuerdo con especial dolor el Aberri Eguna de 1976. El Gobierno Vasco, entonces en el exilio, socialistas incluidos, convocó en Iruña el Aberri Eguna. Franco había fallecido cinco meses antes y aquel Aberri Eguna iba a ser el gran  pulso de todas las fuerzas de la oposición, socialistas, comunistas, republicanos, nacionalistas, todos, al gobierno de Arias Navarro. ¿Qué pasó?. ETA secuestró y mató al empresario Ángel Berazadi y el Gobierno Vasco suspendió la celebración. De haberse celebrado hoy ese acto hubiera estado en los anales de la historia y seguramente el PSE seguiría celebrándolo. ETA lo malogró diciéndonos que a pesar de la muerte de Franco, iba a continuar  con la lucha armada. Eso es lo que tenemos que agradecer a este mundo.

Fue en 1932 hace 90 años. Un 27 de marzo. Se­senta y cinco mil nacionalistas se concentraron en Bilbao. Al desfilar por la Gran Vía de Don Diego López de Haro, la mayoría de los balcones de la arteria urbana bil­baína permanecieron herméticamente cerra­dos. El diario «Euzkadi» escribía: «Los barrios aristocráticos católicos —que es el modo me­nos humano de ser católico— permanecieron mudos, insensibles, huraños, ciegos”-Terminaba  el artículo proponiendo que se le denominara a la Gran Vía «Gran Vía de los Agotes».

Así fue el primer Aberri Eguna. En aquel 1932 con una República recién estrenada, a sólo unos días de celebrar su primer cumplea­ños. En medio de una fuerte crisis económi­ca, con la abierta hostilidad de una derecha fuerte, y con una violenta actividad obrera en la calle.

La primera idea de la convocatoria masi­va fue presentada como la celebración de las «bodas de oro del nacionalismo». Se contó el cincuentenario, no a partir de la fundación del PNV, sino tomando como punto de referencia «la conversión al nacionalismo de Sabino Ara­na, gracias a las conversaciones sostenidas con su hermano Luis».

Se eligió el Domingo de Resurrección. Se­guramente siguiendo el ejemplo de los nacio­nalistas irlandeses, que consagraron ese día en recuerdo de la gran revuelta del día de Pas­cua de Resurrección de 1916.

Antes de que llegara el día fijado, se le denominó «Aberri Eguna», Día de la Patria. Y se acordó institucionalizarla en una conmemoración anual del despertar patriótico de un pueblo.

Y, desde entonces, en paz o en guerra, en tiempos de libertad o de clandestinidad, ha habido vascos, en todas las partes del mun­do, que conmemoraron la afirmación y la es­peranza en una Patria Vasca en cada Prima­vera, en cada fiesta de Pascua de Resu­rrección.

Sucede muchas veces en la vida que algo brota o se consolida más allá de la intención de quien lo impulsa. Así aconteció también con esta fiesta de Aberri Eguna.

El verdadero motivo de aquella gran con­centración, enorme si se consideran las con­diciones del transporte en aquella época, fue una necesidad coyuntural.

Reunificado el nacionalismo vasco de su larga división en Aberri y Comunión, se ini­ció, con el advenimiento de la República, una febril reorganización; creación de nuevos Batzokis, fomento de «Juventud Vasca» y de «Emakume Abertzale Batza» y del «Euskeltzale Bazkuna» para la enseñanza del euskera a los niños. La fuerza del nacionalismo era indudable.

Pero D. Luis Arana, Presidente a la sazón del Euzkadi Buru Batzar, miraba con recelo a la nueva disidencia de cierta progresía na­cionalista que cuajó en un nuevo Partido lai­co, de simpatías republicanas y de cierto aire social que se llamó Acción Nacionalista Vas­ca.

Ya un año antes, tras la retirada de los Di­putados nacionalistas del Congreso, sintió el EBB la necesidad de un recuento público de fuerzas. Y organizó una gran concentración, a celebrar en Donosti, para el 25 de octu­bre, en conmemoración de la Ley de 1839. Pe­ro el Gobierno Azaña prohibió el acto, apli­cando la Ley de Defensa de la República que se había aprobado unos días antes. Curiosa­mente, la celebración se conmemoró en el Centro Vasco de Barcelona, donde se halla­ban, con ocasión de su visita al President Maciá, los diputados Aguirre, Leizaola y Eguilior.

Otro intento de gran concentración nacio­nalista en Iruña al mes siguiente fue también impedido, en aplicación de nuevo de la Ley de Defensa de la República.

Pero la necesidad persistía. También el lan­guideciente campo carlista se reorganizaba. Se habían unido jaimistas e integristas. Y, co­mo demostración de fuerza, celebraron un gran mitin en el frontón Euskalduna de Bil­bao, con asistencia de unas 15.000 personas, buena parte de ellas en la calle por falta de espacio. Y en la calle sucedieron hechos san­grientos, provocados por el choque de los tradicionalistas con comunistas y  el ala radical del socialismo qué entendieron el mitin del Eus­kalduna como una provocación de la derecha reaccionaria. Aquel encontronazo dejó cadá­veres de ambos bandos sobre el asfalto.

La concentración tradicionalista agudizó la necesidad de los nacionalistas de medir sus fuerzas. Al fin y al cabo habían acudido a las elecciones constituyentes en candidatura con­junta con los tradicionalistas. Aguirre, por ejemplo, había conseguido dos actas de dipu­tado, una por Bizkaia y otra por Navarra, quedándose con la última y renunciando a la primera.

Era, pues, necesario deslindar campos, tan­to frente a la Comunión Tradicionalista como ante Acción Nacionalista.

La concentración de Bilbao del 27 de mar­zo de 1932 respondía, pues, a esta necesidad. Aparte del impresionante desfile por la «Gran Vía de los Agotes», no hubo un acto político, si se exceptúan los discursos de la comida de hermandad celebrada en el Casino de Archanda. Hubo actos folklóricos, para dar a la con­centración un aire más pacífico evitando exas­perar al Gobierno de la República, que había expresado repetidamente su recelo frente al nacionalismo vasco, recelo que iba siendo azuzado por Acción Nacionalista Vasca.

Pero la denominación de «Aberri Eguna» hi­zo que la concentración y el día se convirtie­ran en una conmemoración anual.

Al año siguiente se celebró en San Sebas­tián, en 1934 en Gasteiz y en 1935 en la pla­za de toros de Iruña. En 1936, en medio de la radicalización frente populista, por un la­do, y de la derecha que se preparaba para una inminente toma del poder por las armas, se convocó el Aberri Eguna para el 31 de Ma­yo. Dada la gravedad de la situación se de­sistió de celebrar una gran concentración. Se celebraron actos en todos los pueblos de Euz­kadi. La dirección del partido pidió que se abstuvieran de gritos y de manifestaciones de cualquier clase. Al mes y medio de aquel Abe­rri Eguna estallaba la sublevación militar.

Vinieron los Aberri Eguna de las trin­cheras, de la cárcel, del exilio y de los hogares a puerta cerrada. Los de los mensajes del Lendakari Aguirre desde el Pa­rís de la postguerra. Los de la ilusión de la próxima caída de Franco. Los de la desespe­ranza por la traición aliada y la consolida­ción del régimen dictatorial.

Hasta que comenzaron de nuevo las con­centraciones. La aventura anual de burlar los controles y romper el cerco policial de la lo­calidad elegida cada año para la celebración del Aberri Eguna. Las entradas desde la vís­pera o antevíspera para estar presentes, el dormir en los pasillos de las casas abarrota­das de familias , las carreras, las ikurriñas furtivas y espectaculares lanzadas en paracaídas, los mil trucos de nacionalistas en Gernika, en Donosti o en Gasteiz, en Iruña o en Bergara…

Eran una minoría. La mayoría no podía o no se atrevía. El miedo, el puesto o la posi­ción económica conseguida, la prohibición a los hijos. O la oposición táctica de aquellos «eladios» que creían inoportunas las concen­traciones, manifestaciones o huelgas…

Hoy no existe el miedo. Hay una concen­tración de Aberri Eguna por cada partido abertzale. Muchos nacionalistas ya no se que­dan en casa por miedo, se van de vacaciones. Cada tiempo tiene su dificultad. Para muchos la Resurrección carece de sentido tanto reli­gioso como patriótico.

Pero entonces como ahora, bajo el miedo o en el pasotismo, miles de hombres y de mu­jeres proclamarán el  Domingo de Re­surrección su fe en una Patria, su empeño per­sonal en la construcción de una Nación libre y dueña de sus destinos.

18 comentarios en «Aberri Eguna. Noventa años de celebración»

  1. Señor Anasagasti: Le hago las siguientes matizaciones a su texto:
    1) El PNV le da más importancia al Alderdi Eguna que al Aberri Eguna. Y es el propio partido quien se encarga de desmovilizar a su gente.
    2) Usted es un experto en política ficción y pone a ETA como excusa para todo. Cuando el gobierno de Patxi Lopez eligió el 25 de octubre como día de la CAV, ya se vio cual era su vasquidad.
    3) Usted, que es acérrimo del PNV, ¿realmente no sabe porque se eligió el domingo de resurrección como el día del Aberri Eguna?
    ¿Pasará este mensaje la censura democrática de la doble moral?

  2. Iñaki, memorable fue el Aberri Eguna celebrado en Gernika, donde asistió el lehendakari Leizaola. Entre los presentes estaba un tío mío que ahora al de muchos años, suene como algo simple, él salió con un convencimiento de que el Partido estaba vivo.

  3. En fin….
    Sr. Anasagasti hace usted un magnífico ejemplo de la diferencia entre la crónica y la historia. No fue la intención del PNV, «deslindar campos, tan­to frente a la Comunión Tradicionalista como ante Acción Nacionalista», pues ambos se desligaron de motu proprio.
    ANV por su ideología social, muy lejana a la del PNV, y los tradicionalistas y carlistas, sí, ¡dígalo! esos mismos que unos años después fueron con sus boinas rojas orgullosos de matar «más rojos que flores hay en abril y mayo», se desligaron por el fracaso del estatuto de Lizarra.
    En fin… todo es bueno para el convento.

  4. Los del PNV más que el Aberri eguna, se centran y celebran su Alderdi Eguna, del cual si no recuerdo mal, eres uno de los artífices.

    Menos partidos y más nación vasca como ESTADO es lo que hace falta.

  5. Gora Euskal Aberri burujabe-partekatua!.
    El PNV al servicio de la familia, del empresario, del trabajador vasco.
    El PNV al servicio de los ciudadanos vascos ciegos, minusválidos, sordos.
    El PNV al servicio del casero, del pescador, del ertzaina.
    «Euskal Nazioaren hondamendi demografikoa».
    «Hecatombe demográfica de la Nación catalana».
    «Hecatombe demográfica de la Región gallega».
    «Hecatombe demográfica del Reino español».
    La crisis económica está teniendo una fuerte repercusión en el Reino español, pero en la Nación vasca, al tener una Hacienda propia tiene una situación económica particular. En el caso de Euskadi, la crisis económica, energética (gas, petróleo…) se está expresando en un fortalecimiento del movimiento cosoberanista.
    «Eusko Jaurlaritzak 40 urte Konstituzioa betetzen».
    «El Gobierno español 40 años sin cumplir el Estatuto de Gernika».
    «Para the Liberal Party de la Nación de Gibraltar, el PNV es estabilidad y, PP/VOX son sectarismo en el Reino de España».
    «Para CDV de la Nación de Flandes, El PNV es estabilidad, y, PP/VOX son sectarismo en el Reino de España.
    EAJk euskal baserritar eta arrantzalei «euskal poligamia» praktikatzeko aukera eman al diezaike Euskadin jaiotza-tasa handitzeko?.
    Gora euskal Nazio elebiduna (Euskara/Español)!.
    ¡Viva el Reino español plurilingüe (Español, Català, Galego, Euskara!.
    Gora EAJ!. Aurrera EAJ!. EAJ herria zurekin!.

  6. ¡Cuántos interpretadores de la Historia aparecen últimamente!
    Les pasa lo mismo que a los seguidores locales de Putin. O en realidad les da rabia que se celebre, mejor o peor.
    Luego tenemos otra variante que perfiere celebrarlo a pedradas o quemando cosas.
    Algún día si a alguien le sigue interesando el tema se hablará de la falta de unidad entre vascos hasta en un día como ése. La suma de la falta de memoria y el exceso de soberbia trae una lenta eutanasia patriótica. ¡Gora Euzkadi askatuta!

  7. También la división en esta celebración hay que apuntársela a los partidos.
    Una mas……

  8. Mi primer Aberri Eguna fue el 26 de marzo de 1966 en Iruña, no habia cumplido los 17 años.
    Llegamos al anochecer del Viernes Santo, despues de esquivar algunos controles.
    El sabado por la noche nos hicieron un despliegue de fuerza por la plaza del castillo, un monton de vehiculos de los grises.
    Se les habian colado un monton de nacionalistas, unos 20.000 segun el gudari y el euzkadi.
    El inicio previsto para las 1300 se adelanto 5 minutos por las ostias que nos estaban dando aun tres mendigoizales alli en la plaza y de repente sonaron unos aplausos y ze lando un cohete que desplego una ikurriña, los grises que nos estaban , zumbando se quedaron mirando y nosotros salimos corriendo, Itxiar(g.b.) llevaba una ikurriña enrollada al cuerpo y nosotros dos teniamos los bolsillos llenos de ikurriñas que ibamos pegando por todos los sitios.
    Que recuerdos

  9. Trapaga.Un poco tarde a tu escrito,pero una pregunta.¿Al Aberri Eguna de Gernika al que te refieres, de que Leizaola asistió. O es más cierto que realizó un vuelo en una avioneta por encima de Gernika?.
    Te lo pregunta uno que si asistió a Gernika.Nos fu´e muy difícil llegar,aguantar toda la presión ejercida por la G.C. durante todo el día, y lo mismo al regresar a nuestras casas.Tengo como paño en oro algunas fotos de aquel Aberri Eguna.Besarkada abertzale bat zuretzako.

  10. Buen aberri eguna a todos, del modo que lo celebréis. En tu carta Iñaki hay una cosa que no estoy muy de acuerdo, y obviamente el de las respuestas que has generado, tampoco estoy de acuerdo.
    Empecemos por lo que no estoy de acuerdo con lo que has dicho, comentas que si ETA no hubiera matado a Berazadi, el PSOE hoy lo celebraría, yo estoy de acuerdo en la parte que dices que ETA, nos dejó lindezas como el asesinato de Berazadi y muchos otros, lo cierto es que ETA nunca tuvo sentido. Pero no estoy de acuerdo en que el PSOE, hoy lo celebraría, a ver si no nos caemos de un guindo, el PSOE, con todo su derecho del mundo, es español y punto, no quiere celebrar el día de la patria vasca, porque no lo siente así.
    En las respuestas que has tenido, al Partido se le achaca que demos más importancia al Alderdi Eguna que al Aberri Eguna, y digo yo, los alderdikides y los aberrikides, tenemos todo el derecho del mundo a ir donde nos de la gana esos días, como si no queremos ir a ningún acto. Quienes sois aquellos que lo criticáis? acaso la IA no moviliza más gente en su manifa de enero a favor de los presos que en el Aberri Eguna?? Solo nos faltaba escuchar y obedecer lo que la IA propone?? venga ya!! Que no, que vosotros hacéis los que os da la gana, decís que la palabra condena no la usáis por vuestros santos cojones, no decís que matar estuvo mal, no condenáis el hooliganismo en la Universidad de Vitoria hace unos días!! Etc. etc. Y venís a acusarnos de celebrar más el Alderdi Eguna que el Aberri Eguna??? Anda ya!!! Podría estar hasta de acuerdo en el concepto, podría estar de acuerdo incluso hasta en modificar la fecha por una fecha laica, podría estar muy de acuerdo en muchas cosas, pero ya está bien de dar lecciones, dejadnos en paz!! Y cuando empecéis a pensar en clave humanista, nos encontramos donde queráis.
    Ongi izan

  11. Talaxi.Em pprimer Aberri Eguna en la calndestinidad lo convocó el Gobierno Vasco en el exilio y el PNV.Fue en 1964 en Gernika.De entonces es la foto del gudari ante el Arbol.
    Leizaola pasó clandestinamente en 1974 y en la Casa de Juntas,ante un grupo reducido,ya que todo era clandestino y ante el Arbol tuvo lugar un acto político.

  12. Como he reflejado en anteriores respuestas a mi me gustaría un Aberri Eguna unitario, en base a una especie de tregua, aparcando las diferencias políticas entre abertzales de la gestión del día día.

    Ya que es evidente que esa opción parece inviable, por lo menos que cada uno en su celebración tenga claro y lo exprese, que en esta fecha ( tal como hacéis referencia en otras antiguas ) de reivindicación de la Patria Vasca, el enemigo común son los estado español y francés.

    He recogido informaciones de Naiz y Deia sobre el mensaje que se trasladó a la sociedad desde Bilbo e Iruña por parte de algunos de los convocantes.

    Desde Iruña se hizo referencia a¨:
    Los quinientos años de la ultima batalla en Amaiur en la defensa del Reino de Navarra.
    Nuestra soberanía, derecho de autodeterminación, independencia.
    Navarra como parte nuclear de Euskal Herria.
    Siempre con referencias claras de que los enemigos de nuestro pueblo en las reivindicaciones de este día son los dos estados.
    Ni una referencia al PNV ni a ningún otro partido.

    Desde Bilbo se hizo referencia a:
    Urkullu.
    Impuestos, gasto público, modelo de gestión público privado ( ojo con este mensaje ) renta percápita, Euskadi nación en Europa.
    España, autodeterminación…….. ni nombrar.
    Ortuzar.
    Mano tendida a Bildu pero…con respeto, construir no destruir.
    Cambiar por parte de Bildu en:
    Su obsesión con quitarles de en medio.
    Sus insultos al Lehendakari.
    Atacarles con saña.
    Su falta de categoría.
    Veladamente, su apoyo a Putin.
    Tampoco nada sobre reivindicaciones nacionales. Parece que el enemigo es Bildu y no los dos estados. Quien tiene que dejar en paz a quien?????

    Para mi es evidente que unos hicieron un discurso en clave de nación libre y otros en clave de partido y gestión diaria.
    Yo también opino que el discurso del PNV en el Aberri Eguna no se distingue en nada del que suele emplear en el Alderdi Eguna.

  13. Zaldiaran, tienes todo el derecho del mundo a acudir donde creas oportuno. Siempre que sean actos democráticos y permitidos por la ley. Pero te hago los siguientes apuntes:
    1) En democracia, hay que aceptar y respetar la opinión de las personas que no piensan como tú.
    2) El que no piensa como tú, no tiene porque pertenecer a ningún colectivo concreto. En este caso, a la IA.
    3) Que simpatices con el PNV (ya sea como votante, afiliado, simpatizante o la relación que puedas tener) no te hace superior a nadie en ningún sentido y menos en el moral. Ten en cuenta que a Sabino Arana estuvo en la cárcel de Larrinaga y a su hermano Luís se le invitó a dejar el partido.
    4) Los votantes de otros partidos tienen todo el derecho a opinar y a la crítica política al PNV, partido que gobierna. Como ciudadanos de una supuesta democracia, tienen ese derecho.
    5) Tienes que entender que a mucha gente no le pueda gustar eso del Alderdi Eguna y están en su legítimo derecho de que no les guste. De la misma manera que hay gente que le pueda gustar.
    6) Esto no lo digo por tí en concreto pero mirar más lo que ocurre en vuestra casa y no tanto lo que ocurre fuera.

  14. Iñaki.Gracias por detallarme la la pregunta que le dirigí a Trapaga.
    Precisamente comentaba ese Aberri Eguna de 1964.
    Cuanto ha llovido desde entonces….a bai sasoia.

  15. Karakol;

    Estoy totalmente de acuerdo en tus puntos. No tengo ningún problema, yo si te has fijado no he hecho uso de esos puntos, solo he dicho que hago lo que me da la gana, y es verdad que me faltaba, esto que has apuntado (que sea legal).
    No tengo objeciones a tu escrito, pero entiendo que esto, va para todos, verdad??
    Que a alguien no le guste el Alderdi Eguna, lo entiendo como algo que entra entre lo que a uno le pueda gustar o no. A mi eso me da igual y hay que respetarlo, pero de igual modo, deben respetar a quien le gusta acudir. por poner un ejemplo de tus puntos, pero estoy de acuerdo en el fondo de ellos, sobre todo si es algo que va para todos.

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