Tres recuerdos

Miércoles 4 de septiembre de 2024

He encontrado estas tres fotografías que me parece de interés traerlas al hoy.

1.- Se cumplían 25 años de la puesta en marcha del Parlamento Vasco en 1980 y en el Euskalduna se hizo un acto conmemorativo el 16 de septiembre de 2005 y ahí están los presidentes que había tenido la Institución del EAJ-PNV, hasta ese entonces: Juan José Pujana, Joseba Leizaola, Juan Mari Atutxa e Izaskun Bilbao.

2.- El 15 de septiembre de 2005 el Lehendakari Ibarretxe viajó a Barcelona a explicarle al President de la Generalitá, Pascual Maragall su proyecto de reforma estatutaria. La foto es dinámica y bonita.

3.- Reunión de diputados y senadores en el Congreso de los Diputados. Jokin Bildarratz, Iñaki Txueka, Margarita Uria, Juanjo Otxoa de Eribe, Ricardo Gatzagaetxeberria, Joxe Joan Gonzalez de Txabarri, Joseba Zubia, Josu Erkoreka, Xabier Albistur, Elena Etxegoien, Iñaki Anasagasti, Inmaculada Loroño, Pedro Azpiazu y Joseba Aurrekoetxea. Un muy buen equipo parlamentario jugando en el Bernabeu político madrileño.

La ofensiva contra el Concierto no es nueva

Martes 3 de septiembre de 2024

Podía traer decenas de pruebas. Hoy traigo una. Es de hace exactamente veinte años. Concretamente del  24 de junio de 2004 y protagonizada por el muy respetable Pascual Maragall.

El titular lo dice todo: «Maragall pide ahora en Sevilla que el País Vasco pierda el Concierto Económico. ¡Toma ya!. No se andaba con chiquitas. Y eso que era amigo.

Siempre recuerdo que.

1.- El Concierto fue un castigo, no un privilegio. Habíamos perdido la tercera guerra carlista, teníamos 40.000 soldados ocupando la «provincias norteñas», no había catastro y Cánovas del Castillo se inventó el Cupo para pagar una cantidad alzada y subvenir los gastos de la Corona y el Ejército.

2.- Franco le quitó en junio de 1937 a Gipuzkoa y Bizkaia y en castigo por haber sido «provincias traidoras». Él se sublevó, pero los traidores fueron los vascos.

3.- El propio Suárez nos lo dijo a Txiki Benegas y a mí en una recepción: «Solo cuando estuve seguro que iba a dimitir, abordé la devolución del Concierto para Gipuzkoa y Bizkaia. Hoy sería imposible».

4.- Jordi Pujol y Miquel Roca rechazaron el Concierto para Catalunya en 1978. Lo tildaban de «antigualla» y decían que no había nada  más odioso que la recaudación, que recaudara Madrid.

5.- El Concierto es riesgo. Papá estado no va a pagar tus deudas y tus pufos. Es responsabilidad. Como una familia. Has de ingresar más de lo que gastas.

6.- Finalmente. Las Diputaciones que son las recaudadoras deberían hacer una campaña de valoración del Concierto, en primer lugar en Euzkadi, ya que el ciudadano vasco tiene poca idea de lo que es este instrumento, que es incluso europeo, para los vascos, y que siempre ha sido defendido en solitario por el PNV.

¿Propicia Bildu una sociedad con derechos?

Lunes 2 de septiembre de 2024

Bakio y otras localidades están llenas de pancartas parecidas. Si todos los Partidos y Asociaciones, con el mismo derecho, hicieran lo mismo, el pueblo sería estéticamente impresentable por descuidado y feo, aunque toda reivindicación sea legítima

Para eso hay normas municipales que regulan estas peticiones de lo contrario se fomenta la ley de la selva. En Bakio gobierna Bildu, pero no hace nada ante estas irregularidades, no vaya a ser que les achaquen que atentan contra la libertad de expresión. Son los mismos que no quieren aerogeneradores porque rompen el paisaje, mientras propician energías verdes. Lo de ellos es el caos, sin leyes, sin regulaciones, hasta que acceden al poder. Cuando lo hacen, no se mueve absolutamente nadie.

Si un partido no es capaz de entender que la convivencia hay que regularla y como decía Benito Juárez, en frase antológica, que el respeto al derecho ajeno, es la paz, apaga y vámonos.

En mi último post ha escrito Eretza una reflexión que pone el dedo en la llaga ante este mundo que cree que en sociedad pueden hacer todo, sin regulación alguna. Sus reivindicaciones entran en la sospecha, cuando no respetan otros derechos, entre ellos, el de mantener ordenado, limpio y estéticamente bonita la localidad donde vives.

He aquí lo que nos dice Eretza.

El pasado 11 de junio, el secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez y el jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de Cuba, Emilio Lozada García, firmaron en La Habana un acuerdo de cooperación, que tenía por objeto, según recoge la web de Sortu: «que nuestros respectivos pueblos continúen dibujando juntos la cartografía de un mundo libre de toda opresión, explotación y dominación».

El 29 de julio, en un tuit publicado, el secretario de Sortu, después de trasladar desde el País Vasco-Euskal Herria y en nombre de la izquierda patriótica vasca, la más calurosa enhorabuena a Maduro por tan importante victoria, decía que «Cuando la dignidad se hace costumbre, no hay reacción ni imperio que la detenga».

Efectivamente, la dignidad se ha hecho costumbre en Venezuela. Se ha hecho tan costumbre que aunque unos cuantos millones de venezolanos se hayan largado de ese paraíso de dignidad y se les pongan todas las trabas para participar en el proceso electoral y, aunque, de los que votaron, todo indica que la oposición salió netamente ganadora, el régimen, instalado en la dignidad, ni accede a publicar las actas de los resultados electorales ni tiene mayores problemas en amenazar con la cárcel a quienes fueron a los elecciones y reclaman que se respeten los resultados.

A esto se le debe conocer como ir dibujando la cartografía de un mundo libre de toda opresión, explotación y dominación. Y mientras tanto, las izquierdas democráticas de Chile, Brasil y Colombia sacando las vergüenzas de nuestros izquierdistas gourmet. Hamaika irakurtzeko jaio ginen.

Sinceramente, y salvo que la incomprensión sobre la postura de Bildu (o sea, Sortu) en relación con Maduro y lo que está pasando en Venezuela sea retórica, no comprendo la incomprensión.

La izquierda patriótica vasca es una organización de extrema izquierda que hace ya mucho que nos ha ilustrado sobre cuáles son sus modelos (nunca, nunca, nunca, los estados de derecho del mundo occidental). Como he dicho al principio ,el pasado junio, el secretario de Sortu suscribía en La Habana un acuerdo de cooperación con el Partido Comunista Cubano, que tiene por objeto que «nuestros respectivos pueblos continúen dibujando juntos la cartografía de un mundo libre de toda opresión, explotación y dominación».

Parece bastante claro que, para el régimen cubano (y para los que cooperan con él), un mundo libre de explotación y dominación no incluye un mundo con elecciones libres, derechos de asociación, manifestación… Las elecciones son una herramienta más del «pueblo trabajador» para alcanzar el poder, pero, alcanzado, se puede prescindir de ellas (o de sus resultados, si se tiene el descuido de perderlas).

¿Cuándo han sido las últimas elecciones libres en Cuba?… No hacen falta, tan simple como eso. No vaya a ser que el imperialismo acechante vaya a enturbiar las mentes del libre pueblo cubano.

En ese sentido, tampoco es novedosa la posición de Bildu respecto a la extrema izquierda del resto del estado.  Miriam Vázquez nos dice en DEIA, que el 10 de agosto «Diputados de Sumar, EH Bildu, Podemos, BNG y las CUP firmaron un documento de apoyo al proceso electoral, que daba legitimidad al recuento oficial del régimen de Maduro. Entre las firmas se encontraba la de Marije Fullaondo, diputada de EH Bildu.»

Antes, el 29 de julio, el secretario de Sortu que había suscrito un mes antes el acuerdo de cooperación con el PCC, lanzaba un entusiasta mensaje de enhorabuena a la victoria de Maduro y decía que «Cuando la dignidad se hace costumbre, no hay reacción ni imperio que la detenga». Eso es, ni la reacción ni el imperio van a poder con la dignidad hecha costumbre en Venezuela, ni aunque los venezolanos que pudieron votar (después de que unos cuantos millones se hayan largado del paraíso de dignidad) digan otra cosa con su voto.
Puestos a exponer incomprensiones, más incomprensible resulta que esas posiciones tengan un respaldo de 27 parlamentarios en el Parlamento Vasco. Eso sí que es para varias tesis doctorales.