Derrota o negociación, Vencedores o vencidos.

Estuve el domingo en San Mamés. Jugó bien el Osasuna, pero ganó el Athletic en el último minuto. El gol lo metió el navarro Gurpegi. Las cosas son así. Y ganó por goleada CIU. Buena noticia, aunque en Madrid nuestras acciones bajen algún entero. Y la izquierda abertzale dijo cosas el sábado  que suenan bien, pero siguen sin dar el paso definitivo. Si ésto lo hubieran hecho hace treinta y tres años, otro gallo nos cantaría a todos.

Y estuve el miércoles en el Colegio Mayor de la Universidad San Pablo Ceu. Habían organizado el VII Seminario que bajo el título de «Información, Víctimas y Terrorismo» habían elegido como tema «El final de ETA: derrota o negociación”.

El Seminario estaba dirigido a alumnos de la Universidad CEU, aunque habían invitado como asistentes a víctimas del terrorismo que residen en Madrid o en ciudades cercanas.

La Mesa redonda la moderaba Ángel Expósito que a su derecha tenía a Antonio Basagoiti y a su izquierda a Rosa Diez. Faltaba Ángela Romero, presidenta de las Juntas Generales de Gipuzkoa, del partido socialista, que hacía poco había tenido un incidente con algunas víctimas hasta el punto que les había dicho que si la mataban no fueran a llorarle. Total, que no fue.

Mis compañeros de mesa eran partidarios de la derrota de ETA. Yo no y lo argumenté. ETA está derrotada, la primera manifestación contra ETA la organizó el PNV en 1978, el balance de ETA es desolador y lo que interesa es que desaparezca, no proclamar una victoria que dé paso en diez años a otra ETA. Les argumenté que si en 1977 se hubiera utilizado la misma argumentación contra el franquismo no hubiera habido transición. Tanto Basagoiti como Rosa Diez coincidían en la necesidad de la derrota de ETA y que paguen por todo lo hecho y que sirva para que no se vuelva a repetir. Y hubo preguntas del público.

Yo era, lógicamente, el interviniente a batir. Una señora me dijo que cómo habiendo nacido en Venezuela me metía con el rey. Le dije que el rey había nacido fuera, en Roma y que en un país libre uno puede argumentar lo que quisiera. Otro que no le gustaba mi corbata. Otro que era uno de los 200.000 exiliados, otro que el PNV se apoya en ETA con el lema del árbol y las nueces. Así todo. En el caso de las víctimas, entendí su postura. Una señora, con la cara cicatrizada me dijo que ETA había matado a su madre y a ella le había herido y ante eso no hay argumentación que valga. Diga lo que diga, tiene razón, pero su ira que la centre en ETA no en el nacionalismo, aunque Rosa Diez dijo que había que combatir los medios, pero por sobre todo los fines. En fin, un plato de poco gusto llamándome la atención la confusión mental de una chica joven. Pero es lo que hay.

Basagoiti (muy obsesionado con Cascos) y  Angel Expósito agradecieron la presencia, lo mismo que Cayetano González quedándole a uno la rara sensación de si mis argumentaciones habían servido para algo porque cuando ya la matriz de un pensamiento está consolidada es muy difícil cambiarla o someterla a una cierta  duda. No sé. Al final tres chavales, muy jóvenes y con mucha timidez, me esperaron para darme la mano. Me dio que esos tres chavales algo de lo dicho les había hecho pensar.

Un Obispo Anglicano jatorra

Peter Broadbent

Después de hacer público su compromiso, Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton han anunciado el día y el lugar en el que han decidido casarse. Ellos querían fuera en la primavera y pensaron en el mes de marzo. Los servicios de protocolo les advirtieron del posible mal tiempo en esas fechas en Londres, así que al final se han decidido por el viernes 29 de abril. El lugar nunca ofreció dudas: la abadía de Westminster, el escenario que tradicionalmente elige la familia real británica para las grandes ocasiones. Aunque hubo excepciones. Carlos de Inglaterra y Diana escogieron la catedral de Saint Paul.

La boda ha levantado gran expectación en Reino Unido y también algunas críticas. El obispo de la Iglesia anglicana Peter Broadbent fue destituido por sus «comentarios profundamente ofensivos» sobre el matrimonio de Guillermo y Kate, al que auguró «no más de siete años» de duración. El obispo de Londres, Richard Chartres, aseguró estar «horrorizado» por las afirmaciones de Broadbent en su Facebook, donde aseguraba que los miembros de la monarquía británica eran unos «mujeriegos». «Los Windsor y sus antecesores no tienen un buen historial en cuanto, a la duración de sus matrimonios», escribió. «No los conozco, y no me corresponde celebrarlo. Solo desearía que no tuviéramos que pagarla». Broadbent pidió disculpas, pero no le ha servido de nada. El obispo de Londres, como se ve, es un pusilánime. Se horroriza con facilidad por tonterías y no por lo importante.

Como se ve en todas partes cuecen habas pero este obispo anglicano, él sin pelos en la lengua, no hizo más que describir la realidad. No fue políticamente correcto pero no me imagino por estos lares a un obispo de Madrid diciendo algo parecido: «Los Borbones son unos mujeriegos y la boda en La Almudena que la paguen ellos». Hubiera estado de traca. De todas formas, este tipo de críticas, poco a poco van dejando su poso.

Los gastos de la boda británica  serán pagados por la familia real británica y por los padres de la novia, propietarios de una empresa que organiza fiestas infantiles. Correrán a cargo del Gobierno los gastos extras derivados de las medidas adicionales de seguridad que deberán adoptarse en Londres con motivo del enlace, así como en el transporte.

Aquí nadie sabe cuánto costó la última boda, solo sabemos que la pagamos todos a escote. La primera, la de Elena y Marichalar, costó una millonada. La de Cristina y Urdangarin, otra. Y la de Felipe y Leticia, algo astronómico. Y la pagamos entre todos, y la soportamos, asimismo, entre todos. Esa es la diferencia. Por eso me quedo con el obispo anglicano. Es un tipo jatorra.

«Si tu padre vota al PSOE, échalo de casa”

El domingo 28 son las elecciones en Catalunya. Temen una alta abstención. No me extraña. Salvo Mas han hecho una mala campaña casi todos los partidos.

CIU ha sido inteligente. No suscita debates identitarios vacíos pero pone encima de la mesa algo que todo catalán sabe y percibe. Que su autonomía está mal financiada. Algo de culpa en esto lo tiene Miquel Roca que en 1978 rechazó El Concierto vasco por ser una “antigualla» y ahora ha sido el leif motiv de la campaña. Nosotros logramos que en 1980 Suárez le devolviera a Bizkaia y Gipuzkoa este vital instrumento, que también tiene sus riesgos. Hay que recaudar más de lo que se gasta. Pero nos funciona. Y Mas lo ha puesto en el centro del debate. Y les ha dicho a los catalanes que miren lo bien que nos funciona.

Sin embargo el PP, el mismo PP de Basagoiti a través de su candidata Alicia Sánchez Camacho acaba de decir que «el concierto económico para Catalunya rompe las reglas de juego». Las reglas del juego las rompen quienes no financian adecuadamente a una tan importante Autonomía pero lo incomprensible no es que el PP diga esto, sino que lo diga una dirigente catalana de este partido. Es chocante que alguien así no quiera lo mejor para su pueblo. Pero estos del PP son así. Ensucian su propio nido.

En el otro extremo también pasan cosas. En Salamanca acaban de hacer una buena. Nuevas generaciones del PP acaba de decidir anular una campaña de sus juventudes que habían ideado esta campaña: «Si tu padre vota al PSOE, échalo de casa». Decían que pretendían informarles sobre el desempleo juvenil. Menuda manera. La frivolización de estas cosas está llegando a límites increíbles. La campaña catalana ha sido una suma de este tipo de despropósitos. El Papa hablando en favor de la unidad familiar y los del PP mandando al padre a la intemperie. No hay quien les entienda. Al parecer, vale todo. Y Felipe González dudando si es moral o no, volar la cúpula de ETA.