¿Qué me gustaría de los próximos senadores/as vascos/as?

Martes 30 de mayo de 2023

Xabier Arzalluz decía que no se puede hacer política en Euzkadi sin haber pasado antes por Madrid.  No generalizaba, pero si nos tomamos en serio el Senado, esta institución podía ser una magnífica escuela de formación política para jóvenes dirigentes con ganas de comerse el mundo.

Hoy martes le he escuchado a Andoni Ortuzar, presidente del EBB, en la entrevista que le ha hecho Xabier García Ramsdem en Radio Euzkadi. Ha estado en su punto, reconociendo errores y hablando de pactos. Y ha dado cifras ilustrativas frente a la euforia de EHbildu. Les  ha venido a decir, ”menos lobos”. Pero es verdad que con estos resultados no tendríamos los tres senadores que por territorio poseemos en la actualidad como PNV, más el autonómico, es decir diez. Nunca he conocido estas cifras para mí siderales. Hemos vivido en el pasado momentos duros en los que solo tuvimos cuatro  y milagrosamente Grupo Parlamentario de manera muy precaria. Hoy tenemos diez, pero nadie sabe quiénes son. Y no lo digo en clave acusatorio porque seguramente no son culpables de esta ignorancia.

Si usted duda de lo  que digo pregunte en su entorno y que le digan el nombre de solo uno. Puede haber excepciones pero nadie tiene ni idea de quienes son. Y no porque no trabajen, no sean buenos profesionales o no merezcan esa representación sino porque están absolutamente invisibilizados. Desgraciadamente no existen. Y me duele decirlo pues creo que a su representación  habría que sacarles chispas, hoy  no se hace.

El Senado está invisibilizado por una fuerte campaña en contra y por un Congreso que no quiere competencia a su trabajo y menos les aparten del foco. Es una realidad, pero también está la chicha personal. Una gallina cuando pone un huevo, cacarea y a pesar de que Iñigo, un buen jefe de prensa lo trajina muy bien, su labor es desconocida. Y no olvidemos que el Senado tiene la misma capacidad de control que la del Congreso, preguntas orales y por escrito, control al gobierno y defensa de enmiendas. Jon Iñarritu se hizo conocido en el Senado, no en el Congreso.

No sé si repetirán los actuales senadores/as pero sería bueno que los candidatos tengan claro que no pueden ser invisibles. Le recuerdo a Txomin Aurrekoetxea, desde el Parlamento Vasco, cogiendo la bandera de la lucha por un Sahara independiente y se convirtió desde su pequeña representación  en una referencia estatal. Fue cuestión de dedicarle horas y atención. Es cuestión pues, de asumir roles y trabajarlos y dar la lata y estar presentes. Es un lujo para un partido tener diez o la mitad de senadores y no sacarles el menor brillo. Como si no existieran.

También es verdad que los próximos candidatos han de interiorizar estar en la sociedad. A los actuales no les he visto nunca o en muy rara ocasión en las continuas conferencias de la Fundación Sabino Arana, o en el Forum Deusto, o en el Club de Roma, o en presentaciones de libros  o en la comida de Betiko Lagunak o en actos sociales. O si van lo hacen muy esporádicamente y eso no es de recibo. No pueden estar a la espera de que les inviten. No es correcto limitarse solo a trabajar el orden del día de cada pleno, que no dudo lo hacen muy bien.

Ortuzar hablaba de reflexionar sobre los fallos habidos. Uno de ellos  ha sido la de una escasa comunicación y relación y en el caso de los senadores y a mi juicio esta ausencia de visibilidad en actos y hechos concretos sociales, culturales o políticos. Ya sé que para eso hay que valer. Hagamos  pues buenas listas de gente vocacional con ganas de convertirse en referencias sociales.

Tan sencillo como esto.

La Foto final será casi la misma

Lunes 29 de mayo de 2023

 “Manca Finezza” es expresión del político italiano Amintore Fanfani. No le gustaba lo que veía. También por  aquí ha faltado Finezza. En Euzkadi hemos aguantado dos campañas en una. La española y la vasca. La española polarizada en Sánchez y en Feijóo-Ayuso. La vasca con un PP que nos ha traído todas las miasmas de la meseta, un Podemos tratando de recomponer su arroz con pollo, un socialismo acomplejado y sin capacidad de vender sus logros y una Bildu a quien no se le podía decir que votarles era apostar por el cangrejo, porque se habían puesto muy sensibles y hablaban de campaña embarrada. Ante eso un EAJ-PNV tratando de explicar lo hecho y lo por hacer aguantando muy bien a los curalotodo con sus ataques repitiendo falsedades y caricaturizando al principal partido y a pesar de eso el  PNV ha aguantado muy bien, a lo que hay que añadir, una pandemia y las consecuencias de la guerra con Ucrania.

Bien es verdad que ha crecido la abstención y eso nos diferencia más de España. Y es que cuando el votante pierde la ilusión o vota por resignación, mala señal. No hemos sabido motivarles o ha primado la arrogancia. Se ganarán las elecciones, pero en realidad se ha podido empezar a perderlas. ”La escucha activa” tiene que hacerse de forma diferente y más universal. No como una pieza de marketing. Una correcta política de comunicación exige utilizar más herramientas y no se han usado. Cuando el PNV juega como equipo, siempre gana.

Con los resultados del domingo podemos decir que la fotografía final, no la de la noche electoral y los resultados políticos de las elecciones, serán los mismos. Quizás por última vez porque esta sociedad está cambiando mucho. Tenemos un sistema mayoritario y lo que importan son los pactos y no quien ha ganado en tal o cual lugar. Con unas elecciones legislativas en diciembre y con un PP con la escopeta cargada y disparando basura, el PSOE huirá presumiblemente  de cualquier pacto con Bildu. Ante eso el pacto PNV-PSE seguirá dando estabilidad a Euzkadi pero es verdad que, como también decía Andreotti de Fanfani que en la política italiana había dos cosas imposibles. Convivir con Fanfani y prescindir de él. A partir de hoy hay que convivir con un  Andueza-Itxaso desatados y poco leales y con una Marisol Garmendia que ha hecho una campaña agria y mal encarada y como si fuera un pez fuera del agua.

Bildu ha crecido. Las encuestas diciendo a todas horas que la elección era entre ellos y el PNV, la retirada de 7 candidatos relacionados con el terrorismo, una campaña hecha con criterios peneuvíticos, la memoria de almeja de una sociedad que no recuerda claramente lo que supuso su paso por el poder ni  su paso por el terror y el horror, la visibilidad de su presencia en un Congreso al que habían aborrecido ,su armiño encima de andrajos y una evidente buena campaña más propia de un baile de máscaras, han hecho lo que hoy celebran. Pero no van a gobernar en ninguno de los sitios en los que decían que iban a hacerlo, salvo en muchos ayuntamientos gipuzkoanos. Han ganado y el GBB y el EBB deberá hacer un buen análisis de situación. Algo pasa. Por eso digo que, a pesar de los resultados y por el sistema mayoritario, aquí no va a cambiar casi  nada. Y eso es bueno para Euzkadi.

Y solo una petición. Analicemos los datos vascos y no nos obsesionemos con los datos españoles.

CHUPÉMONOS  EL DEDO.  PROHIBIDO HABLAR DEL PASADO

Domingo 28 de mayo de 2023

Román era de Algorta. Llegó un buen día al Centro Vasco de Caracas. Buscaba fortuna en aquella dura década de postguerra, pero no tenía suerte. Un buen día volvió a Euzkadi. Le rindieron los pocos bolívares de la época, y se compró un traje, un elegante abrigo, una bonita corbata y un sombrero. Tenía percha y labia. Se enamoró de una neska a la que le contó maravillas  sobre su situación privilegiada en América y sus planes de futuro. Al  poco se casaron y ya como pareja volvieron a Caracas. Allí Mertxe se dio cuenta que se había esposado con un fantasioso que construía castillos en el aire. Era verdad que trabajaba en una gran empresa pero solo era uno de los cuidadores del estacionamiento. Aquel matrimonio no fue bien y acabó fatal. No se debe ignorar la impura realidad.

No sé por qué me acordé de esta historia que nos contaba nuestra ama al escucharle a Maddalen Iriarte en el debate en ETB con las candidatas a las Juntas Generales de Gipuzkoa cuando criticaba a los partidos del gobierno e indicaba que con ella se iba a dar el paraíso en la tierra. Al preguntársele por su experiencia y si ésta consistía en lo que había hecho Bildu, cuando  gobernó la Diputación (2011-2015), así como sus propuestas sobre energía y los parques eólicos, en Corrugados de Azpeitia, o con aquel famoso invento tercermundista del puerta a puerta impuesto a golpe de corneta, sin olvidar la chapuza de no construir la incineradora en Zubieta teniendo que pagar posteriormente los gastos producidos para que ésta se hiciera en las dos legislaturas gobernadas por el PNV-PSE, puso cara de extrañeza. No le faltó a su realismo mágico la propuesta Robin Hood, aquella de quitar a los ricos sus dineros, para dársela a los pobres, que trataron de poner en práctica en su  glorioso cuatrienio logrando ahuyentar a empresas y empresarios, pero sin mentar el único precedente que conocemos de recaudación inmediata de “impuestos” a los ricos como fue lo que bautizaron como “impuesto revolucionario” y  que no era otra cosa más que robo, chantaje, extorsión y muchas veces muerte y en la mayoría  de los casos tener que dejar de vivir en el país por parte de un empresariado altamente golpeado por la crisis. Era pues normal que la Sra. Iriarte repitiera que había que mirar al futuro y no al pasado. ”Debemos elegir entre avanzar o conformarnos”. Lógico. Un pasado tóxico de lo que mejor es silenciarlo porque solo aciertan cuando rectifican. Un pasado penoso del que nadie puede sentirse orgulloso, aunque la gran trampa es no querer hablar de él y que los demás caigan en ese cepo. Es peligroso en un baile de disfraces ir sin máscara. Pero hay que recordarlo, aunque no nos guste el drama. La memoria es “un músculo” que hay que ejercitar.

La super sur de Casanova.

El paradigma de todo este camuflaje es alguien a quien el olor agrio de la quema de contenedores en tiempos de Jarrai, no le inmutaba, como tampoco aquello tan humano de “socializar el sufrimiento”. Iker Casanova ha logrado lo más difícil todavía a la hora de hacer la magia que predican. A raíz de la llamada “crisis de las listas de ETA” según el PP, pocos hablaron de él. Casi todo se centró en los siete miembros de ETA que participaron en atentados que costaron la vida a seres humanos. Y es que alrededor suyo, y como buen camaleón, ha tejido una capa protectora como el teflón que le aísla de su pasado. Siempre son los demás los malos y siempre ataca para que no le ataquen. Cuando clava sus dientes, es difícil lo suelte.

Al PP le ha venido bien esta polémica como eje de campaña para señalar a un PSOE que estuvo dos días noqueados y sin dar explicaciones para luego decirnos que ya no existe ETA y que ese milagro lo lograron solo Rodríguez Zapatero, Patxi López y Rubalcaba. Se olvidaron del insigne Egiguren que por ahí anda reivindicando que lo logró casi él solito en Txillarre. Todo este montaje ha sido realmente curioso porque el presidente fundador de AP y luego del PP fue un ministro de Franco que votó SI a fusilar a Julian Grimau, tras torturarlo y echarlo por la ventana hace ya sesenta  años.

Tampoco el PSOE ha estado muy listo recordando que ETA pm llegó a las instituciones de la mano del gobierno de Calvo Sotelo y del ministro Juan José Rosón y, Mario Onaindia fue senador, Eduardo Uriarte concejal en Bilbao y Rodríguez Azpiolea periodista experto en poner en El País, a los antedichos, como los héroes de la democracia. ¡Cosas veredes Sancho!. También es cierto que mucha culpa de esto la tenemos nosotros por no contar la historia como fue.

Viendo este potaje hay que decir que Iker Casanova es el más ideologizado de los candidatos de Sortu en liza. Marxista leninista de los que creen que el fin justifica los medios se niega de manera beligerante a condenar a ETA. Un tipo como él no admite una enmienda a su brillante curriculum de dirigente de EKIN, grupo responsable de transmitir las órdenes a ETA en todo aquel conglomerado y por eso al parecer y por su pertenencia a aquella asociación de Boy Scouts que fue Jarrai, fue condenado en el sumario 18/98 a once años de cárcel por pertenencia a banda armada . Y en ella estuvo.

Duro fajador y con labia de vendedor de corbatas usadas, era de verle el pasado miércoles 17 en el programa-debate organizado por ETB con los cabezas de lista de Bizkaia para las elecciones a Juntas Generales y por tanto a Diputado General. De los cinco, cuatro eran mujeres y él, el único hombre. Al parecer Bildu no ha querido una mujer para optar a este importante cargo, cuestión que no le arredró a la hora de atribuir todos los males de la historia al EAJ-PNV, al que desea vehementemente desalojar de todas las instituciones.

Fue curioso cuando el moderador del programa, Xabier García Ramsdem les preguntó a todas las candidatas y, a él, por el capítulo de la seguridad ciudadana en Bizkaia y sin inmutarse y en lugar de explicar sus planes para combatir todo tipo de delitos, violencia, robos y demás lo desvió a la seguridad, no la física, sino la  seguridad de tener un sueldo decente a la hora de comprar en un supermercado y a la seguridad de tener una casa para que los jóvenes se emancipen ya que las políticas del PNV no les dejan. No entró a la seguridad sobre la extorsión y violencia quizás para que no le recordaran que él vivió cómodo con  la violencia y que nos mantuvo a todos bastante inseguros en aquellos años de cólera y plomo. Por la paz una ave maría, pero rezada por él.

Y estuvo bien la  candidata del EAJ-PNV, Elisabete Etxanobe, cuando al hablar de la Super Sur, Casanova le dijo que solo la usa algún despistado que se equivoca de autovía y que costó construirla 2.000 millones. Etxanobe le puntualizó diciéndole que costó 800 millones y la usan diariamente 18.000 personas. También le contó los planes para ella sin olvidar el Puerto. Casanova, ante la evidencia  no se ruborizó, ni pidió excusa alguna, sino siguió con su crítica demoledora, metiendo de matute el vertedero de Zaldibar sin olvidar de la “corrupción de la derecha vasca”, como si lo que hizo ETA y los apoyos que tuvo no fueran el ejemplo de la mayor corrupción que hemos tenido en la historia. Y es que a este tipo de políticos no le importa mentir con objeto de conseguir su objetivo algo, por lo demás, muy propio de su ideología autoritaria. Para colmo hablan de su ansiada unión de la izquierda, pero no mentan su gran hazaña como ha sido comerse  con patatas a la EA fundadora de BIldu, tras haberle sacado todo su jugo en el baño María de mirar al horizonte y al futuro.

Posteriormente en Telenorte lo vio un amigo, enchaquetado y locuaz, que me dijo: ”Casanova y los suyos han montado un programa de gobierno en el que mezclan populismos y alternativas a proyectos consolidados del PNV. Son hábiles. Hablan  de Busturialdea, no de Urdaibai, no se oponen directamente al Guggenheim Urdaibai pero están en contra de la turistificación de la economía, se apoyan en los desencantados para crear alternativa y en los descartados para crear electorado. Califican al PNV de derecha, emparejándonos con el PP y declaran que solo van a hacer pactos con la izquierda aunque están abiertos a todos con el fin de mejorar el bienestar de las personas. Pura palabrería de gente que nunca ha hecho nada serio por este país”. Un experto en pirotecnia verbal. Mejor así que cuando los suyos utilizaban la otra.

Por esta razón y ante la irrupción de este personaje en campaña como síntoma de algo distinto a lo conocido hasta ahora, es bueno decir que tienen que estar claros los bizkainos. Si Casanova hubiera sido Diputado General en el pasado no hubiera habido ni Metro, ni Guggenheim, ni Supersur, ni Zabalgarbi, ni devolución del Concierto, ni estatuto de Autonomía. El puerta a puerta hubiera sido, bajo su mandato, una anécdota ante el ejercicio de un planteamiento sin duda autoritario basado en su camuflada ideología. De ahí la necesidad de abrir los ojos y no chuparse el dedo. Y mucho menos este  28 de mayo.

En resumen. En tiempos de crisis los inteligentes buscan soluciones, los inútiles buscan culpables sin asumir nunca su responsabilidad.