Ramón Aldasoro en Basurto. ¿En Tolosa?

Jueves 9 de marzo de 2023

La Fundación Leizaola, fundada en 1997, ha organizado una exposición fotográfica en paneles, de quien fuera Consejero del primer gobierno vasco, Ramón María de Aldasoro. En Bilbao, dicha exposición  ha estado  en  el Centro Cívico Basurto, más conocida coloquialmente como La Perrera, un precioso edificio refaccionado que ha sido un poco de todo y hoy es un espacio de usos múltiples. En 2020 la exposición fue dedicada al Consejero de Sanidad, fusilado por los militares sublevados, Alfredo Espinosa.

Aldasoro, tolosarra, euskaltzale, miembro de Izquierda Republicana, el partido de Manuel Azaña, gobernador civil  fue quien en 1931 registra el Palacio Real de Miramar en nombre de la República. Había participado en 1930 en el conocido como Pacto de San Sebastián que hizo posible la República al año siguiente. Fue elegido diputado en Bizkaia por la conjunción republicano-socialista y como consecuencia secretario de las Cortes. Impulso la aprobación del primer estatuto de Autonomía, con la inclusión de Navarra. Estuvo, tras el golpe de estado de 1936, en el Comisariado de Defensa  y tras la aprobación del primer estatuto vasco de la historia y del primer gobierno vasco  Consejero de Comercio. Tras la pérdida de la guerra el Lehendakari Aguirre lo nombró  Delegado del Gobierno Vasco en Buenos Aires ,logrando el primer decreto del presidente Ortiz con el fin de abrir la emigración a los refugiados vascos gracias al trabajo  del Comité Pro Inmigración Vasca. Participó muy activamente en  aquellos años como Delegado en Argentina  escribiendo asimismo en Euzko Deya y  en la revista. Al regreso de América fallece en La Habana en 1952. Mucho de toda esta historia se resume en estos paneles. Ojalá en Gernika hubiera un museo consolidado dedicado al primer gobierno vasco y a sus consejeros y al Lehendakari. De momento esta ilustrativa exposición hace el buen trabajo de dar a conocer una personalidad como la de Aldasoro que tuvo a su cargo el abastecimiento de los vascos durante la guerra con sus operaciones comerciales y la apertura de delegaciones y el comercio con Inglaterra.

Creo que en Tolosa, tierra de personalidades de todo tipo, alguien tan importante como Aldasoro, republicano, euskaltzale, primer Consejero de Comercio, primer Delegado en Argentina este servidor público tan tolosarra él, no tenga una calle, una plaza o una esquina y sería muy bueno que se hiciera justicia, por lo menos con los hijos nacidos en Tolosa como ha hecho la Fundación Leizaola con esta exposición, que ojalá se pudiera ver  en Tolosa. Vale la pena honrar a las personas ilustres y que además murieron en el exilio, lejos de su Tolosa  del alma.

Un imprescindible libro sobre Irujo

Miércoles 8 de marzo de 2023

El pasado dos de marzo, en la Fundación Sabino Arana tuvo lugar, a sala llena, la presentación del libro de D. Manuel de Irujo escrito por el historiador de Villabona, Patxi Agirre. Es un muy buen trabajo que ha sido su tesis de grado con mención Cum Laude. La ha titulado “Cristiano, Demócrata y Vasco”.

Así se definía el propio Don Manuel en  aquella batidora que fue la guerra, una contienda bendecida por la Jerarquía Eclesiástica española, apoyada por el Vaticano, con 43 Obispos y 5 Vicarios firmando la Carta Colectiva, una vez ocupada Euzkadi en agosto de 1937 y con solo dos Obispos que no la firmaron. El vasco Mateo Múgica y el catalán Vidal i Barraquer.

Este hecho fue fundamental y seguramente  no hubiera habido una guerra tan cruenta si, llegada la  II República, las izquierdas extremas no hubieran comenzado a quemar iglesias, expulsar a los jesuitas y perseguir a religiosos lo que polarizó como nada aquel ambiente de tanta pugnacidad. Eso originó una reacción de la  derecha y extrema derecha, que apoyada internacionalmente por Italia, Alemania y un Comité de no intervención, ocasionó una guerra que todavía coletea en las mil consecuencias que tuvo.

El libro pues trata de esta faceta de Irujo como ministro del PNV en los gobiernos de Largo Caballero y Negrín y enfocado a la labor humanitaria hecho por el político de Lizarra que se volcó en salvar vidas.

Está editado por el Ministerio de Justicia, y se puede leer en su página  del Ministerio. Hice alguna gestión y por eso me tocó hacer una breve presentación, tras las palabras de bienvenida de la presidenta de la Fundación Mireia Zarate y dar paso a un Patxi Aguirre que logró mantener la expectación del auditorio en todo momento ya que el relato es muy interesante. Se presentara en Donostia en breve.

El trabajo,  ha sido considerado por algunos historiadores como una biografía de Manuel Irujo, uno de los máximos exponentes de la modernización del nacionalismo vasco de la primera mitad del siglo XX, con la religión como hilo conductor.

En él se abordan aspectos tales como los debates religiosos en torno al Estatuto de Autonomía en la II República; el papel destacado de Irujo en la contención del golpe militar de julio de 1936 en Donostia y en el mantenimiento del orden público y el rechazo a las ejecuciones en aquellas primeras horas; su extensa labor humanitaria como ministro republicano; sus conflictos con el vicario general de Barcelona, Josep Maria Torrent, para la restauración del culto en la zona republicana durante la Guerra Civil; los problemas con Josep Maria Trías y la Unió Democrática de Catalunya en relación con el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre la República y el Vaticano; la asistencia a refugiados y exiliados; su papel en la búsqueda del líder del POUM Andreu Nin; la Democràcia Cristiana Europea; la influencia en el nacionalismo vasco de intelectuales de la talla de Jacques Maritain y Emmanuel Mounier; su rechazo a la violencia de ETA y a los crímenes de Estado en el tardofranquismo y la Transición; la Asamblea Nacional de EAJ-PNV en el año 1977, etc.

El libro de Patxi Agirre está disponible en la web del Ministerio de Justicia, editor de la publicación, para ser descargado gratuitamente:

https://www.mjusticia.gob.es/es/AreaTematica/DocumentacionPublicaciones/InstListDownload/IRUJO_TEX_WEB.pdf

Los patriotas y empresarios son de una pasta distinta

Martes 7 de marzo de 2023

El director de eldiario.es: La anomalía española. “Solo conozco un país en todo el mundo con élites empresariales más de derechas que las de España”. La frase me la dijo hace tiempo un inversor internacional con negocios en medio mundo. Alguien que se sienta en las mesas del poder económico en Europa, Estados Unidos y América Latina. Alguien que habla con conocimiento directo. “La élite empresarial es generalmente conservadora. La diferencia de España con otros lugares, y esto pasa especialmente en Madrid, es que es una posición política explícita y mucho más unánime. No es solo que las élites económicas españolas sean muy de derechas, es que aquí asumen que si tú estás en una reunión o una comida con ellos es porque también lo eres”. ¿Y cuál es el otro país del mundo cuyas élites son aún más de derechas que las españolas?, le pregunté. “Chile”, me contestó. 

 Supongo que es evidente la conexión. Porque Chile, al igual que España, tuvo una larga dictadura y una “modélica” transición. Que se hizo sin ruptura: ‘de la ley a la ley’ –en Chile, la Constitución del tirano aún sigue en vigor–. Y donde las élites económicas que quedaron con el regreso de la democracia, tras la purga que hizo en cada país su dictadura, mantuvieron intacto su poder.

 Otro empresario –el argentino Martin Varsavsky, fundador de Jazztel– publicó hace unos meses este sintomático tuit. ¿Te imaginas una cena en Berlín donde todos los comensales menos uno –que es de otro país– defendieran a Hitler?. Que cenas como las que narra Varsavsky ocurran en España no creo que sea por casualidad. Son unas élites económicas –especialmente las de Madrid– cuya fortuna no surgió de la libre competencia o del espíritu emprendedor.

 Buena parte de las familias del dinero se enriquecieron con la cercanía al poder: con monopolios, adjudicaciones y contratas de la Administración. Con la misma “teta pública” que después tanto critican. Con el dinero de los contribuyentes; esos mismos impuestos que después intentan no pagar. 

 Un patriota es el que paga impuestos en su patria Una de estas grandes fortunas españolas que tanto le deben al poder político y al dinero de los contribuyentes fue la de Rafael del Pino y Moreno (1920-2009). Con poco más de 19 años, se alistó como voluntario en el bando golpista durante la Guerra Civil. En el ejército de Franco llegó a teniente, y empezó a estudiar Ingeniería. Acabó la carrera en 1947; fue una promoción de solo 43 alumnos, muy pocos jóvenes podían estudiar. Rafael del Pino y Moreno fundó Ferrovial en 1952. Y gracias a las contratas con Renfe y a las adjudicaciones públicas durante la dictadura y después la democracia, acabó convirtiéndose en multimillonario. 

En este excelente artículo de Andrés Villena Oliver –La marcha de Ferrovial y la marca España– se explica bien el entramado de relaciones personales que alimentó esta gran fortuna familiar. En 2007 –poco antes de morir– la revista Forbes lo situaba en el puesto 79 entre todos los multimillonarios del mundo. Su hijo, Rafael del Pino Calvo Sotelo, es hoy la tercera persona más rica de España. ¿Por méritos propios? No. Por nacer donde nació.

 Supongo que estarás al tanto de la polémica actual: este multimillonario, cuya fortuna tanto debe a las concesiones de obra pública, ha decidido llevarse la empresa a Holanda, donde se podrá beneficiar de importantes rebajas fiscales. Ferrovial, su empresa, manipuló durante décadas licitaciones públicas de cientos de millones en España. Los litigios de Ferrovial: Un exministro polaco detenido por sobornos y pleitos millonarios por ayudas ilegales de Aznar. “Devolver a España lo que me ha dado” En 2001, Rafael del Pino padre puso en marcha una fundación. ¿Su intención? Lo dejó escrito él mismo en una carta de presentación: “He creado la Fundación Rafael del Pino para devolver a la sociedad española parte de lo que esta misma sociedad me ha dado a lo largo de mi vida personal y profesional”. 

 Entre los objetivos de la Fundación Rafael del Pino también está “mejorar la salud y las condiciones de vida de los ciudadanos”. De los ciudadanos holandeses, añadiría yo. Dos datos más para entender en qué tipo de España cree la familia del Pino. En el patronato de la Fundación Rafael del Pino está también Carlos Espinosa de los Monteros: marqués de Valtierra, y alto comisionado del Gobierno de Rajoy para la Marca España. Es también padre de Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox. 

Entre los últimos actos celebrados en el auditorio de esta fundación se cuenta el “Foro europeo por la vida”: un encuentro antiabortista internacional organizado por Vox. Los patriotas del extranjero no aplauden la elusión fiscal: ¿España es el único país donde sus ricos quieren trasladar sus fortunas a países donde puedan pagar menos impuestos? Claro que no. La anomalía es otra: cuál es la reacción. Basta para ello recordar qué ocurrió en 2013, cuando el hombre más rico de Francia –el multimillonario Bernard Arnault, dueño de marcas de lujo como Louis Vuitton o Christian Dior– anunció que pedía la nacionalidad belga para pagar menos impuestos. La reacción fue unánime, a izquierda y derecha: todos los partidos de Francia criticaron duramente su decisión. A los pocos meses, y en parte por la presión social, Arnault tuvo que dar marcha atrás. Los patriotas españoles son de una pasta distinta. La derecha ha decidido culpar al Gobierno, no al empresario insolidario que prefiere no pagar.

Sony