Hace 30 años el chavismo mató a Gaizka Etxearte

Viernes 4 de febrero de 2022

Fue el 4 de  febrero de 1992. El teniente coronel Hugo Chávez encabezó un golpe de estado contra el legítimo gobierno, elegido en las urnas, del socialdemócrata Carlos Andrés Pérez en Venezuela. En ese momento no prosperó la fatídica asonada militar  pero aquello tuvo terribles consecuencias, entre otras, la muerte por un balazo del hijo del Delegado del Gobierno Vasco en Venezuela, Domeka Etxearte de nombre Gaizka, estudiante de  derecho en la Universidad Santa María y de 20 años.

Domeka iba en el coche con dos de sus hijos Ainoa y Gaizka que iba en el asiento posterior. A las 8:30 de la mañana una bala de fusil perforó el techo del vehículo y le penetró por la espalda, segándole la vida. El chavismo nunca quiso investigar esta muerte y la familia jamás ha recibido la más mínima  explicación ni reparación. Su muerte constituyó toda una conmoción en la colectividad vasca por ser Gaizka un chaval muy conocido y apreciado, así como toda su familia en Caracas y en Puerto La Cruz.

El chavismo nació con un golpe militar y eso tratan de olvidarlos los que siguen sin condenar aquel golpe siniestro, más en Euzkadi, cuya colectividad  en el exilio nació en 1939 en virtud de un golpe dado por el general Franco en 1936. Hoy, esta fecha, tan importante, no les produce la menor emoción.

Pero algo comienza a cambiar en la Izquierda americana. El elegido presidente de Chile Gabriel Boric acaba de decir que “en el caso de Venezuela el chavismo es una experiencia fracasada y la mejor demostración de su fracaso son los seis millones de venezolanos en la diáspora”.

Por su parte el candidato de la izquierda en las elecciones colombianas  Gustavo Petro ha sido incluso más contundente al decir: ”Nicolás Maduro pertenece a las políticas de la muerte”.

Más claro agua.

Ojalá por aquí Bildu, Sortu, Ela, Lab comiencen a desengancharse de un régimen totalitario y tengan en cuenta que hoy, hace treinta años, el golpe militar de Hugo Chávez segó la vida de un chaval vasco que tenía todo por delante.

Esquelas, las de antes

Jueves 3 de febrero de 2022

Hoy en Deia se publican seis esquelas. Media página. La mitad en recuerdo del primer presidente del Parlamento Vasco, Juan José Pujana cuyo  funeral será mañana en Elorrio a las siete en la Parroquia. Una de la familia, otra del Parlamento Vasco, y un poco más grande, la del Gobierno, no en vano fue Consejero del primer Consejo General Vasco.

Hasta ahí, todo bien, aunque me haga varias preguntas. ¿No podía el Senado haber publicado una esquela habiendo sido  Pujana senador, o el PNV, habiendo sido secretario del Euzkadi Buru Batzar, o Eusko Alkartasuna habiendo sido uno de sus fundadores, o Eusko Ikaskuntza, o Euskaltzandia, o la Bascongada?. ¿Será que no tienen presupuesto?

Seguramente se me dirá que con la esquela de la familia, ya vale. Si es solo dar la información del deceso, de acuerdo. Bien. Pero también existe otro tipo de información y no menos importante.

En tiempos pretéritos y cuando la gentes no tenían un duro se mostraba el  dolor, o la importancia social de la persona, a veces, por el tamaño de la esquela, a veces por unos bertsoak, a veces por una frase cariñosa, para  una muerte no pasara desapercibida. Toda vida es un milagro y pasar por el mundo no es cosa pequeña.

Me llama la atención este desapego  y las pocas esquelas que veo últimamente que no casan con el número de fallecidos por el Covid. Noventa  personas en una semana y cuatro esquelas. ¿Es que ahora la familia se ahorra hasta la esquela cuando antes a los periódicos y a la gente se les valoraba en importancia por el número de esquelas?.

Recuerdo hasta cuatro páginas en Deia, con el recordatorio de que fue Gudari o resistente, o Caballero  o Dama de  la Adoración Nocturna. Y siempre aquello de “la familia no recibe”. ¿Y si recibe?.

Hay cosas que cambian pero a peor. A la gente le gusta saber la edad del fallecido y la composición de su familia al inicio del último viaje del desaparecido. Seguramente hay que atribuirlo a los propios periódicos  que  no hacen campañas de esquelas, con un obituario al lado, bajando los precios, para que ese dato fundamental como es la muerte sea por lo menos conocido de que pasó por el Valle de Josafat fulano/a de tal. ¿Cuesta tanto?

Le recuerdo a Xabier Arzalluz en Sabin Etxea leyendo las esquelas del ABC. Le divertían como si fuera acudir a una feria de vanidades. Esas si eran esquelas. En ellas se resumía toda la colección de medallas, de distinciones, de títulos nobiliarios de lo más pintorescos. Páginas de esquelas de la España cortesana buscando que por lo menos al funeral fueran los que de alguna manera  era “de la situación”. Ahora sin esquelas y sin funerales parecería que  al muerto no le quiere nadie o que a nadie le interesa lo que hizo.

Signo de los tiempos. Mucha menos humanidad, a pesar de lo que se diga.

Ya digo, que para los periódicos son muy buenas las esquelas, no solo por el ingreso del pago del espacio sino por la penetración en la sociedad de un periódico con esquelas. Un periódico sin esquelas es como un banco sin dinero, un jardín sin flores. Y que la gente viva por muchos años!!!!

Una pérdida nacional

Miércoles 2 de febrero de 2022

Falleció este martes en su casa de Elorrio Juan José Pujana Arza, primer presidente del Parlamento Vasco a los 79 años. A través de la historia hemos tenido presidentes de Juntas Generales y de las Cortes de Navarra pero la presidencia de tres territorios como consecuencia de un estatuto de autonomía, nunca lo habíamos logrado, por lo que su pérdida es una noticia relevante  desde el punto de vista histórico, además por la pérdida humana que supone el fallecimiento de Pujana, un buen abertzale, una  buena persona.

Casado y viudo de Mari Carmen Larrañaga, tuvo tres hijos. Olatz, Aritz. El funeral será este viernes a las siete en la Parroquia de Elorrio. La actual Mesa del Parlamento, desde el primer momento y en relación estrecha con su familia, además de suspender las sesiones se ha puesto a disposición de ella en todo momento colocando un retrato en el exterior del Parlamento junto al encendido pebetero.

Conocí a Pujana en 1976 cuando el EAJ-PNV salida de la clandestinidad y trabajamos en su puesta en escena. Había sido uno de los seminaristas contestatarios del Seminario de Derio y tras ello se graduó de abogado en la Universidad de Deusto. Fuimos elegidos en 1977 miembros del Bizkai Buru Batzar presidido por Juan de Ajuriaguerra  .Recuerdo aquella reunión donde barajamos treinta nombres para el periódico Deia y él apuntaba los nombres, nombres que he encontrado entre papeles. Eran años en lo que todo estaba por hacer.

Tras las elecciones de junio de 1977 fue elegido  secretario del EBB, el primero como tal tras la dictadura. Eran tiempos en los que tres representantes de cada regional componían el EBB Andoni Olabarrri y yo dejábamos el coche en Durango, le esperábamos en el pago del peaje e íbamos  los tres  a San Martin 53 en Donosti en su coche donde se celebraban las reuniones del EBB presidido por Carlos Garaikoetxea. Eso fue así hasta el fallecimiento de Juan de Ajuriaguerra en agosto de 1978 que por acuerdo del EBB le sustituyó en su Departamento de Medio Ambiente y Ordenación Territorial. Le recuerdo en su despacho  de un hotel en Bilbao. Andoni Monforte me ha recordado hoy que de aquel primer Consejo quedan solo cuatro integrantes. El, Ollora, Maturana, y Morales Moya que cumple cien años. En 1977 fue designado junto a Joseba Azkarraga como representante del EAJ-PNV en las conversaciones de Txiberta.

Tras la aprobación del estatuto de Autonomía de Gernika en octubre de 1979 se convocaron elecciones en marzo de 1980 donde fue elegido parlamentario por Bizkaia y en Gernika le elegimos presidente del Parlamento Vasco. El primero en la historia, lo recalco.

Le tocó presidir aquel recién nacido Parlamento  en la sede de la Diputación de Bizkaia tocándole aquel pleno tan difícil de la entrada de los obreros de Nervacero en sus  dependencias o aquel tan conflictivo en Gernika  cuando se produjo la visita del rey a la Casa de Juntas poco antes del 23F. Al haber sido las primeras sesiones en Bilbao, en la sala de Juntas de la Diputación de Bizkaia, dirigió con la Mesa del Parlamento el paso del  legislativo  a Gasteiz y tras las obras en el antiguo instituto Ramiro de Maeztu, lugar elegido para el definitivo Parlamento, toda la actividad legislativa se centró en este lugar hasta hoy. Su presidencia abarcó las dos primeras legislaturas.

Hizo una apuesta singular por tener una buena biblioteca que organizó Arantza Amezaga teniendo una especial querencia por recuperar una colección de catecismos en un euskera muy cuidado, recibiendo parte de la Biblioteca de Patxi Abrisketa, sin olvidar que desde el reglamento hasta las dependencias físicas, pasando por las cortinas y los escaños  la puesta en pie desde cero de la actividad política en este país tuvo Pujana un papel especialmente importante.

Viajé con él y con Joseba Elosegi  y Agustín Elorza a la Semana Nacional de Bahía Blanca en Argentina en 1983. No paró de conferenciar, acudir a las reuniones de  la Feva, y departir con todos los vasco argentinos que desde el último viaje del Lehendakari Leizaola no habían sido visitados por una personalidad institucional de su entidad. Fue un gran viaje que siempre recordábamos por haber sido muy entrañable.

Tras la división del EAJ-PNV optó por formar parte de Eusko Alkartasuna  siendo uno de los fundadores, y tras esto donde fue elegido senador en representación de la CAV  sin olvidar sus trabajos de traducción, su interesante cultivo del griego con un grupo selecto de este país, entre ellos Federico Krutwig, traduciendo al euskera Politeia (La República de Platóin) y su presencia y animación en actos culturales. Tras su adscripción a  EA volvió al PNV tratando en todo momento de que se rehicieses la antigua familia nacionalista. Participaba en los actos públicos donde era  invitado y solicitado.

Juan José Pujana, más conocido coloquialmente como Juanjo, era una muy buena persona, un abertzale, un hombre culto, un coleccionador de libros singulares. Participó en una Asociación promotora de la Europa de los Pueblos y editaron un mapa de Europa con sus lenguas propias y sus naciones. Cada cierto tiempo  nos reuníamos recordando viejos tiempos y contando las batallas de una época que parece como que no hubiera existido. Su marcha nos deja huérfanos de esa parte de tantas vivencias que le tocó protagonizar

Este martes con Inmaculada Boneta hablábamos de reunirnos todos los electos en 1980 del PNV, siguiendo una buena idea de Iñigo Agirre y posteriormente solicitar a la presidenta del Parlamento hacer lo mismo en Gasteiz con todos los parlamentarios de aquella primera Cámara que guste o no, está en la historia de nuestro pueblo. Fue un hito. Cuando por la noche recibí el correo de su hija Olatz y la llamada de Inmaculada Boneta me quedé helado. Sabía de sobra que tras la operación que le hicieron hace dos años no quedó bien, le costaba respirar, pero cuando le felicité por su cumpleaños el pasado 14 de enero le escuché con voz firme, optimista y con muy buen humor. Salía poco de casa se quejaba de la soledad de la vejez pero se animó cuando le comenté que queríamos ir a Elorrio y allí en el batzoki reunirnos todos los que hace cuarenta en Gernika iniciamos una histórica andadura de la que son hoy los parlamentarios vascos sus continuadores. Eslabones de una cadena vasca.

Marcos Vizcaya, diputado en 1977, me resumió su vida en esta línea: “Que disgusto me das. Se  va toda una generación vital y entrañable, imprescindible para entender el presente. Goian Bego”.

Es así. Echaremos en falta su experiencia y sus parrafadas cultas junto a una buena canturriada con el buen humor de un hombre bueno y amable.