Zapatero indulta al banquero Sáenz pero no a Otegi

José Luis Rodríguez Zapatero se va del gobierno y en su primer Consejo de Ministros como presidente en funciones indulta al banquero Alfredo Sáenz pero no a Otegi ni a Rafa Diez Usabiaga. Se le ha visto una vez más el pelo de la dehesa.

Hay que recordar que Otegi y Diez Usabiaga están condenados a diez años de prisión por la Audiencia Nacional en sentencia dictada en septiembre pasado y acusados de actuar como dirigentes de ETA al tratar de reconstruir la formación ilegal a través del proyecto Bateragune junto al ex secretario general de Lab, Rafa Diez Usabiaga.

Increíble. Nació Bildu que fue legalizada por el Tribunal Constitucional y nació Amaiur y se presentó a las elecciones y resulta que Otegi y Diez Usabiaga están condenados a diez años de prisión.

Todos sabemos que esta situación no podrá prolongarse por mucho tiempo porque es profundamente injusta e incluso atenta contra la política. Sí, ya sé que Otegi no es la madre Teresa de Calcuta y que ya ha sufrido seis condenas de prisión, pero su actual situación es una anomalía jurídica y democrática, que le perjudica personalmente pero quizás le beneficia políticamente, aunque Otegi sea todo menos Mandela.

La concesión del indulto partió del Ministerio de Justicia y fue aprobada por el Consejo de Ministros, departamento de Francisco Caamaño que decidió “indultar parcialmente” a Sáenz, al abogado Rafael Jiménez de Parga y al exdirectivo de Banesto Miguel Ángel Calama, estos dos últimos también condenados por acusación falsa. Alegó que los hechos se produjeron “hace 17 años”, en 1994, cuando Banesto presentó una querella contra tres empresarios deudores que luego resultó ser incierta, según la Audiencia de Barcelona. Los tres hombres de negocios fueron encarcelados injustamente por el juez Estevill, posteriormente condenado por prevaricación.

Precisamente, la Fiscalía del Supremo envió un informe no vinculante al Gobierno sobre la petición del indulto. El Ministerio Público apoyaba el perdón de la inhabilitación, pero no de la pena principal de tres meses de arresto. Por su parte, el Supremo también remitió un escrito al Ejecutivo en el que rechazó la medida de gracia porque “no apreciaba razones de justicia o equidad”.

Tras conocer la decisión, las principales asociaciones judiciales emplazaron al Gobierno a explicar los motivos de semejante decisión “unilateral”. Jueces para la Democracia mostró el desacuerdo de su agrupación con una Ley de Indulto que data de 1870 y que a juicio de su portavoz, José Luis Ramírez, otorga al Ejecutivo una facultad de tal calado que “la discrecionalidad puede convertirse en arbitrariedad”. Para José Luis Armengol, de Francisco de Vitoria, se “ha puesto el listón muy alto”. “Esperemos que se aplique con el mismo criterio a cualquier tipo de persona”. Mientras, Pablo Llarena, de la mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura, enfatizó que la decisión se ha adoptado “con el criterio en contra del Supremo”.

La condena a Sáenz por una actuación llevada a cabo durante su mandato al frente de Banesto ha llegado 17 años después de los hechos.

El Gobierno aprobó el indulto cuando se encuentra ya en funciones, en uno de los últimos consejos de ministros y una vez celebradas las elecciones generales. En medios bancarios se estaba a la espera de que se produjera justamente en este intervalo, y la información había circulado profusamente.

El portavoz del Ejecutivo en funciones, José Blanco, dijo el viernes, tras la reunión del Gabinete, que desconocía si el Partido Popular había sido informado previamente. Pero fuentes del PP informaron de que Soraya Sáenz de Santamaría, que dirige el traspaso de poderes, pidió con insistencia conocer la relación de indultos pendientes, que le fue denegada con el argumento de que esos acuerdos son propuestos por el Ministerio de Justicia, que los despacha directamente con Zapatero.

La medida ha provocado el rechazo de algunos dirigentes socialistas como el expresidente de Extremadura Guillermo Fernández Vara, que se ha declarado “perplejo”. Desde IU, su coordinador general, Cayo Lara, criticó a Zapatero por poner “un broche bochornoso a su andadura”, mientras que para UPyD constituye “un patético espectáculo”.

Y lo es. Solo comparable a lo que hicieron con Emilio Ybarra. No pensarán tras esto que la gente piense que Zapatero es un buen socialista. Solo queda que nos sorprenda este próximo viernes con un indulto favorable a Otegi y Diez Usabiaga.