En esta vida no hay que acudir a los sitios/personas con ideas preconcebidas. Eso es un error. Algo así, me pasó el sábado. Así comienza mi relato de la Reebok Spartan Race en su categoría Beast.
3791m de desnivel positivo, 20`6km y más de 30 obstáculos. Solo esto, debería reflejar la dureza de la batalla de Les Comes. Batalla en el mejor sentido de la palabra, en el sentido espartano, ya que el compañerismo entre todos fue la tónica. Hablaba en la introducción de las ideas preconcebidas y me refiero a lo siguiente: me imaginaba una media maratón sobre tierra medio llana y «cuatro obstáculos»… para nada. El sábado pudimos disfrutar (y digo bien disfrutar) de una preciosa carrera de montaña y que por si no tenías suficiente, te regalaban la posibilidad de sortear más de 30 obstáculos. Correr empapado, correr con agua hasta las rodillas, con barro en los ojos… Esto es la Reebok Spartan Race: dureza y diversión.
Muchos pensarán (yo mismo antes) que se trata de una carrera en clave de humor o del tan manido «postureo». Pues acudan el año que viene con esa idea y acabarán con unas agujetas más grandes que el caballo de espartero, incluso aunque no acudan con esa idea, las agujetas vienen con el precio de la inscripción.
Si entramos a realizar una crónica más en detalle seguro que se me olvidan cosas. La verdad que para ser una carrera que me llevó sus 3h, los recuerdos son flases. Y esto es debido a que durante esas 3h la concentración fue muy alta, casi tanto como la capacidad de sorpresa de la organización para proponernos obstáculos. Los hubo de todo tipo: pasar ríos, saltar vallas, subir cuerdas, voltear troncos yruedas… Correr con sacos al hombro… Todas ellas diferentes y que hacían que cada paso fuese una aventura. No sé si más divertido que cansado, pero un reto constante.
Una carrera diferente, muy bien organizada, dura, muy dura y que no miente cuando dice que una vez que la terminas, te siente un espartano. Bueno no sé lo que sienten los espartanos, pero si siento que la próxima vez que se me plantee un obstáculo, corriendo o en la vida, con trabajo y esfuerzo seguro que lo supero (o lo intento al menos) y si no lo supero haré 30 burpees ;-). Abstenerse gente a la que no le guste el barro, que no le guste subir repechos endiablados, que no le guste el alambre espino, que no le guste improvisar… y que no le guste pensar que cada paso la cosa solo puede ir a peor.
Aquí una pequeña muestra:
Acudí a «echarme unas risas» doy fe que lo hice y de regalo me llevé una experiencia única, una carrera sin igual, un entreno muy bueno cara a Lesotho y 3 o 4 moratones.
PD: Fotos y vídeos de la organización.