Aún recuerdo las tardes en casa, cuando iba al colegio y tenía que estudiar. Siempre deseaba que el examen no llegase nunca, ojalá lo muevan pensaba (nunca lo movían). El sábado llegará el examen, nos vamos para Sudáfrica, Lesotho nos espera.
Todo comenzó un 19 de junio con un mail de Alfonso García:
Otro tema. ¿Quieres ir a Sudáfrica? Yo no puedo. En principio se suponía que era de jueves a domingo, pero por el tema de vuelos, traslados y demás, me tengo que ir un miércoles por la mañana y vuelvo al martes siguiente, es una semana entera. Si te interesa, lo propongo
Una mañana de teléfonos a mi círculo de confianza (Mi mujer y Gustavo) y al cabo de unas horas:
CHavalote, creo que te vas a Sudáfrica:
Morning Alfonso, absolutely…that sounds good
please have a chat to him and let me know
I will be away until Monday
but email me the details if you need to
Desde entonces una carrera contra el reloj. Había mucho que hacer y poco tiempo que perder. Había dos planos que cubrir: el logístico y el deportivo. En ese momento estaba lesionado y no me veía con fuerzas para correr un 10km, ni mucho menos correr un ultra… Y el logístico, ir a Sudáfrica no es ir a Basauri, ni en distancia ni en euros. En este último aspecto hice un par de sondeos y vi que no había posibilidad de sacar financiación sin dar el paso a una prostitución deportiva. Hay lineas rojas que no quiero pasar. Si una persona no es capaz de quitarse de sus gastos de ocio el dinero para acudir a una carrera así, quiere decir que no es lo suficientemente importante como para ir.Y así lo hice, a poquitos fui reuniendo lo necesario para cubrir el vuelo y los gastos. Agradecer a Reebok, Victory Endurance, Bioiberica y Multióptica Elías por ayudarme con el material, de no ser por ellos, seguro que hubiese sido imposible, muchísimas gracias.
En lo deportivo se libraría otra batalla. Empezar de cero para llegar en noviembre a correr un ultra… en noviembre!! y en julio aún sin correr. Como no vivo de esto y no tengo intención, la primera quincena de agosto me fui con mi familia a Tarragona. Necesitaba un estímulo y estar con los míos para volver a coger fuerzas y asumir una preparación de este calibre. Ahí empezó todo… horas de la siesta al sol entre melocotoneros, vueltas a un campo de futbol 7 a las 23:00 mientras ellos dormían, vueltas a un parque mientras mi mujer paseaba con el carro…
Ya en casa inicié los entrenos con mi nuevo club el Atletismo Santurtzi. Esto me ayudó bastante. Necesitaba alguien que tirase de mí en esa época y nadie mejor que ellos. En este periodo hemos competido, me gusta competir y me viene bien: 10km del puente colgante, Mello Saria, Reebok Spartan Race, XTrem Finaga, Milla de Berango, Cursa Hospitalet del Infant, Hiri Krossa… Con mejores o peores sensaciones.
Necesitaba más, sabía que con esto no iba a llegar. Un ultra es otra cosa, no es correr rápido, es correr mucho. Estos entrenos en la pista debían de ser completados con más… en septiembre y octubre recurrí a buenas sesiones en el gimnasio (noviembre ya no, de ahí lo de ahorrarse unos euros) y a doblar entrenos en el rodillo a las noches. Pero a pie necesitaba más… aquí surgen dos figuras que me han ayudado mucho: Rober Sagastuy mi compi de curro que hacía de las mediodías un entreno de los que suman y Gotzon Solaegui que hizo de los sábados un tortura agradable. Cuando trabajas 8h, tienes una casa, una familia y entrenas 2-3h es difícil sacar fuerzas si estás solo. Capítulo aparte merece mi mujer. Siempre me ha apoyado en estas aventuras (por disparatas que fueran), tanto para iniciarme, como para que pudiese entrenar para intentar llevarlas a buen puerto.
Todo lo que estaba en mi mano está hecho. Esta vez estoy con la conciencia súper tranquila, más no se puede hacer con tan poco. Voy muy bien, estoy muy fuerte y tengo la cabeza más fuerte que nunca. No me gusta ni la falsa modestia, ni las bravuconadas, pero yo voy a Lesotho a por todas, que quedaré el último? pues puede ser, pero no me voy a esconder. Voy a estar ahí hasta que pueda, dando la cara, el que quiera ganar un puesto me tendrá que pasar por encima. Sabiendo de mis limitaciones.
El miércoles parto al que puede ser el viaje personal más importante de mi vida, tengo cosas en las que pensar y puertas que se abren y cierran. El miércoles se me abre una puerta, espero no cerrarla en falso.
Os dejo unas fotos que me han llegado desde Lesotho… no es para daros envidia pero lo parece. La siguiente comunicación será desde allí.