El orden del caos. Aquel que siga este blog con cierta frecuencia verá que damos más tumbos que un futbolista a la salida de Gavana, pero es lo que nos gusta. Lo mismo corremos un maratón, que una carrera de sacos o una prueba de BTT.
Decía lo del orden, porque realmente si que hay un plan. Con alfileres pero hay un plan. En otro artículo hablé sobre la gestión del fracaso. Y por ahí es por donde quiero ir, teniendo objetivos, lo importante es divertirse durante el camino. El objetivo de esta parte del año es la prueba del 800m en Mayo-Junio. Pero que ése sea el objetivo, no quita para que vaya a dejar de correr lo que (dentro de unos límites) quiera.
Esta fase del año comenzó en febrero, tras estar parado 15 días por enfermedad. 15 días es como empezar casi de cero… hay años que entre temporada y temporada paro menos en verano. Estaba fatal en febrero. No siendo lo más ortodoxo, me gusta salir de estas fases de estancamiento con un dorsal. Y así lo hice, entrenando (o intentándolo) más duro aún y compitiendo. Esto lleva a que te salgan autenticas mierdas de carreras, sabiéndolo no hay problema. Trabajo, sacrificio y humildad. Si no tienes clase no hay más caminos, bueno si, el dopaje.
En febrero y sin apenas entrenos fui al campeonato de Euskadi de cross largo, que para mi era como correr la carrera más dura del mundo, el resultado fue ése, pero si estás en un club hay que responder a los compromisos. Seguido tocó ponerse los clavos y correr en la pista, 800m y 1500m, las peores marcas de mi corta vida. Marzo no fue mejor, 10km de Laredo, Milla de Bilbao… mal la verdad. Abril ha sido el mes en el que más he trabajado y menos he descanso (salvo esta semana), había que apretar el acelerador: Dos carreras de Montaña en Arrigorriaga (sábado y domingo), Media Maratón del puente colgante y duatlón de Laredo. Se podría decir que se empieza a ver algo entre las nubes, no se si es el sol…pero algo se ve. Si sobre-compensamos este trabajo, podemos recoger algo en junio.
Ahora toca valorar. Valorar si la apuesta (tampoco al 100%) por el medio fondo, es rentable. De ser así y tras La Rioja Bike Race de la semana que viene, todos los entrenos serán única y exclusivamente para intentar llegar a ese 2:10 que era mi objetivo al principio del año. Si estamos muy lejos, pues seguiremos entrenando para ello pero jugando con otros deportes/carreras. Al final me van a pagar igual haga lo que haga.
Este será el mono que llevaré el domingo en el triatlón de Santurtzi. La verdad que me hace especial ilusión. No por ir de pro llevando marcas si no por sentirme agradecido de que alguien haya confiado en este proyecto denominado: Correr no es de cobardes. Si no salgo del agua, que sepan que les quiero (no a todos).
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