Mañana a estas horas estaremos volando para Tailandia. Parecía que nunca iba a llegar este momento, pero al final parece que ha llegado. Ya les pedí perdón por adelantado por la chapa que les iba a dar, no me digan que no estaban avisados.
Ya hemos hablado del carácter solidario y de las formas de ayudar, el que no lo haya visto puede verlo aquí: http://blogs.deia.com/corrernoesdecobardes/2015/10/07/9×04-24h-de-chiang-mai-formas-de-colaborar/
Hoy vamos a centrarnos en la carrera, que no nos olvidemos que es el eje de este proyecto. 24h corriendo alrededor de un lago. Se dice rápido pero va a costar y mucho. Creo que con el tiempo me he vuelto un poco «cobardica» y si cuando fui a la Tenerife Blue trail (100km por los montes de la isla) iba con menos preparación y más confianza. A Tailandia voy con mejor entreno y menos confianza. Supongo que será parte del proceso evolutivo personal. Llámalo respeto, llámalo miedo, llámalo prudencia…
Creo que la preparación ha ido bien. Una de las cosas que se suelen decir es que el primer objetivo de estas carreras es llegar sin lesionarse. Algo que es posible. Son muchos kms y posibilidades de lesión. Por ahí hemos librado. La preparación es sencilla (correr, correr y correr), y ahora teniendo en cuenta que estoy en fase de sobre-compensación (entrar lo justo y recuperar lo máximo) la cosa se ve de otra manera… Si hoy me dicen que me dan 1 mes más para entrenar lo cojo, ahora bien, si durante las semanas de máximo volumen me dicen que tengo que seguir así otro mes más: me doy de baja de la prueba. A veces la mente es caprichosa y solo la experiencia te hace saber interpretarla bien.
Decía que vamos con los deberes hechos o al menos con la sensación de haber hecho lo máximo. Seguro que en la salida habrá gente con mejor preparación que yo, pero como decía aquel: Yo soy yo, y mis circunstancias. Durante esta semana me he hecho muy amigo del excell, calculos, ritmos, gráficas…he buscado datos de carreras de corredores… con el fin de parametrizar una carrera de locos. Mis conclusiones son las siguientes y con ella hemos elaborado la táctica:
- Es imposible correr durante 24h. Se puede correr-andar o andar, pero correr a lo que conocemos nosotros (por debajo de 6min/km) yo al menos lo veo imposible. Salvo profesionales.
- El ritmo es decreciente. No esperes recuperar… aquí no hay posibilidad de hacer una parte mejor que la anterior. La anterior siempre es mejor que la que viene. Te mermas…
- Es imposible abordar mentalmente 24h, hay que hacer pequeñas etapas a nivel psicológico.
- Hay que encontrar un ritmo de salida que te permita correr durante más tiempo pero que cuando ya no puedas correr, al menos puedas hacer correr-andar… que no pases de correr a estar tumbado.
- Las distancias son relativas… tu a mí me sacas 5min en la primera parte de un 21km y no te los cojo… En estas carreras, se recuperan horas: como dato, el que quedó tercero el año pasado iba casi una hora por delante del que quedó primero al paso por la maratón… le recupero y le metió casi otra hora…
- La cabeza es vital, pero no para tirar para adelante, no para «echar cojones» si no para frenar, guardar, reservar… pensar que la siguiente hora va a ser peor que la que has pasado. Guardar y guardar. No deja de ser una carrera en la que las 15 primeras horas haces un calentamiento y la carrera se decide en un sprint a cámara lenta de 9h.
Poco más… que estoy muy ilusionado. Que hacía mucho mucho mucho que no me ponía tan nervioso ante una prueba deportiva. Y he corrido cosas… y que nadie tenga dudas de que voy a dar lo mejor de mí. O al menos que nadie dude que voy a llegar a la meta con algo en los bolsillos.
Una de las canciones que me ayudarán durante las 24h: Soy semilla, lean las letras. No hay que ser artificiales.