Austeridad para nuevos ex ricos

Se veía espectacular el puente de Bizkaia en la semioscuridad del sábado cuando apagó todas sus luces al unísono con los edificios más emblemáticos de 5.000 ciudades de 147 países en respuesta a la iniciativa del Fondo Mundial para la Naturaleza-WWF, que apadrina la hora de apagón mundial desde 2007.

 Frente a la luminaria sempiterna en que hemos convertido el planeta, estos 60 minutos de memento, además de ahorro energético, quieren ser toque de atención sobre nuestro derroche continuo de energía. Dennis Rodman ganó enormes sumas de dinero en la NBA, pero ahora con 50 años, «arruinado» y alcohólico, no puede pagar la pensión de manutención de sus hijos y su ex mujer. Secuelas de una vida errática.

Tanto como la de Antoine Walker, también ex figura de la NBA, donde ganó un título y 110 millones de dólares, que ha tenido que vender su anillo de campeón para pagar deudas, porque está en bancarrota después de despilfarrar sus ganancias en mansiones, automóviles, diamantes y astronómicas deudas de juego.

Pero para dispendio, el 17,6% de la renta nacional que emplea EEUU en gasto sanitario, el doble que en los países desarrollados y un 50% más que Suiza y Noruega, agravado porque deja a millones de personas fuera del sistema de salud.

Pero para derroches de categoría los propios, con aeropuertos “interestelares” en ciudades de 75.000 habitantes utilizados para pasear, para que aterricen las avutardas y para engordar cuentas privadas de gestores públicos; o planes E para gastar haciendo como que hacemos; o líneas AVE hacia la nada; o las subvenciones públicas a empresas-humo tipo Urdangarin o los créditos al 110% para comprar desde un piso hipersupervalorado a un viajecito al Caribe.

Puede que antes, creyéndonos nuevos ricos gastáramos en exceso de una hacienda que no teníamos o que ahora nos tiren de las orejas más de lo necesario, el caso es que del calorcito social callejero del 29M pasamos de sopetón al 30m con trémulo tiritar ante los heladores presupuestos merkelrajonyanos.

Descenso generalizado del 17% con palo a educación, sanidad e investigación y ciencia, salvándose sólo los dineros para el Ejército que para eso son presupuestos de guerra; pero no para los defraudadores, amnistiados fiscalmente con generosidad. Si nos tratan a todos como alter ego de Walker/Rodman, tras la subida inmisericorde endosada al recibo de la luz mejor estaríamos viviendo indefinidamente en la hora del planeta apagado.

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