Primero los nuestros

¿Quiénes son los nuestros? Como respuesta instintiva-defensiva recordamos la certera alerta de Gila: «Cuidado, que vienen los nuestros». En las reuniones familiares con el brindis gora gu eta gutarrak siempre se me enciende la pregunta de exactamente por quién brindamos, ¿padres, hijos, hijas? ¿Primos, suegras? ¿Por los tíos políticos? Ahora, tras escuchar al locuaz pepero vasco Antonio Basagoiti: «Primero, los nuestros», el desasosiego es aún mucho mayor.

Podríamos estar con él en que «esto no da más de sí» y si queremos sanidad/educación públicas algo tendremos que hacer. Ardua tarea. Porque como en Europa, la derecha autóctona es especialista en echar la culpa de todos los males al vecino para salvar a los «nuestros». Así que para administrar la escasez, el locuaz Basagoiti ha copiado el planteamiento populista/descerebrado que hace del emigrante chivo expiatorio: «Primero, los nuestros». Aunque sea difícil saber si los nuestros son solo familiares y amigos; o quizá los vascos, sin discernir si los vascos empadronados o quienes tengan ocho apellidos vascos, o solo los vascoparlantes. Tampoco aclara si su «nuestros» incluye a funcionarios/parados/jubilados junto a políticosdecazo/banqueros/ especuladores.

Supongamos que este «nuestros» excluyera del brindis a los inmigrantes, tendríamos que arrojar de la sanidad a los afiliados que cotizan aunque sean congoleños. Tal vez se referiría entonces a los parados; pero antes habían trabajado y cotizado, por lo que tienen derecho de asistencia, y en cualquier caso, seis millones sin asistencia sanitaria ¿no sería una bomba sanitaria con mecha prendida? En el círculo de los «nuestros» podríamos incluirnos los cristianos, e incluso constriñendo más, solo los católicos, pero habría muchísimos inmigrantes «nuestros» latinoamericanos y excluidos muchos musulmanes nacionales. Es ¿impensable? que de su «nuestros» quisiera marginar a homosexuales, divorciados, drogadictos, presos y otros «descarriados». No puede ser que se refiriera a los blancos, porque entonces los morenos aun con pasaporte, DNI, trabajo y cotizando, también serían apartados. Descarto que por «nuestros» tomara solo a los votantes del PP, pues diría poco de la chistosa precisión de don Antonio… ¡Uhmmm!

Cuando se dedican tanto a marcar el etéreo y deletéreo «nuestros» en vez de administrar mejor, dilapidar menos y fomentar tanto puesto a dedo… en sanidad/educación, ¿no debiéramos tentarnos la ropa porque algo turbio maquinan? ¡Cuerpo a tierra qué vienen los «nuestros»! Porque el fuego amigo del «nosotros-ellos» puede abrasarnos a todos cuando consigan su thatcheriana ilusión de liquidar la sanidad pública y en consecuencia cualquier «nosotros-nuestros».

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