Etiqueta: Isabel Díaz Ayuso

Bogando por la red: Patinazo horario

Patinazo horario

Al eurodiputado del Partido Popular, José Ramón Bauzá, los husos horarios le han jugado una mala pasada. Comparte un mensaje en Twitter, en él juzga como nulo el impacto mediático de una entrevista a Pedro Sánchez en la cadena MSNBC americana, dado que se produjo a las 5:49 horas de la mañana con una “audiencia aproximada de ceromil cerocientas personas”. Debió faltar a clase el día que explicaban los cambios horarios, infinidad de usuarios le recuerdan que las 05:49 de la Costa Oeste son las 08:49 de Nueva York o Washington y que Morning Joe es uno de los programas de noticias más vistos en EEUU.

Renovables, trampas al solitario

Los derechos de emisión de CO2 y otros gases de efecto invernadero tiene un coste para las empresas, una especie de impuesto por la contaminación emitida. Según la directiva europea, esos fondos, obtenidos por el Estado, deben ir obligatoriamente al “fomento de las energías limpias”. Sin embargo, a juicio del Tribunal de Cuentas, cerca de 1.000 millones de euros se utilizan para “el aseguramiento de un nivel de rentabilidad de las energías renovables”. Se da una triste paradoja, la empresas energéticas pueden ser las receptoras del dinero que ellas mismas han aportado. El Estado se hace trampas al solitario.

Privatización sanitaria en Madrid

El afán privatizador de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, parece no tener límite. Más, si cabe, cuando hablamos del sector sanitario. En días pasados citábamos la millonaria inversión para externalizar el servicio del hospital de Valdemoro. Hoy nos centramos en la atención psiquiátrica a adolescentes, parte de cuya gestión pasa a manos privadas. Los servicios básicos de salud deberían ser un eje fundamental de la labor de un gobierno y el escenario que pinta la citada comunidad dista mucho de ser el ideal. Convertir en negocio la salud de tus conciudadanos genera más sombras que luces.

Irresponsabilidad individual

Mientras la quinta ola de la pandemia nos azota, no podemos olvidar el pasado y lo poco que hemos aprendido. Al mantra del anterior periodo estival, “hay que salvar el verano”, le acompaña este año el llamamiento a la responsabilidad individual en el uso de mascarillas en exteriores. Los resultados saltan a la vista. Las peticiones del Lehendakari, para dotar de seguridad jurídica a medidas más contundentes, caen sistemáticamente en saco roto. Mientras tanto, testamos ese compromiso de la población con lo ineficaz que hacen de la labor de los rastreadores. Mucha gente de vacaciones hace caso omiso a la obligación de la cuarentena.

Twitter, nueva e inútil opción

En Twitter es bien sabido que una legión de energúmenos de insulto fácil pueblan su universo. No eres nadie sin una horda de trolls que te ataca despiadadamente, independientemente de lo que digas. Las cabezas pensantes de la red de microbloging han tenido una feliz idea, a algunos usuarios les han comenzado a mostrar su nuevo botón de “no me gusta”. En principio se trataría de clasificar la información en función de su relevancia, sin embargo, estamos seguros que, en caso de que se implemente, carecerá de repercusión. La mayoría de los mensajes acumularán de forma mayoritaria esta nueva y negativa opción.

Bogando por la red: Alzamiento versus Golpe de Estado

Alzamiento versus Golpe de Estado

Los nostálgicos, esos para los que la libertad es un tema muy personal que supone negar la de los demás, esperan con anhelo el 18 de julio para recordar una de sus efemérides favoritas. Las redes se llenan de recuerdos en la fecha en que Franco quiso, y consiguió, romper la democracia en España. Claro, que como bien apunta el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, al 18 de julio de 1936 lo llaman Alzamiento. Esos mismos que curiosamente definen como Golpe de Estado lo sucedido el 1 de octubre de 2017, el día que, tras un convulso referéndum, los mandatarios catalanes declararon unilateralmente la independencia. 

Dictadura al gusto

Esa memoria selectiva, o desmemoria acomodaticia, la vemos extenderse como un imparable virus. En unas recientes declaraciones, el líder del Partido Popular, Pablo Casado, ataca tanto al PSOE como a Podemos por su postura frente a Cuba, cuyo régimen define acertadamente como una dictadura. Las tornas cambian cuando le preguntan por el vecino Marruecos, a todas luces a la misma distancia de ser una democracia que el estado caribeño. Entonces hablamos de “una monarquía, un país estratégico”, con el que “desde un punto de vista pragmático, hay que tener buenas relaciones”. Ya tenemos otro ejemplo de aquello de la doble vara de medir.

Respeto político

Respeto, valor fundamental que debería definir a la clase política y que, salvo contadas excepciones, se estila en nuestra tierra. Por el contrario, allende nuestras fronteras, brilla por su ausencia. Para muestra un botón, debate en el Parlamento de Madrid sobre la Comisión de Investigación de lo acontecido en las residencias madrileñas durante esta pandemia. Evidentemente, el rodillo de Ayuso lamina toda posibilidad de revisión de esta polémica cuestión. Sin embargo, tal y como recoge el periodista, Javier Bañuelos, ni la presidenta, ni buena parte de su gobierno, se dignaron siquiera a estar presentes durante el citado debate.

Sanidad hipotecada

No salimos de la capital del Estado. La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, anuncia la actualización del pago del contrato de gestión, por concesión, de la asistencia sanitaria del hospital de Valdemoro. Podremos estar más o menos de acuerdo con su modelo, el cual favorece siempre a empresas privadas. La cuestión que no se entiende es que la duración del acuerdo es de 16 años y destinará más de mil millones de euros a la firma IDC Salud. Cualquier gran proyecto o mastodóntica infraestructura puede ocupar varias legislaturas, pero desconocemos la razón para hipotecar la sanidad a tan largo plazo.

Covid, esto no ha terminado

El inmunólogo, Alfredo Corell, se ha convertido en una estrella mediática por sus didácticas explicaciones sobre el virus de la Covid. Habitual de los programas televisivos, hemos aprendido junto a él la estructura del virus, la puerta de entrada a nuestras células, el funcionamiento de las vacunas e infinidad de cuestiones relacionadas con la pandemia que nos azota. Sus advertencias nos han acompañado durante todos estos meses y ahora lanza un nuevo mensaje, “esto no ha terminado”. Sufre en su propias carnes los síntomas, por suerte leves, de la enfermedad, a pesar de haber recibido la doble pauta de vacunación.  

Bogando por la red: Democracia en Vox

Retomo fugazmente el mando de la columna de Deia «Bogando por la red» durante los días de descanso de mi compañero Iker Merodio.

Democracia en Vox

La expresión coloquial “caerse de un guindo” se podría aplicar a los cargos públicos que abandonaron Vox en Extremadura. Según declaran, se trata de «un partido antidemocrático, sin principios, anticonstitucional y que no se somete al Estado de Derecho», además de someter a los afiliados «a técnicas totalitarias”. Desconocemos a qué formación pensaban que unían su destinos pero, desde luego, la ultraderecha nunca ha sido un ejemplo de democracia y respeto al “status quo” actual. Su espíritu no es asambleario, sino más bien dictatorial y sus líderes manejan la formación con mano de hierro desde su sacrosanta sede madrileña.

Alcalde y periodista

La picaresca atrae a aquellos que creen que las normas son laxas y maleables. Las máximas representaciones institucionales de Bilbao y Donostia declinaban, por responsabilidad, acudir a la final de copa que disputaban sus equipos. Sin embargo, otros cargos electos aprovechaban su afición periodística para desplazarse a Sevilla a disfrutar del encuentro. El tuitero Javier Salvador reprocha al primer edil de Artziniega, Joseba Vivanco, alardear de la dedicación exclusiva al cargo público que ostenta mientras ofrece un ejemplo de incoherencia en la capital hispalense ejerciendo de comunicador.

Los milagros de Ayuso

La presidenta de la Comunidad de Madrid acumula un sinfín de milagros en su haber. Desalojar a Pablo Iglesias de la Moncloa ha sido uno de los más destacados, pero no el único. Atribuirse éxitos es marca de la casa, en este caso el fin del estado de alarma también hay que apuntarlo a su gestión. En concreto, el hecho de que haya convocado elecciones es la razón que ha forzado al Gobierno Español a asumir que el próximo mes de mayo no se renovará la excepcional medida. Por supuesto que no considera electoralista esta afirmación, al contrario que el anuncio del Pedro Sánchez de la inminente llegada masiva de vacunas.

Actores, personal esencial

Mucho nos tememos que vamos a asistir a un desfile de reivindicaciones de colectivos que exigen se les considere personal esencial. La razón, como podrán imaginar, la encontramos en el orden en que se administran las vacunas contra el Covid. El último en sumarse a la lista es el gremio de la interpretación, encabezado por el actor Carlos Bardem, que reclama la vacunación de todos sus compañeros de profesión. No dudamos de las razones que aduce, sin embargo, es complicado marcar los límites de las profesiones imprescindibles. Cualquier tarea de cara al público está en los tacos de salida de esta reclamación.

Imágenes con derechos

Leemos gruesos titulares cuando un artista acusa de plagio de una canción, o cuando párrafos enteros han sido copiados y publicados como propios en una novela. Sin embargo, se considera aceptable ilustrar cualquier publicación con imágenes que descargamos de internet. Una simple búsqueda en Google nos permite tener a nuestra disposición millones de fotografías, la gravedad se incrementa cuando un medio de comunicación utiliza con descaro esta simple técnica. Photolari se hace eco de una guía, publicada por el sindicato CNT, en la que marcan los pasos a seguir por los profesionales para reclamar sus derechos.

Bogando por la red: ¿Reproche?

¿Reproche?

Comentábamos ayer la irresponsabilidad de Willy Bárcenas, en el concierto de su grupo Taburete, animando a los hacinados asistentes a que no usaran mascarillas. El grupo emitió un comunicado, cargando la responsabilidad sobre la organización. Más tarde recibimos un vídeo del cantante. Ni arrepentimiento, ni disculpa, se limita a afirmar que su frase: “ni una puta mascarilla”, se trataba de un reproche al público. Entre la multitud de críticas, destacamos el comentario del reportero de Telebilbao, Ibai Sánchez: “un profesional hubiera parado el concierto y pedido a la gente que se sentara”. 

Médicos contra Ayuso

Cansados de que las palabras no se transformen en hechos, la Asociación de médicos de Madrid ha puesto el grito en el cielo. Con los datos en la mano, denuncian que el número de casos de Covid-19 “se duplica cada semana” en la Comunidad de Madrid al tiempo que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso sigue sin reforzar “adecuadamente” los servicios de Atención Primaria y Salud Pública, “baluartes de la detección precoz y el análisis epidemiológico”. No se puede pedir responsabilidad a la ciudadanía cuando son los mandatarios políticos los primeros en incumplir los compromisos.

Teletrabajo interminable

La tabla de salvación para muchas empresas, durante el confinamiento, ha sido el teletrabajo. Infinidad de profesiones se prestan al desarrollo remoto de sus tareas. Como suele ser habitual, los perjudicados de estás excepcionales medidas han sido los empleados. Según la última Encuesta de Población Activa, en el segundo trimestre de este año “los asalariados españoles llegaron a trabajar gratis 3.798.700 horas semanales de más, sin recibir a cambio ninguna remuneración”. Los datos hablan por si mismos, cualquier análisis inclina la balanza a favor de la empresa. 

Injurias a la Corona

Con la que está cayendo, con los ríos de tinta que están corriendo a cuenta de los, cada vez menos, supuestos tejemanejes financieros del rey emérito, Juan Carlos I, parece que la justicia no cambia. La fiscalía ha abierto una investigación contra los líderes de ERC, Pere Aragonès, del BNG, Ana Potón y Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, por injurias graves a la Corona. Las pesquisas para averiguar la procedencia de los fondos en paraísos fiscales del monarca circulan por una carretera secundaria, mientras la imputación para los que atacan su persona en jet supersónico. 

Cables submarinos

Vivimos una era en la que necesitamos que la información sea servida de forma instantánea. Una forma de conseguir estratosféricas velocidades es a través de unas autopistas digitales submarinas, los cables transoceánicos. Amancio Ortega, fundador de Inditex, avispado para todo tipo de negocios, entró en 2018 en el capital de Telxius, la única empresa del Estado dedicada a estas tareas. Nuestro indirecto protagonismo en esta historia pasa por un hito en la conexión entre Estados Unidos y Europa, en 2017 se unió Virginia Beach con Sopela. Ahora los planes son enlazar Nueva York con Bilbao.

Bogando por la red: Rastreadores voluntarios

Rastreadores voluntarios

La responsable del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, está siendo blanco de las críticas por sus inexplicables actuaciones y decisiones. No damos crédito a la última noticia. A través de la Universidad Complutense, están buscando rastreadores voluntarios en el sector sanitario para cubrir el seguimiento de contactos de contagiados por covid-19. Mayúsculo ha sido el grito en el cielo de los profesionales, para una labor que debe ser dignificada y remunerada. Mientras hoy falta personal sanitario, inauguran las obras de un hospital de 50 millones de euros.

Jóvenes contestatarios

La juventud es una época de la vida que se presta a enarbolar protestas y poco dada a acatar imposiciones. Ese espíritu contestatario se refleja también en algunos partidos políticos cuyas díscolas juventudes disienten de la línea oficial. Evidentemente no hablamos del PP, cuyas sección más joven, más conservadora, no se mueve ni un ápice de la senda marcada. Sin embargo al PSOE le han salido respondones, su organización juvenil, liderada por el diputado Omar Anguita, ha criticado duramente la monarquía y ha recordado que en sus estatutos figura la república como modelo de Estado.

Maroto, recriminado

El cerrado apoyo a la monarquía por parte del PP lo personaliza el senador, por empadronamiento segoviano, Javier Maroto. En una entrevista en La Sexta, María Llapart le preguntó por la salida del monarca del país, sobre si la ciudadanía tenía derecho a conocer su ubicación y por sus supuestas prácticas ilegales. Lejos de responder, se limitó a la férrea defensa de Juan Carlos I, poniendo en valor sus virtudes democráticas. Para inmediatamente lanzar cargas de profundidad contra Pedro Sánchez y Podemos. La periodista le recriminó que no respondiera a ninguna de sus preguntas.

Bárbara defiende al rey

Mucho se ha especulado con la especial amistad que unía a Juan Carlos I con la vedette, Bárbara Rey. Su encendida defensa del rey nos hace pensar que no van descaminadas las elucubraciones. Comparte en sus redes la afirmación de que el emérito “se va, en avión y de día. No en un maletero como un cobarde independentista ni escondido como un miserable etarra”. Dudamos si posee información privilegiada, pero todas las instituciones se niegan a dar información sobre el paradero del rey emérito, ni el medio utilizado para salir del país. Ni, por supuesto, de la hora de su partida.

Esclavismo agrario

Muchos temporeros del campo sufren unas condiciones laborales cercanas a la esclavitud. El reciente fallecimiento de uno de ellos en Murcia, a causa de un golpe de calor, hace visible para la opinión pública una situación tan inhumana como real. La ministra de trabajo, Yolanda Díaz, se ha apresurado a anunciar 1.000 inspecciones y a calificar el luctuoso suceso como “situación excepcional”. La patronal del sector no entiende que se propicien este tipo de controles. Nos acordamos de países lejanos cuando hablamos de trabajos infrahumanos, tal vez tengamos que cambiar el punto de vista.

Bogando por la red: Toni Cantó, el superviviente

Toni Cantó, el superviviente

Se fue cinco minutos antes del desmoronamiento de UPyD, cambió de aires y ha vivido de primera mano la debacle de Ciudadanos en el Congreso, se mudó a Valencia donde es portavoz del partido naranja. Parece que allá por donde pasa va cayendo el suelo a sus pies. Hablamos de Toni Cantó, el actor que entró en política de la mano de Rosa Díez y ha ido pasando de flor en flor según soplaban los vientos. Muchos vaticinan su paso a Vox, incluso lo ansían para comprobar si continua su trayectoria destructora. De momento, en Twitter, ya le piropea Iván Espinosa de los Monteros.

Madrid, rasteadores privados

El ansia privatizadora de Isabel Díaz de Ayuso parece que no tiene límites. Toca hacer seguimiento a los posibles focos de contagio. A la espera de los 400 rastreadores comprometidos con el ministerio de Sanidad, ha optado por adjudicar, por la vía de emergencia y sin publicidad, un contrato, de más de 400.000 euros, a las multinacionales Teléfonica e Indra, para seguimiento de contactos del Covid-19 y el estudio de seroprevalencia de la Comunidad de Madrid. Todo ello en medio de las críticas del colectivo sanitario por la falta de personal.

La política del insulto

Los insultos de personas cercanas a la ultraderecha española se suceden en Twitter, la impunidad y el anonimato facilitan este comportamiento. Sin embargo, cada día que pasa parecen más envalentonados. Hemos visto como abroncan a la ministra de trabajo, Yolanda Díaz, en Toledo. Un día después, el fundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, es acosado y vilipendiado en un bar de Cádiz. Vemos con preocupación como se van perdiendo las formas y la educación. Aunque no deja de ser sino fiel reflejo del comportamiento habitual de los políticos españoles.

Cuomo contra Trump

Pensamos que la vida política norteamericana esta controlada y capitalizada por su presidente, Donald Trump. Sin embargo, el gobernador de cada estado posee muchas competencias y capacidad de gestión. En Nueva York, Andrew Cuomo, se ha opuesto de forma frontal a la gestión federal de la pandemia, logrando unos notables resultados al imponer, entre otras medidas, el confinamiento para al población. Tras multitud de reproches mutuos, ha manifestado, refiriéndose a Trump, que peor que el covid-19 es el “virus de la división americana e incompetencia federal”.

Vuelve Tyson

Seguimos en los Estados Unidos, pero con un tema un tanto más lúdico. Como los viejos rockeros y su retorno con las bandas históricas, vuelve una estrella del cuadrilátero. El próximo mes de septiembre se subirá de nuevo al ring el boxeador Mike Tyson. A sus 54 años ha pactado un combate de exhibición contra otro “jovenzuelo” de 51 primaveras, Roy Jones Jr. Se emitirá a nivel mundial por streaming y previamente se emitirán 10 capítulos contando la preparación de los boxeadores. El espectáculo no sabemos, pero el morbo seguro que está asegurado. 

Bogando por la red: Kike Sarasola, indignado

Kike Sarasola, indignado

El empresario hotelero, Kike Sarasola, es recordado por el polémico apartamento que alquiló a su amiga, Isabel Díaz Ayuso, por un ventajoso precio. Ahora, ha incendiado las redes sociales con un controvertido vídeo. Comienza con un tono conciliador, preocupándose por la salud de sus empleados, termina con aire prepotente porque, según él, alguno de ellos pone excusas para reincorporarse a su puesto de trabajo y prefiere continuar en ERTE. Si publicar un vídeo es la única vía de comunicación con sus trabajadores, no son de extrañar las furibundas críticas.

Covid-19, impactante campaña

Uno de los focos más importantes de los rebrotes del covid-19 está, sin duda, en las reuniones familiares. Una impactante campaña del gobierno canario pone el acento en este tipo de celebraciones. Nos muestra el cumpleaños de un abuelo, rodeado de los suyos, plagado de abrazos y besos, sin mascarillas ni distanciamiento social. La alegría y el alborozo termina con un obsequio inesperado, el anciano postrado en una cama de hospital y un lema muy explícito: “Una simple reunión familiar puede traerte de regalo 40 días de coma o incluso la muerte”. 

Amazon, denunciada

Probablemente Amazon sea la mayor distribuidora de productos a través de internet. Sus prácticas comerciales han sido puestas en entredicho en numerosas ocasiones, e incluso mucho de sus proveedores han denunciado cláusulas abusivas por parte de la compañía. Nuevas demandas vienen a sumarse a la larga lista de formas de actuación que podrían ser delictivas. Supuesta destrucción, sin reembolso ni justificante alguno, de material calificado como defectuoso o aprovechar la petición de documentación a empresas de distribución para puentearlas y negociar con fabricantes. 

En apoyo a Altsasu

El portero del equipo filial del Granada, Unai Etxebarria, celebró la entrada del equipo andaluz en la competición europea con una camiseta en la que apoyaba a los chavales de Altsasu encarcelados. En Twitter, la ultraderecha en pleno, incluida Macarena Olona, se han encargado de acusar de terrorista al joven jugador. Las voces se alzan, peticiones para que sea expulsado del equipo, llamamientos a la fiscalía por hacer apología del terrorismo. Vamos, lo que viene a ser un linchamiento en toda regla, aderezado con vítores y alabanzas a la Guardia Civil. 

Filetes impresos

Me invade una ola de escepticismo cuando leo el inicio de la noticia, ya es posible imprimir filetes. Al pasar de la tercera línea y descubrir que están realizados con sucedáneos vegetales, la incredulidad va en aumento. Cuando voy un poco más allá, donde afirman que el sabor, aspecto y textura es idéntica a la carne original, ya estoy completamente descreído. Según, Giuseppe Scionti, el responsable del invento, “la técnica permite crear microfilamentos que imitan las fibras musculares de los animales a la perfección”. Mentiría si dijera que estoy deseando probarlo.