Nos asomamos al balcón del Duranguesado

Siempre es buena idea acercarse al Parque Natural de Urkiola. Es como una bocanada de aire fresco, sobretodo si vives en grandes urbes como Bilbao y sus alrededores y echas de menos los aromas de monte y bosque. Aquí hay excursiones para todos los gustos y colores. Se puede ir a pasar el día a su bonito santuario. Está situado en pleno corazón del Parque y es uno de los lugares de peregrinación más antiguos de Euskadi, además está cargado de simbología. Este paraje también está marcado en el mapa de muchos escaladores, sus macizos hacen la delicia de más de un aficionado. Aunque normalmente los que se acercan hasta aquí lo hacen para subir al Anboto, ir a la cueva de Mari a hacerle una visita o también para subir al Saibi, desde donde en días despejados se puede llegar incluso a divisar la playa de Laida! Y es que sus más 5.700 hectáreas de parque dan para mucho! Nosotros nos escapamos una mañana, no nos tomó más de tres horas, para ir a descubrir uno de sus rincones con una de las mejores panorámicas del Duranguesado.

yo Urkiolamente

 

Más info: www.urkiola.net

Dejamos atrás el parking cercano al santuario y comenzamos la caminata desde aproximadamente 700 metros de altitud para dirigirnos a Urkiolagirre. En días despejados como el que nos tocó, es fácil divisar el monte Gorbea y su bonita silueta. Además en el recorrido seguro que os encontráis con algún amigo de cuatro patas.

Ternerita

Urkiola es uno de las Parques más humanizados. Es decir, desde tiempos ancestrales los pueblos de Bizkaia y Araba que les rodean han vivido de los beneficios que aportan sus pastos y bosques. Eso sí, lo han sabido hacer con un equilibrio casi perfecto, digno de admiración.

Tras unos minutos subiendo por esta cuesta de amplias vistas, nos adentramos en un bosque de cipreses donde a cada rato se vislumbra lo que nos espera al final.

mazizo de Anboto

Primera parada para hacer fotos a los pies de uno de nuestros montes más emblemáticos, el Anboto. Aquí se sitúa el collado de Asuntze. Todavía nos encontramos a escasos  870 metros, aún así el aire y el paisaje ya son de altura. Como se echaba de menos,… ¡Y que deciros de las vistas! Las soberbias peñas de piedra caliza nos dan la bienvenida,así, a flor de piel, desnudas con su característico color grisáceo.

polpol

Este lugar seguro que es reconocido por muchos, ya que alberga una fuente muy curiosa, donde el agua brota del manantial haciendo «pol -pol». Y de ahí su nombre, la de Pol-Pol. Los surcos rojos que se van formando en el verde pasto ya nos dan una pista, esta no es una fuente cualquiera. Es de aguas ferrosas, quizás no del gusto de todo el mundo. Un truco para poder beberla, es dejarla reposar un rato, así los posos se quedan en la parte inferior del recipiente y esto le resta esa textura a hierro tan característica. De sabor quizás no este muy buena pero menudo color más llamativo que le aporta a la roca, ¿verdad?

polpol2

cartel caballos

Proseguimos. Una señal nos indica a la derecha el camino que lleva a Zabalandi y Atxondo. A la izquierda nos señala un sendero que baja a Atxarte y que permite subir al collado de Larrano. Nosotros nos dirigimos hacia Larrano.

refugio

En poco más de veinte minutos llegamos a la cima. Ya os lo decía al comienzo del reportaje, aquí nos encontramos con una de las mejores panorámicas del Duranguesado y también de la espectacular y peligrosa cresta que conduce a la cima del Alluitz. Está cubierto de pastos por lo que se está de maravilla, es un buen lugar para comerse el hamaiketako.

yo sin pañuelo ermita

Nos encontramos en la mitad del cresterío Alluitz Anboto (1.331 metros). Son macizos impresionantes, azotados por los vientos y asomados a un espectacular balcón que da a una parte importante de Bizkaia. Este lugar fue elegido para alzar la ermita de Santa Bárbara, no es mal sitio! Dicen que los carlistas utilizaron este pequeño santuario, custodiado por la diosa Mari, para guardar sus armas.

ermita con Sorgin

Si lo que os gustan son las alturas y sentir el cresterío de este macizo bajo vuestro pies, apuntad. Partiendo de aquí se puede cruzar los altos de Kurutzeta y Elgoin hasta llegar a la cumbre de Anboto. Os acompañara en el camino una impresionante panorámica del valle de Atxondo.

Nosotros comenzamos el descenso poco a poco desde el collado de Larrano. En el camino nos sale a saludar de vez en cuando algún que otro buitre, mientras nos deleitamos con los perfumes de la manzanilla que salpica estos prados y de cuando en cuando nos relajamos en una de las grandes sombras de las cientos de hayas que alberga este bonito Parque.

yo y manzanilla

manzanillas   Perretxiko

sorgin a la sombra d un roble

Sorgin

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