No hay nada como recorrer rincones y pueblos para descubrir lugares únicos. Y la verdad que aunque muchas veces pensemos que los lugares más increíbles están a cientos de kilómetros de nosotros, en muchas ocasiones, no hace falta más de unas horas de coche para descubrir lugares como el que os voy a traer hoy.
Nos adentramos en La Rioja oriental, y aunque estemos en tierra de vinos, también existen rincones de montaña sorprendentes. El valle del Cídacos está regado por el río que le su nombre. Nada más adentrarnos nos sorprenden sus rocas rojizas, salpicadas a cada rato de verde de bosque mediterráneo y un olor a hierbas aromáticas. Su capital, Arnedo, es la ciudad del calzado por excelencia.
A cada rato os sorprenderán señales y dibujos de dinosaurios. Esta región nos abre una puerta fascinante a la época del Mesozoico, estamos repletos de huellas icnitas. Se denomina icnita a una huella en las roca o sedimento, normalmente hecha hace miles de años por los dinosaurios.
Enciso, Senda de los Dinosaurios
Pero nosotros hoy nos vamos a detener en otro lugar que no tiene nada que envidiar a estos majestuosos vertebrados de la época prehistórica. Entre colinas y rodeado de bosques topamos con Arnedillo. Es un pueblo que, sin duda, emana encanto.
Y es que estamos en un lugar único, con las vistas puestas en el verde paisaje montañoso, puedes tomar un baño caliente de forma totalmente natural. Sorprendentemente en este lugar del río Cidacos, sus aguas se convierten en terma y brotan a una temperatura superior a 50 grados.
Una vez en la superficie, el agua desciende a alrededor de 35 grados. Así que imaginarios que maravilla de sensación. Su agua está clasificada como de carácter minero medicinal y como clorurado sódica, sulfatado cálcica, bromurada, con iones de magnesio, hierro, silicio y rubidio, radiactiva e hipertermal.
Si queréis ver cómo son las pozas de libre acceso habilitadas para el baño, no os perdáis el siguiente video: