José Luis Ramos. Un periodista subido a la parra

Estuve el miércoles a las nueve de la mañana en el acto  institucional celebrado en el Congreso en honor del presidente de Chile, Sebastián Piñera. Es honor reservado a los países iberoamericanos, Portugal incluida. Recuerdo un incidente cuando vino el  también  presidente  chileno Patricio Aylwin, tras la larga noche de Pinochet y el escaño de  Alfonso Guerra  estaba ocupado por un correligionario que se negó a levantarse  y Guerra se fue y casi  tuvo más importancia aquel  pequeño follón, que el discurso presidencial.

El  acto de Piñera  ha sido el clásico  torneo de discursos de Bono y el invitado con un discurso barroco de éste con alusiones a lo dicho por Unamuno sobre los “vascongados” y otra sobre los 33 mineros liberados, que lo debe repetir allí donde va. Piñera es un  empresario de la derecha del país austral, hábil en el manejo de los tiempos y de los medios.

En un acto como éstos te ves con mucha gente y al salir he saludado a  muchos diputados y en el tubo del pasillo, en el motrollón de la salida, he coincidido con un antiguo periodista de Europa Press que ahora es el jefe de prensa de Soraya Sáenz de Santamaría, la portavoz parlamentaria del PP. Ingenuo de mi y en recuerdo de los viejos tiempos en los que me daba la pelmada un día sí y otro también he tratado de saludarle efusivamente encontrándome con un tipo seco y escueto cuyo trato me ha dejado confundido. Este Ramos fue corresponsal en Euzkadi de Europa Press, le gustaba le llamaran Koldo, tuvo un hijo que decía quería ser jugador del Athletic, vestía de manera extravagante y como he dicho, era una alfombra para el PNV. En Madrid le hizo una faena inmensa a Carlos Westendorp cuando le dijo que se había hecho público su nombramiento de sustituto de Solana, cuando no era verdad y logró unas declaraciones basadas en una mentira. Pero al parecer  pasar  ahora de ser periodista de pasillos a ser jefe de prensa de Soraya Sáenz de Santamaría  creyéndose  próximo gran jefe de  gabinete de una superministra o super algo de lo que sea, en el caso terrible  de que el PP gane las elecciones, le ha hecho cambiar de  indumentaria, de humor, de educación y de amigos. No es el único caso, pero si bastante comentado. ¡Qué pobre hombre!.

Lo malo de estos casos de supuesto mal de altura, pájara incluida, es que no es el único al que le ocurren estas cosas en estos aguerridos  tiempos de turbulencias económicas y de debilidades  para el PSOE  pero  es lo que a mí me asusta de este PP. Lo digo porque ya he visto casos similares en situaciones parecidas en 1993, 1996 y 2000. He  comprobado  con perplejidad e incredulidad  estos procesos de cambio en ocasiones similares. Gentes aparentemente  normales y efusivas a los que la cercanía del poder les cambia las neuronas para estropeárselas. Luego, cuando ese poder comienza a flaquear van  poco a poco recuperando las constantes vitales normales. Pero en el camino han dejado el retrato de su inconsistencia. En el fondo una total falta de personalidad e inteligencia  en  gentes que te miden por la coyuntura, como si ese posible cargo al que aspiran ejercer fuera una patente de corso o algo que les garantiza para siempre el Nirvana. Ya Cesar Manrique habló de estas cosas. En la vida uno no sabe con quién se va a topar y este Ramos no sabe si dentro de poco ha de hacerle de nuevo la pelota al PNV ni si Soraya aprueba conducta tan poco inteligente. Me da que no. Lo comprobaré. Me parece que esta chica es más lista que el torpe jefe de prensa elegido.

Pongo este ejemplo curioso para comentar un fenómeno que empieza a ocurrir en Madrid. La de gentes que ya se ven en el gobierno y comienzan a mirar al resto de los humanos por encima del hombro. No deja de ser  un síntoma  peligroso de un  PP, sus gentes y sus corifeos, al que ya se le ve la patita de la prepotencia autoritaria aznariana impregnando la vida hasta en sus pequeños detalles. ¡Y eso que todavía están en la oposición!.

Me preguntaron esta semana  por qué el PNV apoyaba a Zapatero. Entre otras razones, por éstas. Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer y como conocemos a Aznar,al PP, y a  su delirio autoritario  asi como  a sus gentes cambiando el traje y el trato como éste José Luís Ramos subido a la parra, preferimos como en Lourdes, quedarnos como estamos. Y que Ramos siga haciendo amigos sacando lo peor del PP…¡

¡Qué pobre hombre!.

3 comentarios en «José Luis Ramos. Un periodista subido a la parra»

  1. Ignacio, das a entender que el PP es peor que PSEO pero Ortuzar, dijo hace unos dias, que llegado el caso, podrian pactar con el PP. No me extranaria nada., pues no seria la primera vez que lo hace.Cambiando de tema, ?el PNV no tiene nada que decir de las ultimas torturas padecidas por Beatriz Etxeberria y los otros tres jovenes vascos?

  2. ¿Por qué te quiero Andrés?, pues por el interés.

    Ahora ya no le eres útil al tal Ramos, lo es Soraya, pues eso.

    Que Dios me proteja de los amigos, que de los enemigos ya me cuido yo.

    10/03/11

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *