Miércoles 27 de julio de 2016
Aunque estamos ya aburridos de decir por activa y por pasiva que vamos a votar ‘No’ y ‘No’ a Rajoy en primera y segunda votación; pese a que hemos dicho cien veces que los diputados del PNV se abstuvieron en todas y cada una de las votaciones para la conformación de la Mesa del Congreso; y pese a que el viernes, tal y como publicó DEIA el sábado, nos aseguramos tener grupo propio en el Senado gracias a la cesión de cuatro senadores por parte del Partido Popular; pese a todo ello, volvemos a vernos en el ojo del huracán porque El Correo ha decidido llevar a portada la constitución de grupo propio de EAJ-PNV en el Senado (que cada uno que interprete cuáles son los motivos que han podido llevar a El Correo a abrir el periódico con una noticia que su competencia ya había dado dos días antes: yo los tengo muy claros). Pues bien, por si hiciera falta alguna aclaración más, paso este correo, que incluye:
1.- El enlace a una entrevista que ha concedido Andoni Ortuzar a eldiario.es en el que aclara de forma meridiana todo el embrollo de la pasada semana, al menos en lo que al PNV hace referencia
2.- Y una serie de aclaraciones a la noticia de la formación del Grupo propio en el Senado, que son las siguientes:
- Históricamente, el PNV ha tenido Grupo propio en el Senado gracias a la cesión temporal de senadores de otros partidos, incluyendo a los catalanes. A uno de ellos le llamábamos Bustingorri.
Consumada la constitución del Grupo, estos senadores vuelven a su partido. Y el PNV lo ha hecho así porque es imposible que, con los senadores que hay en juego en la CAV (ganando con muchííííííííísima solvencia en los tres Territorios un partido solo puede obtener nueve senadores, cuando para formar grupo hacen falta diez), pueda hacerlo por sus propios medios. De modo que desde la Transición ha tenido que recibir prestados senadores de otros grupos: PP, PSOE, catalanes, canarios, gallegos…
- No olvidemos que en 1977 solo había dos grupos nacionalistas: CIU y PNV. Y de alguna manera esto se hizo así por parte de la UCD y el PSOE para que CIU y PNV participáramos en la política española.
- Tener Grupo propio es vital para un partido político, ya que solo así tiene uno visibilidad y capacidad de acción: preguntas al presidente del Gobierno, mociones, interpelaciones, etcétera… En nuestro caso, tener Grupo en el Senado es la garantía de que la ‘Agenda Vasca’ va a estar presente en el Senado.
- En esta ocasión, el PNV pidió al PSOE la cesión de los cuatro senadores que nos faltan para constituir Grupo. Al mismo PSOE que nos los había cedido en la anterior legislatura de cuatro años, la de Rajoy del 20 de diciembre, ni se puso al teléfono. ¿Cuál fue la respuesta?. Que no. Un no sin argumentos ni explicaciones. Entonces, y solo entonces, el PNV pidió al PP la cesión de cuatro senadores para formar grupo. Y el PP dijo que sí. Y lo dijo a cambio de nada. Creo que se daba cuenta que una Cámara Territorial con el PP y el PSOE solo en su Mesa era una Mesa coja y poco representativa. Además había precedentes.
- ¿Por qué nos dice ahora el PSOE que ‘no’?. Muy posiblemente, y ésto es interpretación, por el mismo motivo por el que nos acusa sin pruebas de ser parte de los diez ‘votos secretos’ que dieron al PP una vicepresidencia tercera de la Mesa del Congreso: para presentarnos ante la opinión pública como aliados ideológicos del PP. El PSOE, para rehuir de su responsabilidad como segunda fuerza y de sus disputas internas, lleva semanas diciendo que el PP debe pactar la investidura de Rajoy con sus “afines ideológicos”, y en ese saco nos incluyen, sin la menor vergüenza, a Ciudadanos, a PDC y a PNV. Ahora, los votos del Congreso y la cesión de senadores le permiten alimentar la teoría de la afinidad PP-PNV, que suena a chiste para cualquier observador neutral de la realidad política pero que, repetida por los partidos de la izquierda y avalada por periodistas y comentaristas carentes de la menor capacidad crítica, puede ir calando en la opinión pública. Eso es lo que pretendía el PSOE al decirnos que ‘no’: que fuese el PP el que nos cediera los senadores y presentar esa cesión, tan habitual y tan altruista, como la prueba irrefutable de nuestra ‘alianza’.
- ¿Qué ha pasado?. Pues que la antigua CIU, hoy Demócratas de Catalunya, con ocho diputados no podía estar en el Grupo Mixto y su portavoz, un diputado bastante impresentable, Quico Homs votó al PP gratis total para que este partido le permitiera tener Grupo propio. Era muy duro para ellos que ERC lo tuviera y ellos no después de haber sido el eje de España durante cuarenta años. Y sin dar la menor explicación, este impresentable de Homs vota y se calla, para que la gente especulara quien había sido. ¿Y los dos que quedan?. Para mí que fueron dos del PSOE. Nunca del PNV. Nosotros no jugamos a eso.
Y es lo que ha ocurrido.
- No se puede hablar de “acuerdo” con el PP. En puridad, un acuerdo requiere la cesión o concesión de una contraprestación por una parte y por la otra. En este caso no hay nada de eso. Es un simple gesto de cortesía parlamentaria. Sé que ésto de la “cortesía parlamentaria” es muy difícil de explicar en este tiempo en que los partidos políticos somos sospechosos de todo… porque sí. No nos asiste el beneficio de la duda ni la presunción de inocencia. Pues bien, la cesión de senadores una práctica habitual incluso entre acérrimos competidores, pero ahora parece que es la prueba irrefutable de… No sé de qué, la verdad. ¿Que el PP pretenda con este gesto destensar las relaciones con el PNV?. Pues puede ser, pero eso habrá que preguntárselo a ellos. Nada ha dado y nada ha prometido el PNV a cambio. Nada es nada.
- Por desgracia, los impulsores de la teoría de la conspiración nos llevan la delantera en esta pelea mediática que se libra estos días y que tiene al PNV en el ojo del huracán. Siempre es más fácil difamar que halagar, destruir que construir. Por suerte, el PNV va a ganar esta batalla porque el tiempo demostrará que ni había, ni hay, ni habrá contrapartida alguna a cambio de esta cesión de senadores. El problema es que la opinión pública se forma y moldea cada hora y cada día, y con todo el ruido que hay estos días es muy difícil disociar la verdad de la mentira.
Muchas de las rotundas declaraciones de nuestros partidos políticos carecen de credibilidad para buena parte de la ciudadanía.
De ahí que resulte demasiado teatral su entrada, Sr. Anasagasti. Lo que declare o deje de declarar el PNV carece de credibilidad en muchos, muchos, casos.
Afortunadamente cada Diputado, cada Senador, es titular único de su Acta. Y votar en conciencia es una posibilidad sin riesgos cuando la votación es secreta.
Esos 10 votos no tienen por qué procederé SÓLO de nuestros nacionalistas.
Que las cúpulas de TODOS los partidos anden nerviosos por esa circunstancia es notablemente bueno para nuestra democracia, para mi.
Lo grave para nuestra democracia, no es ese ejercicio de sus facultades por parte de nuestros electos, si no el desborda miente, la violación de nuestro ordenamiento jurídico por parte de los Diputados autonómicos secesionistas en el Parlamento de Cataluña. La actuación del Gobierno de la Nación que reclamo, la pido rápida, contundente y medida.
La señora Forcadell, por ejemplo, no puede quedar sin sanción por invocar esa bobada infantiloide de que «el Parlament és sobirà»…. para hacer lo que le de la real (o la republicana) gana.
Salud y saludos
De acuerdo en todo, excepto en una cosa: de los 10 votos ninguno pudo ser del PSOE, porque su candidata a la vicepresidencia tuvo 85 votos, justo los diputados del PSOE. Lo mismo con Podemos. O sea que si hubo 8 de CDC (o 7, según algunos medios de los que me fio más bien poco) y 1 de Coalición Canaria, falta un voto para llegar a 10. Es decir, no todos los diputados de ERC, PNV o EH Bildu dieron el voto en blanco. Y claro, con los números en mano lo normal es pensar que fue alguno del PNV antes que de ERC o Bildu.