Lunes 9 de enero de 2017
En la entrega de los Globos de Oro, Meryl Streep se lució. La actriz que cuando vino al Festival de Donosti dijo aquello de que era la chica a la que nadie le sacaba a bailar, la hubieran sacado todos a hacerlo pues se metió a todos en el bolsillo con un discurso de los valientes y de los que dicen cosas. Sobre todo contra Trump, al que sin nombrarlo le puso en su sitio, por haberse reído gesticulando contra un periodista minusválido.
«Todos los que estamos en esta sala pertenecemos a dos de los sectores más vilipendiados: extranjeros y prensa». Así arrancó la actriz Meryl Streep su discurso en la gala de los Globos de Oro que terminó convirtiéndose, sin mencionarlo, en el más firme alegato contra el presidente electo de EEUU, Donald Trump.
La protagonista de Memorias de África (1985) agradeció emocionada el premio Cecil B. De Mille a su carrera e hizo un repaso a buena parte de los actores nominados esa noche a los Globos de Oro, como Ruth Negga, protagonista de Loving, de origen irlandés y etíope, o Ryan Gosling, que acababa de recoger el premio a mejor actor por La La Land.
«Ryan, como casi toda la gente simpática, es de Canadá», afirmó la actriz entre los aplausos de sus compañeros.
«Hollywood -agregó- está lleno de extranjeros, de forasteros. El único trabajo de un actor es sacar a la luz la vida de personas diferentes (…) Si expulsan a los extranjeros sólo veremos fútbol».
Meryl Streep criticó además que haya personajes públicos que inciten a la violencia con su comportamiento o sus discursos. «La falta de respeto provoca más falta de respeto. La violencia invita a la violencia», afirmó.
Por eso, hizo hincapié en la importancia de la prensa en la gala de los premios de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA). «Necesitamos que la prensa defienda y saque a la luz todas las historias, que hagan que los poderosos respondan de sus actos. Todos tenemos que apoyar a nuestros periodistas porque los vamos a necesitar», agregó.
Un discurso breve y firme de la actriz más prestigiosa de Hollywood, la más premiada y con una enorme capacidad para «escanear» a las personas con su mirada, como dijo al presentarla su amiga Viola Davis, con la que trabajó en Doubt. «Me siento orgullosa de ser actriz gracias a ti», afirmó.
Meryl Streep, que fue recibida con una cerrada ovación y con todo el auditorio en pie, ha ganado a lo largo de su carrera ocho Globos de Oro -de 30 nominaciones- y tres premios Óscar -de 19-.
Como era de esperar Trump dijo que Meryl Streep era una lacaya de Hillary Clinton.
Meryl Streep es tan grande por si misma, que no necesita ser lacaya de nadie. Ella se encuentra por encima de eso, es la jefa! Y sencillamente imagino que como es consciente de que su opinión transciende, siente la responsabilidad de poder defender lo que ella ve que esta siendo maltratado. Sabe que su opinión va a calar, va a influir y va a convencer. Porque ella es la mas grande, la dama de la interpretación. Y no olvidemos que el cine es una de las más importantes industrias de USA.
El mundo del celuloide USA da personalidades para todos los gustos, me parece.
De Ronald Reegan a Meryl Streep.
Veremos qué hará, a partir del 20 de enero Mr. Trump, ese señor grosero, desmedido y polémico…pero no tonto.
Que la autoproclamada «izquierda patriótica vasca» haya corrido a felicitarle por su éxito electoral no es el menor de los gestos extravagantes ocurridos desde el pasado noviembre.
Pero…, bueno, Otegi ya no cala boina como Sabino…