Martes 28 de noviembre de 2017
Yon Goicochea, nieto de un vasco de Gordexola, fue aquel líder estudiantil que paró Venezuela con sus manifestaciones y su enfrentamiento con Hugo Chávez. Lo pagó caro. Tuvo que salir de Caracas y vivir en Estados Unidos y Madrid, para, al volver el año pasado a Venezuela ser detenido y acusado de preparar un golpe militar. Una patraña que le ha costado muchos sufrimientos, cárcel en condiciones terribles y una salida de la prisión maquiavélicamente urdida por los dictadores de aquel país.
El lunes nos visitó su esposa Rosaura Valentini que había estado en el Parlamento Vasco compareciendo y de cuya presencia damos cuenta. En horas de la tarde se entrevistó con el presidente del EBB, el responsable de Exteriores Mikel Burzako y tras este encuentro tuvo en Sabin Etxea en una reunión con venezolanos que viven en Bilbao. Mujer valiente y dulce, los presentes le dieron ánimo para seguir en su complicada lucha por los derechos humano en aquel país.
La comparecencia en el Parlamento fue así:
Rosaura Valentini, esposa del abogado Yon Goicoechea, abogado opositor al Gobierno de Nicolás Maduro que recuperó la libertad hace tres semanas, ha reclamado a los parlamentarios vascos que sean «vigilantes ante las violaciones de derechos humanos» que se están produciendo en Venezuela.
Valentini ha comparecido, a petición de PNV y PSE, en la comisión de Asuntos Europeos y Acción Exterior del Parlamento vasco, en la que ha dado a conocer la situación en que se encuentra su marido, de origen vasco, que se encuentran en libertad condicional tras permanecer 14 meses acusado de portar explosivos y planear acciones contra el presidente Maduro.
En su intervención, el parlamentario del PNV Iñaki Aguirre ha recordado las «fuertes relaciones y lazos de afecto» que Venezuela y el País Vasco han mantenido históricamente y el trato recibido en el pasado por parte del exilio vasco.
Por ello, ha mostrado su preocupación por la situación socioeconómica que padece el país sudamericano y «la degradación democrática y la deriva autoritaria» que está sufriendo.
Por su parte, el parlamentario del PSE Txarli Prieto ha mostrado su solidaridad con Valentini y ha incidido en que Venezuela solo puede ser libre «respetando los derechos humanos». «Nuestra solidaridad la tiene», ha añadido.
Desde EH Bildu, Julen Arzuaga se ha mostrado consciente de la «situación social» que sufre Venezuela, se ha solidarizado con la ciudadanía, y tras pedir al Gobierno de Maduro y a la oposición que «respeten los derechos humanos», ha denunciado las «injerencias de EEUU y Europa que agravan la compleja situación».
En este sentido, ha considerado «positiva» la libertad de Yon Goicoechea y ha felicitado a la justicia venezolana por el paso dado al respecto.
Por su parte, desde Elkarrekin Podemos, Iñigo Martínez ha celebrado que Goicoechea se pueda presentar a las próximas elecciones municipales y se ha mostrado dispuesto a «acompañar» a su familia en las medidas que asuma ante la Fiscalía o el Defensor del Pueblo para denunciar la detención de haber habido «una ilegalidad».
Asimismo, ha reconocido la «crisis social y económica» que vive Venezuela, y que «nadie niega», aunque ha advertido del «bloqueo financiero» impuesto desde EEUU.
Por su parte, el parlamentario del PP Carmelo Barrio se ha solidarizado con la familia Goicoechea, ha agradecido el testimonio de su mujer y ha confiado en que la próxima vez sea el propio abogado quien acuda a declarar ante el Parlamento vasco.
En su intervención, Rosaura Valentini ha recordado que el Gobierno venezolano ha prohibido a su marido, «un preso político», que concurrirá a las elecciones municipales del 10 de diciembre, salir del país.
Tras afirmar que en la actualidad hay en Venezuela 317 presos políticos ha pedido a los parlamentarios vascos que sean «vigilantes ante las violaciones de Derechos Humanos que se están produciendo».
Celda “sin luz”
Asimismo, ha denunciado las condiciones en que su marido, –«una persona que jamás ha sido violenta»– fue detenido, así como la situación que se padece en las cárceles venezolanas y que sufrió el propio Goicoechea tras permanecer en una celda «sin luz».
Además, ha apostado porque «las diferencias políticas se resuelvan mediante el voto libre» y ha pedido la apertura de un «canal humanitario» ya que hay «desnutrición y los niños se están muriendo».
«La situación se puede mejorar con medidas abiertas y que no se permitan injerencias americanas, europeas, pero tampoco cubanas o de ninguna índole. Que los venezolanos puedan resolver sus problemas», ha solicitado.
Por último, ha expresado que en Venezuela «no hay división de poderes», en contraposición a lo que sucede en España donde el sistema «no será perfecto pero sí se respetan los Derechos Humanos».