Con Sabino Arana a Castejón

Domingo 4 de febrero de 2024

Es muy difícil encontrar en ese patio de monipodio que es el actual Madrid alborotado, políticos cultos, salvo honrosas excepciones. Los hay, pero son muy contados. Sus lecturas no van más allá de la prensa, del argumentario, del tw. Saben de historia de Europa y de España lo justo, olvidándose que, como decía Churchill, es la condición indispensable para ser un buen político junto a la defensa de unos valores democráticos. Quizás, y viendo lo que vio, una de las obsesiones del Lehendakari Agirre fue el trabajar con un grupo de colaboradores para dejar escrita una historia vasca no contada por los vencedores. Y a tal efecto con Galindez, Gurrutxaga, López Mendizabal, Xemein, Landaburu, Bilbao formó un equipo que empezó a trabajar en ello. Su fallecimiento impidió acabar una obra fundamental e inconclusa aunque Ildelfonso Gurrutxaga editó en Ekin una monografía sobre Sancho el Fuerte de Navarra.

Un ejemplo. La mayoría de la clase política estatal abordan la historia del Concierto y Convenio como si se tratara de un privilegio que atenta “contra la igualdad de los españoles” y no como lo que es, un castigo con más de un siglo de historia. Oírles a García Page, Ayuso, Moreno, hablar de esto desde las vísceras y desde el desconocimiento absoluto, es de llorar. Por eso conviene destacar hechos históricos que marcan mojones. Y los tenemos ahí. Política que no haces, recuerdos que no refrescas, política que te hacen y manipulación que te restriegan. No quieren saber que ambos, Concierto y Convenio, son un castigo ante las pérdidas carlistas y que Franco anuló el Concierto para Gipuzkoa y Bizkaia como provincias traidoras y que Suárez devolvió en 1981 el mismo, solo cuando  estuvo dispuesto  a dimitir  y como un servicio ya que ahora sería imposible hacerlo a  cuenta de ese tótem intocable que impide siquiera mirar esa kriptonita hispana que es la ruptura de la bendita Caja Única.

LA GAMAZADA         

Comento esto porque el 18 de febrero, dentro de nada, se conmemoran 130 años de la Gamazada, fecha extraordinariamente simbólica que está en los orígenes del abertzalismo y del PNV. Por eso conviene decir en primer lugar que Germán Gamazo era un señor de Valladolid ministro de Hacienda y Ultramar durante la regencia de María Cristina a quien no se le ocurrió nada  mejor que uniformizarlo todo para freir a la gente a impuestos tratando de  suprimir el régimen fiscal foral de Navarra fruto de la Ley Paccionada de 1841. Ante eso, Navarra reaccionó. Y lo hizo al unísono. No existían ni UPN, ni el PP, ni Vox, partidos a los que se les llena la boca con la palabra foralidad pero que desconocen interesadamente esta ejemplar historia.

«Con Monteagudo, Cascante, Ablitas, también Barillas, Olite, Tafalla, Estella, Cortes y Buñuel formemos una guerrilla para marchar adelante. /Pues también se nos ofrecen, como si fueran hermanos, los valientes alaveses, vizcaínos y guipuzcoanos./ Vivan las cuatro provincias que siempre han estado unidas y nunca se apartarán aunque Gamazo lo diga». Con estos versos del agricultor José Martínez (Joselito), cantados en el Paloteado de Monteagudo en el verano de 1894, se puso final al alzamiento pacífico de los navarros y vascos por defender sus Fueros contra la intención del Gobierno de Sagasta de eliminarlos y que se conoció como La Gamazada.

Y ahí la tenemos a quince días, al cumplirse 130 años de aquel 18 de febrero de 1894 cuando los integrantes de la Diputación foral fueron recibidos por miles de personas en la estación de Castejón después de entrevistarse en Madrid con el ministro de Hacienda, Germán Gamazo, y negarse a firmar la anulación de la Ley Paccionada de 1841 que mantenía los Fueros, en buena parte, después de la primera Guerra Carlista y que era consecuencia del “Abrazo de Vergara”, más bien la “traición de Bergara”. Según las crónicas, más de 17.000 personas se manifestaron en Pamplona en junio de 1893 y se recogieron 120.000 firmas de los 300.000 navarros censados entonces en la Comunidad Foral. Según explica Eustaquio de Echave Susaeta en El Partido Carlista y los Fueros (1915), la regente María Cristina consultó al general Martínez Campos por la posibilidad de intervenir y reprimir militarmente, y la respuesta fue contundente. «Señora: Si se tratase de otra provincia, podíamos pensar en imponer la ley general, empleando la fuerza si fuere preciso; si se tratase de Navarra aisladamente, aún podíamos ir por ese camino, pero debemos comprender que Navarra tiene a su lado a las tres Vascongadas, y que si se apela a la fuerza contra aquella, harán causa común todos los vascos, y con ellos todos los carlistas de España, que provocarían un levantamiento en aquellas provincias para darte carácter general, y en tal caso se encadenará nuevamente la guerra civil». La partida estaba ganada.

SABINO ARANA EN LA PLAZA DEL CASTILLO

Me imagino que el tren sería su transporte. No viajaron con el grupo de los   euskalerriacos sino lo hicieron con antelación. Ya en Pamplona y en el café Iruña, en la Plaza del Castillo, diseñaron un estandarte que confeccionó Juana Irujo. Luis Arana lo describe así: ”No fue la bicrucífera todavía no ideada, la izada por mi hermano en Castejón. Consistía en una cruz roja sobre fondo blanco por  un lado ostentando una inscripción en euskera y español, alusiva al acto”. Hay que  ponerse en los zapatos de un joven de 29 años para decidir ir con su hermano Luis, tres bizkainos y cinco navarros residentes en Bizkaia a apoyar a los navarros. Eran algunos de los primeros miembros del partido nacionalista vasco cuya constitución estaba organizando Sabino tras el discurso del txakolí Larrazabal de junio de 1893, articulados alrededor del periódico Bizkaitarra. Entre los navarros estaba Daniel de Irujo, padre de Manuel  de Irujo, que le defendería  en los procesos represivos  que sufriría así como Estanislao Aranzadi.

Al día siguiente se fueron a Castejón donde llegaron también en un tren especial otros 30 bizkainos más, entre ellos Fidel de Sagarmínaga, último Diputado General foral de Bizkaia. Por eso es de destacar el recibimiento popular, organizado por las fuerzas vivas navarras y la multitudinaria y calurosa acogida que se dispensó a los representantes de la Diputación Foral de Navarra, a su vuelta de Madrid en Castejón donde habían planteado la negativa a aceptar ese ataque a la foralidad y a los pactos, desde el gobierno central, propuesta que gracias a que enseñaron los dientes y tras semejante firmeza no llegaría a consumarse. Y repito como el pepino. Fue el 18 de febrero  de 1894 en la estación de Castejón.

Tras aquella concentración y la unidad transversal de  una sociedad  puesta en pie tanto el gobierno de Sagasta y su ministro Gamazo retiraron el proyecto y por suscripción popular se construyó en Iruña un monumento a los Fueros, que nunca se inauguró, pero ahí está con la siguiente inscripción en euskera y castellano:

“Nosotros los vascos de hoy /nos hemos reunido aquí/en recuerdo inmortal de nuestros antepasados, para demostrar que queremos/guardar nuestras leyes”. Sabino hubiera podido firmarlo. El caso es que viendo lo que vio pasó del bizkaitarrismo a la Euzkadi nacional y de un boceto de bandera en estandarte  a la actual ikurriña  que fue izada en julio de ese año 1894 en el Euzkeldun Batzokija en la calle Correo de Bilbao. Fue el Big Bang del incipiente PNV. ¿Tiene o no importancia Castejón para la historia del nacionalismo vasco?.

LOS ACTOS DE CASTEJON

A pesar del trabajo del presidente del Parlamento Navarro Unai Hualde buscando una declaración que apoye la iniciativa, como en otras oportunidades, no ha habido forma que el PSN se involucre en este recordatorio de forma institucional. Es no tener claro nada y una traición a la historia. Lógicamente tanto Geroa Bai como Bildu apoyan el acto.  Por este motivo desde Castejón su asociación Laubide, movida por gente joven, Nabarralde atenta a todo lo que concierne a la historia de Nabarra y Betiko Lagunak, desde Bizkaia a la que se les están sumando otras asociaciones como Irujo Etxea, Orreaga, Txalaparta, quieren que la fecha no pase desapercibida. Aquello fue demasiado importante para que se diluya en un día más y a tal efecto pondrán una placa en Castejón recordando la efemérides, se recordará aquella movilización, habrá ambiente y comida popular y se tratará de que se recuerde la figura de Sabino Arana que se desplazó hace 130 años a la Ribera a recibir a unos diputados navarros que le dijeron al gobierno español que por aquello no pasaban. Fue un mojón que salvó el Convenio y el Concierto. Para que luego UPN diga que el PNV es algo exótico en el viejo Reino.

Lógicamente pienso ir. ¿Por qué no nos animamos todos?.Como en los viejos tiempos.

Fiable

Sábado 3 de febrero de 2024

Cuando a Imanol Pradales le preguntó el conductor del programa Boulevard, Xabier García Ramsden sobre el PNV, le respondió que era un partido fiable. Cumple lo que promete, y lo ha demostrado durante los últimos cuarenta años.

El viernes estuvo en Radio Euskadi Imanol Pradales en su entrevista en castellano. Lo había estado previamente en euskera. En Euskadi Irratia.

Tuve la oportunidad de estar con él  en el estudio y saqué varias conclusiones habida cuenta que la noticia del día era la encuesta de EITB Focus que anunciaba un descenso de un parlamentario por territorio para el PNV y un ascenso sustancial de EH Bildu.

1.- Que la suma del PNV y del PSE, sigue dando mayoría absoluta. Todo lo demás son especulaciones. PNV más PSE, darían 40 y Bildu con el PSE 38. Podrán especular lo que quieran y decir que el PNV baja, pero ahí está el quid. Que seguirá habiendo un gobierno estable con mayoría, como ahora. Sube el PSE, según dice dicha encuesta, con lo que el PSE debe concluir que no le va mal esa coalición con el PNV. Si, ya sé que Andueza volverá a decir lo de la muleta, pero ser parte de una coalición no es ser una “muleta” de no ser que se tenga un complejo de inferioridad digno de ser auscultado.

En serio, ¿alguien ve  ahora un gobierno Bildu más PSE y con Pello Otxandiano de Lehendakarii?. Parece que no. Pues que se dejen ese retintín  tan fastidioso, como si fuera posible.

2.- Es verdad que el voto del PNV en las elecciones municipales y legislativas se fue a la abstención pero estamos a tiempo para que vuelva. El trabajo de Pradales y del PNV será motivar ese voto para que recupere ese espacio dormido. Y se logrará.

3.- Que el acto de Landako en Durango el sábado pasado demostró que se puede movilizar tras un buen planteamiento de zafarrancho de combate. Las intervenciones de Pradales  y de Joseba Díaz Antxustegi fueron muy buenas.

4.- Que falta toda la campaña y en este caso la campaña será determinante.

5.- Que las Marcas son las que tiran y de momento la marca PNV, resiste bien. Y va a tirar.

 6.- Que la entrevista a Imanol Pradales a la que asistí fue buena. Salió reforzado. Estuvo cómodo y pedagógico sin ser pesado y no tan almidonado como Pello Otxandiano. Vi que Pradales domina el lenguaje y es preciso, y que, lo más importante, no cometió ningún error y eso que las preguntas no fueron fáciles.

Su actuación me  dio el dato de que  la campaña le hará ir creciendo y por comparación, el ciudadano verá que el voto a Pradales, el voto al  PNV, es el voto a  una opción fiable y que la campaña hará que se produzca una eficaz remontada.

Quedé contento con la intervención del candidato a Lehendakari del PNV y pensé que en la pelea que viene y por comparación con cualquier candidato, va a ganar.