Sábado 13 de diciembre de 2014
Esto es lo que decía ayer la portada de La Razón a cuenta de la Cumbre Iberoamericana celebrada en la mexicana Veracruz.
Toda la información es tóxica y si alguien tiene azúcar en la sangre le ruego se abstenga de leer este panfleto pues puede darle al instante un coma diabético por lo edulcorado, falso, hagiográfico, melcochoso y pelotillero. De vergüenza ajena.
En primer lugar porque todas esas repúblicas se independizaron hartas de la Corona española en el siglo XIX aprovechando la invasión de Napoleón y la funesta conducta de la familia real que no estuvo a la altura de aquellos acontecimientos. Las reyertas y traiciones entre el padre Carlos IV y el hijo, Fernando VII son de no creer.
Pero es que además este señor, Felipe VI no tiene papel político alguno en dicha reunión salvo ponerse la guayabera, que le queda muy bien, saludar como un parabrisas y leer el discursito que le han redactado en el Instituto Elcano.
Eso sí. Ni una palabra sobre las 43 víctimas del sistema mexicano, ni una palabra sobre las mil injusticias que se vive en aquel continente, ni una palabra sobre los presos políticos de Guantánamo hoy tan de moda, ni una palabra sobre algo que pudiera estropear la digestión de unos presidentes y primeros ministros encantados de haberse conocido y de reunirse para no lograr nada.
Solo así se entiende este titular casposo y sobre todo mentiroso hacia una persona que lleva seis meses en campaña de imagen.
Sin posible contrarréplica.
Monarquía bananera.