Ha fallecido el nieto del alcalde Ercoreca

Viernes 20 de octubre de 2023

Ha fallecido en Getxo Alberto Erkoreka, nieto del alcalde republicano de Bilbao, D. Ernesto Ercoreca, destituido de su cargo electo por el ejército español al entrar en Bilbao. Deja viuda. Dña Miren Agurtzane Irusta y cuatro hijos, Itziar, Amaia, Victor y Alberto. Su funeral  será  hoy viernes  a las siete de la tarde en la parroquia de San Nicolás de Algorta.

Directivo de Altos Hornos en su jubilación fue uno de los más activos veteranos del EAJ-PNV presente en todos los actos. Fue un gran conseguidor de votos por correo para el PNV desde mecánica electoral, actividad fundamental en cada elección  ya que son muchas y de todo tipo. Eran un buen equipo que lo mismo se iban a Benidorn o desde  el edificio Granada, o bien  en Sabin Etxea. Aquel equipo de ruidosos veteranos eran los últimos en apagar la luz. Trabajador incansable de mecánica Electoral fue el responsable de Uribe Costa con Iñaki Castañares, José Mari Barrenetxea y José Mari Otxoa de Txintxetru, entre otros. No entiendo como no se le ha puesto una esquela. Aitor Landa, con quien tuvo mucha relación tiene la palabra.

Con motivo del aniversario de las inundaciones de 1983 me escribió lo siguiente. ”Tu esposa María Esther lo hizo muy bien como directora de aguas. Lo sé porque trabajé unos años en una empresa de depuración de aguas y nuestro gremio comentó lo ejecutiva que había sido en aquel momento. Yo estuve metido hasta el cuello en aquella  tragedia  y si quieres te cuento lo que hicimos porque Ramos Uranga, recientemente fallecido, publicó un trabajo sobre lo que se había hecho en Bizkaia. Ya sé que las cosas se las lleva el viento pero es injusto olvidar a la gente que lo dio todo. No es propio de un partido humanista, como nos definimos”.

Hace muy poco me mandó el siguiente correo. ”Cuando el PNV se dividió me llamaron Xabier Arzalluz  y José Mari Zalbidegoitia, ya que me había jubilado en 1991  como director de construcción de A. H. de V. y como hacíamos un buen trabajo de hormiga, además de estar ocho años en mecánica electoral del Bizkai Buru Batzar y me conocían de sobra me encargaron desde el EBB  ocuparme de Navarra y me tocó incluso el promover batzokis. Te envío la foto de la inauguración del batzoki de Iruña en la calle Zapatería ya que dirigí la obra y me hicieron un reconocimiento  e incluso me dieron una insignia del día de la inauguración. Ya  te contaré en una comida que haremos en otoño en el Domine. Y pídeme te cuente como fue el entierro de mi abuelo en aquel Bilbao bajo la dictadura ya que hubo incidentes porque mi abuelo seguía siendo el simbólico alcalde de Bilbao. Yo tenía 23 años y aquello me marcó. Te lo digo porque es que ahora nadie se acuerda de nadie y parece que todo esto no se hubiera hecho y que la vida comenzó ayer”.

Devoto defensor de la memoria de su abuelo, el alcalde,  decidimos editar las memorias de su abuelo y a tal efecto hablé con el alcalde Azkuna que se mostró encantado de hacerlo. Contactamos con la familia a través de nuestra secretaria Maybe Mardones y su nieto Alberto, nos vino a la oficina  con una serie de fotografías de la etapa de su abuelo como alcalde  y unas memorias  que en un bloc con letra de hormiga aportaba una información extraordinaria  sobre la persecución que había vivido D. Ernesto por el simple hecho de ser alcalde de  Bilbao. Fruto de todo aquello fue el libro editado por el ayuntamiento que fue presentado con todos los honores en el Salón Árabe por el alcalde Azkuna. Eran años donde se hacían estas cosas con naturalidad y tanto el alcalde como los concejales eran receptivos a este tipo de iniciativas que salían de la calle y de la afiliación y no solo de los despachos como ahora. El libro es muy interesante y fácil de leer.

Lo vimos la última vez en la que estuve con él, cuando, como cada año, Jon Penche en representación de la plataforma republicana organizó una ofrenda floral en la plaza que lleva el nombre del ex alcalde en el aniversario de la elección de  aquel  ayuntamiento republicano de 1931 elegido  aquel 14 de abril. El acto fue sencillo  y estuvieron todos los partidos menos el EAJ-PNV a pesar de haber tenido doce concejales en aquella corporación. Alberto se llevó un gran disgusto. No le dieron la menor explicación.

Tuve mucha relación con él y la última vez que mantuvimos un contacto fue para divulgar la campaña de tratar de recuperar la estatua de Mallona destruida por el franquismo. Normal. Tenía dos coronas de laurel, una para el vencedor y otra para el vencido del sitio de Bilbao. Una bella y original imagen. Fue una estatua que el alcalde Ercoreca defendió y cuidó.

En uno  de sus últimos correo me contó lo siguiente.”Iñaki, leo en las redes datos confusos de como falleció mi abuelo. Y fue así. Viniendo en el trolebús número 6 que llegaba a Indautxu se levantó para bajarse y al frenar el trolebús se cayó y se rompió dos costillas. Le curaron, era el mediodía del 21 de diciembre, se acostó y al día siguiente no se despertó. Según los médicos que le atendieron fue un coágulo el que le ocasionó una parada cardíaca. Fue así”.

Alberto no verá la estatua de Mallona, ni seguirá asistiendo al homenaje a su abuelo ni al Alderdi Eguna pero deja el recuerdo de una vida plena, muy volcada en los demás y siempre en clave positiva.

Blanco o negro. La izquierda ante el conflicto del Medio Oriente

Jueves 19 de octubre de 2023

Acabo de sacar esta foto. Fíjense que la pancarta está firmada por Sortu, no por Bildu. Y que piden solo la libertad de Palestina, que está muy bien, pero no que los rehenes vuelvan a su casa. Y esa es una de las claves de este conflicto. O blanco o negro. No hay grises. El sorpresivo ataque de las milicias fundamentalistas de Hamas, dirigido deliberadamente a masacrar a centenas de jóvenes que se entretenían en un festival de música, a familias enteras de kibutzim –adultos viejos, niños– y a cuanto civil tuviese inadvertidamente la desdicha de estar a su alcance, desafía toda comprensión racional. Sus atrocidades contra la población civil suscitan el más absoluto horror. También el asedio a Gaza y dejar a la población sin agua ni electricidad.

Mas de 1.200 muertes inocentes en escasas horas, según las noticias, cuya única explicación es el odio visceral de fanáticos islamistas en guerra santa contra quienes, por el sólo hecho de existir como israelíes, deben ser exterminados o sufrir los más terribles tormentos. Es una guerra de aniquilación, reminiscente del horror nazi. Israel y los judíos deben desaparecer.

También hay que dejar muy claro que Hamas no es el pueblo palestino sino parte de él. ETA no eran todos los vascos.

Humberto García Larralde analiza este fenómeno de forma equilibrada:

“Lamentablemente, bajo los gobiernos más conservadores y de derecha, el Estado Israelí ha contribuido a incubar estos odios enfermizos. Al aupar la colonización de tierras conquistadas e imponerse por la fuerza a sus residentes palestinos, ofrece pretextos para la venganza fundamentalista. Toda acción discriminatoria, en un imaginario en que los judíos son proyectados como invasores que se apoderaron de territorio árabe para crear el Estado de Israel en 1948, alimenta la inquina del islamismo radical. Ello puede explicar la virulencia y ferocidad de estos fanáticos asesinos, pero jamás su justificación.

No es éste el lugar para profundizar en las dimensiones políticas detrás de esta monstruosidad. Mucho se ha dicho sobre las responsabilidades de la coalición ultraconservadora de Netanyahu en crear condiciones propicias para la ofensiva terrorista. Ahora surge la angustia por la suerte de población civil en Gaza, tan vulnerable ante la inminente invasión de las Fuerzas de Defensa Israelí.

Las esperanzas de que priven consideraciones humanitarias en esta operación, hasta donde sea factible, se estrellan contra posturas fanáticas también del lado israelí, exacerbadas ahora por las masacres sufridas. Hamas se aprovecha escudándose en la población civil para incitar represalias indiscriminadas por no ubicar a tan escurridizo enemigo.

Muchos analistas señalan que esto es, precisamente, el propósito buscado por los terroristas: llevar a la FDI a cometer salvajadas contra la población palestina para infligirle una derrota política a Israel, desatando el oprobio en su contra y minado la solidaridad que se manifestó desde el comienzo. Hace impensable, además, toda posibilidad de rapproachement con Arabia Saudita y/o con otros estados islámicos.

Algunos perciben un peligro aún mayor, en referencia a los intereses de la teocracia iraní, enemiga a muerte de Israel, dispuesta a alimentar esta conflagración para precipitar su aniquilación. El derecho del Estado de Israel a defenderse, que nadie debería objetar, enfrenta el desafío supremo de ejecutarse en forma tal que no comprometa su existencia futura.

Más allá de esta senda de reflexión interesa destacar las terribles consecuencias del fanatismo, del sectarismo y de la intolerancia del otro, que alimentan atrocidades como la comentada. Suele enraizarse en una verdad revelada, trascendental, que demanda ser impuesta, cueste lo que cueste y contra quien sea, para acabar con todos los males. Obvio que encuentra un sustrato nutritivo en fundamentalismos religiosos, tan propensos a la edificación de visiones maniqueas de lucha entre el bien y el mal, de Dios contra el diablo, o de la virtud contra el vicio.

Imbuido de semejantes y absolutos moralismos, se libraron las Cruzadas contra los infieles en la alta edad media y se instaló el Daesh (ISIS) en territorios de Iraq y Siria a comienzos del siglo XXI. El antiguo testamento recoge el celo extremo de una tribu semita por imponer la voluntad de un Dios único a través de numerosas batallas contra quienes se oponían.

Como plantearía un sociólogo, estas visiones blanco-negro sobre lo que es justo se alimentan de la ignorancia respecto al otro, de la incapacidad –e indisposición—de meterse en su piel, es decir, de borrar, absolutamente, la legitimidad de cualquier noción de otredad.

Lo que es insólito es que este tipo de conductas, que uno pensaría constreñidas a prejuicios de colectividades primitivas, superadas en buena medida en el mundo moderno, hoy son alimentadas y asumidas deliberadamente por corrientes de pensamiento que proclaman conducir a la humanidad a estadios superiores de dicha y prosperidad.

El Nacional Socialismo les prometió a los alemanes un Reich milenario en el que florecerían los frutos de la supremacía aria. A pesar de haber sido repudiado por el mundo al desvelarse los horrores de su gestión, sus postulados parecen asomarse de nuevo en las banderas del Hamas y de otras agrupaciones fanáticas.

Luego está la prédica socialista que, inspirada en los escritos de Carlos Marx, derivó en estados totalitarios en nombre de un glorioso futuro comunista. Como señaló Jean-François Revel, adoptó la forma de una religión de Estado, con sus dogmas inmutables y herejías que debían ser aplastadas. Ante tal poder nadie podía escurrirse ni alegar neutralidad. O te sometías a las fuerzas que garantizaban el progreso de la humanidad o eras apartado por no aportar a que tan venturoso destino se plasmara. Y no ocurrió solo bajo el terror de Stalin. Luego de su muerte, el poder soviético se valió de los hospitales siquiátricos para recluir ahí a intelectuales disidentes. Tenían que estar locos al oponerse al paraíso socialista que se estaba construyendo.

Distorsiones tan perversas continúan vertebrando entre muchos que se autoproclaman ser de «izquierda». Por antonomasia, defienden los mejores intereses de la humanidad. Su enemigo es, desde luego, el imperialismo norteamericano y los resabios del colonialismo europeo, todavía muy presentes, y causa de las desgracias de muchos países pobres. La llamada civilización occidental, cuyo bienestar se cobija detrás de valores liberales basados en la convivencia y el respeto entre quienes profesan creencias disímiles sería, en realidad, una impostura hipócrita y falsa, pues le niega tal dicha a los necesitados.

La solidaridad de cierta «izquierda» lleva, por tanto, a aliarse con toda fuerza enfrentada a occidente. Para ello se absuelven las barbaridades y la cruel opresión contra las mujeres y los sexo-diversos de teocracias primitivas como la de Irán y se apoya cuanta dictadura tercermundista que insulte a los gringos. Desde esta óptica, las milicias del Hamas no son terroristas, pues luchan por el sufrido pueblo palestino. No se condena la masacre que perpetraron de manera indiscriminada contra israelíes inocentes, porque lo justo y «progresista» es manifestar apoyo a los palestinos en las calles.

Desde Venezuela el fascismo gobernante condena a Israel por acto reflejo, sin medrar en el sentido del ridículo puesto en escena. Maduro proyecta su ignorancia afirmando que Jesús era un palestino «antimperialista» –nunca escuchó aquello de «al César lo que es del César, a Dios lo que es de Dios»—y que había sido crucificado por el imperio español (¡!). Opacó a López Obrador en esta culpabilización.

De paso, estos disparates dejan muy mal a la Escuela de Cuadros del PC cubano, en el que se dice fue formado Maduro. Y luego vemos en un video al gobernador del Táchira, Freddy Bernal, disfrazado con un pañuelo-turban palestino, despotricando contra Israel por cerrarle el agua y la luz a Gaza, es decir, lo que viene haciendo el (des)gobierno chavo-madurista al pueblo venezolano por años.

Las posturas de odio, como bien sabemos los venezolanos, siempre han estado en el centro de la prédica chavo-madurista. Precisan de un enemigo –los que no somos chavistas–, responsable de las desdichas del pueblo, para enfilar en su contra resentimientos y frustraciones exacerbados usando un lenguaje de odio que allana el camino a su discriminación y a acciones terroristas desde el Estado para someterlos.

Se incorporan, así, a ese entramado de fuerzas represivas a nivel mundial alimentadas por sectarismos y/o verdades fundamentalistas, que se erigen hoy como las mayores amenazas de la humanidad: Hamas, la teocracia iraní, el carnicero Assad, el imperialista Putin, entre muchos otros.

Ahora la angustia está en la destrucción y las muertes de inocentes en Gaza por las represalias de Israel, así como por la posibilidad de que el conflicto escale, cobrando más víctimas de lado y lado. Esto es lo que busca Hamas, colocar al Estado de Israel como agresor para cercarlo internacionalmente. Los demonios de la guerra desatados por odios fundamentalistas suelen escapar de todo control. Y pensar que se aúpa a esta barbarie en nombre del antimperialismo y de la defensa de la humanidad.”

Humberto García Larralde es economista, Individuo de Número de la Academia Nacional de Ciencias Económicas. Profesor (j) de la Universidad Central de Venezuela.

Hay que prevenirse de los flautistas de Hamelin

Miércoles 18 de octubre de 2023

El Papa Francisco ofreció  una entrevista en la que reconoció que queda pendiente su visita a Argentina, reflexionó sobre la política, defendió los derechos laborales y aclaró que no es comunista, una acusación realizada por el candidato presidencial Javier Milei.

“Todos fuimos jóvenes sin experiencia y a veces los chicos y las chicas se aferran a milagros, a mesías, a que las cosas se resuelven de manera mesiánica. El Mesías es uno solo que nos salvó a todos. Los demás son todos payasos de mesianismo. Ninguno puede prometer la resolución de conflictos, si no es a través de las crisis saliendo hacia arriba, y no solo”, analizó Francisco y agregó: “Manejar conflictos es sabiduría”.

En una entrevista brindada a la agencia Télam desde su hogar en la Casa de Santa Marta, el Papa aseguró que “faltan protagonistas de humanidad” y dijo: “Yo le tengo mucho miedo a los flautistas de Hamelin porque son encantadores. Si fueran de serpientes los dejaría, pero son encantadores de gente… y la terminan ahogando. Gente que se cree que de la crisis se sale bailando al son de la flauta, con redentores hechos de un día para el otro. No. La crisis debe ser asumida y superada, pero siempre hacia arriba”, insistió.

El Papa Francisco pidió que se mantengan los corredores humanitarios y sean liberados los rehenes en Gaza

De acuerdo al Papa, “las grandes dictaduras nacen de una flauta, de una ilusión, de un encanto del momento. Y después decimos ‘qué lástima, nos ahogamos todos’”. Además, postuló que “la vagancia es una enfermedad social” y que “explotar a la gente es uno de los pecados más graves”. Para el máximo  representante de los católicos, “el trabajo te confiere dignidad y de ahí que el trabajador tiene derechos concretos. Quien lo contrata para trabajar tiene que proveer servicios sociales, que son parte del derecho. El trabajo es con derechos o es esclavo”, diferenció.

“Verdugo no es solamente aquel que mata, sino también el que explota a una persona. Tenemos que tener conciencia de esto. A veces cuando me escuchan decir las cosas que escribí en las encíclicas sociales, dicen que el Papa es comunista. No es así. El Papa agarra el Evangelio y dice lo que dice el Evangelio. Ya en el Antiguo Testamento, el derecho hebreo pedía que se cuidara a la viuda, al huérfano y al extranjero. Si una sociedad cumple estas tres cosas anda fenómeno”, opinó.

«Explotar a la gente es uno de los pecados más graves” dijo el Papa Francisco

Para el Papa, hay que hacerse cargo “de las situaciones límites de la sociedad” y expresó: “Cuando se empieza a contratar en negro para no pagar los aportes y negociar el futuro de esa gente a la esclavitud, ahí empieza a enfermarse el trabajo. Y en vez de dar dignidad, el trabajo confiere esclavitud. Tenemos que estar muy atentos a esto. Aclaro que no soy comunista, como dicen algunos. El Papa sigue el Evangelio”, recordó.

La acusación sobre el comunismo fue realizada por el candidato a presidente de La Libertad Avanza, Javier Milei, en la entrevista brindada al estadounidense Tucker Carlson, en la que lo catalogó como “el representante del maligno en la Tierra”. “Tiene afinidad por los comunistas asesinos”, “ha demostrado una gran afinidad con dictadores como Castro o Maduro” y “es condescendiente con todos los de izquierda, aunque sean verdaderos asesinos”, son algunas de las frases que lanzó Milei en septiembre. En sus redes sociales, además, lo ha insultado y lo llamó “imbécil comunista”.

Si bien la entrevista fue realizada antes del sábado 7 de octubre, cuando la violencia entre Israel y Palestina escaló de manera inusitada en Gaza, luego del ataque de Hamás y el inicio de la contraofensiva, el Papa también había advertido sobre la guerra: “Uno no puede hablar de una seguridad social si no hay una seguridad universal. Creo que el diálogo no puede ser sólo nacionalista, es universal. Por eso hablo de diálogo universal, de armonía universal, de encuentro universal. Y claro, el enemigo de esto es la guerra”.

«Las guerras son siempre una derrota», insistió el Papa.

“Desde que terminó la Segunda Guerra Mundial hasta ahora, hubo guerras en todos lados. Fue lo que me llevó a decir que estamos viviendo una guerra mundial a pedacitos. Ahora nos damos cuenta porque se acercó esta guerra mundial”, dijo Francisco y añadió: “Hay guerras que parecen infinitas, que nacen por motivos culturales, pero en el fondo son por dominio de territorio. Yo creo también que las guerras son fomentadas por las dictaduras”, indicó.

«Las guerras son siempre una derrota», insistió el Papa y, ya una vez estallado el nuevo conflicto con Hamas, pidió en diferentes oportunidades “que los ataques y las armas se detengan”. En la audiencia semanal del miércoles 11, redobló su exhortación por la paz: «El terrorismo y los extremismos no contribuyen a lograr una solución al conflicto entre israelíes y palestinos, sino que alimentan el odio, la violencia y la venganza, y hacen sufrir a unos y otros», declaró.