El Papa en Madrid, Rouco se queda y Basagoiti en Radio Euzkadi

Parece  que el Papa vuelve a Roma. Algunos  respirarán. Su  viaje a la capital de España  lo puede rentabilizar el   cardenal  Rouco Valera  en  la  casilla de  los éxitos. Por la buena   organización, por  haber logrado una magnífica esponsorización,  por los  mensajes quitamiedos como  manifestación del   orgullo de  ser católico, y como el   gran  y vistoso  espectáculo que ha sido con una escenografía impresionante y con una asistencia millonaria, zapatos rojos del Papa incluidos, símbolo del poder. Ha tenido además de acompañamiento esta visita una radicalidad marginal llamada  laicista que al pasarse  siete  estaciones  ha  hecho bueno  su gran montaje. No  se puede andar por la  vida, desde una minoría y  en la calle, aunque no en la sociedad (el ateismo y el laicismo son opciones personales, respetables y democráticas), tratando  de  extorsionar a unos peregrinos que de buena fe  y creyendo  en  lo suyo   y sin meterse con nadie se reúnen en un país cada cierto  tiempo. Se puede discrepar, pero no de esta manera  tan cutre  y perdiendo   toda la razón al hacerlo violentamente e insultando.

Y digo que  ha  venido  a España pues  allí  le  he  visto  al  rey, a Zapatero, a Bono, a Rajoy y a la portavoz del PP en el Congreso Soraya Sáenz de  Santamaría con omisión de  otros grupos del  arco parlamentario. Esos no cuentan. Para Rouco solo existe el PP. Ya nos hicieron algo  así en uno de los viajes de Juan Pablo II. Quisimos   ir a una de estas  ceremonias  y se nos negó aduciendo  que a España le representa  solo el poder central. Nosotros sacamos a colación la prueba evidente de una fotografía de otro viaje en  la que  el Papa saludaba a Miguel Roca  y a Xabier Arzalluz, pero no valió de  nada. Y a partir de ahí, que le den pomada a Rouco  Varela  y a sus chicos.

Por  la  noche  tuve el interés de ver en Intereconomía  ese programa de  humor negro  llamado   «EI  gato  al   agua».  Unían  en el debate la religión católica a la españolidad cuando si algo es contradictorio con la universalidad del catolicismo es la territorialidad  y mucho menos sublimada en lo más genuino de una españolidad de extrema derecha.

Me divertí mucho  cuando  el  general Monzón dijo que había notado que faltaban uniformes  en  las ceremonias y en la calle  y  que eso  es  síntoma de  los  complejos   que   padecemos y de lo mal que está la sociedad española. ¿Y los niños  vestidos de  guardias suizos?. En fin. Que  se  va Benedicto XVI pero que se nos queda Rouco  con su sonrisa de  buitre.

Y en  relación a la  entrevista de Radio   Euzkadi a Basagoiti solo  un apunte. Me  llama la  atención  las  entrevistas   tan  blanditas   que  hacen  los  entrevistadores de esta emisora a ciertos políticos.  José Luis Fonseca, creo se  llama  así el  periodista de  Radio  Euzkadi, dejaba  a  Basagoiti  salir vivo de una entrevista alfombra en  relación con  la descalificación  que  anteayer le hizo González Pons el  portavoz del  PP español al   concejal del  PP donostiarra, tras  aparecer  brindando con Izaguirre  en  las fiestas de  Donostia-San Sebastian. En primer lugar no  me  creo  nada de  la justificación  que  ha dado  éste diciendo que le estaba reclamando no  se  que de  las banderas. Mentira. Se lo estaba pasando pipa, brindando y comiendo canapés y departiendo normalmente y además ésto es comprensible. No se puede ser tan  ridículo ni tan beligerante  como Basagoiti  llamando  proxeneta a Garitano  un día, no dando la mano  en  la bajada del Celedón  a Izaguirre  otro  y diciendo  estupideces  cada segundo y luego  convivir con gente normal. Y, en segundo lugar, cuando Basagoiti  campanudo  él le dice  a Fonseca  que  no permitirá que Rajoy,  en caso  de ganar las  elecciones,  le  hará a él lo que Zapatero  le ha hecho  a López con el  PNV, Fonseca solo   tenía  que haberle   recordado  lo que  acababa de  hacer González Pons desde Madrid descalificando al concejal Gómez y lo que  le  hicieron a Basagoiti  sus jefes del PP en Madrid con el   blindaje del   Concierto   Económico  y el   euskera en el  Senado. En Radio Euzkadi  hay un periodismo  de plastilina  que  solo le meten el  dedo  en el  ojo, como Mourinho, si  eres del PNV.

Y que  recuerde el pájaro  loco de  la política  vasca, Basagoiti,  lo   que decía Iturgaiz, instigado por Mayor Oreja cuando el PP gobernaba en Madrid en 1996. «Mientras  a nosotros nos matan, Cascos cena  kokotxas  en Sabín Etxea». Pues  claro. Y eso  en  tiempos  de Aznar. Y Fonseca sin enterarse. ¿Por qué no preguntará éste hombre?. De todas formas me quedo con Iturgaiz. Por lo menos animaba las veladas con la acordeón. Basagoiti con un caso de motorista. ¡Puaf.!

Acabo de llegar de Caracas

http://www.youtube.com/watch?v=–Dy8utproE

Y por lo tanto tengo jet lag. El avión, en lugar de salir a las 4,30 de la tarde de ayer, salió a las nueve y media. En esas cinco horas, fuimos al pueblo de Maiquetia a comer unos tequeños y lomito y, en eso estábamos, cuando nos avisan de que a Iturgaiz no le dejaban salir. Había hecho unas declaraciones sobre Chavez y éste le había mandado a su servicio de inteligencia que le metió en una sala a este eurodiputado y le adoctrinó sobre la «revolución bolivariana». No creo que Iturgaiz esté por la labor.
Al fin le dejaron salir y nosotros decidimos salir de una inmensa sala de protocolo que tenía el aire acondicionado a cero grados y nos instalamos en una sala de la compañía Santa Bárbara donde nos tragamos casi toda la rueda de prensa de Hugo Chavez desde el salón Ayacucho del Palacio de Miraflores. Sicodélica. Ente los periodistas estaba la corresponsal de ETB, persona muy sesgada en sus informaciones y que nos ignoró olímpicamente.
Y ahí estaba Chavez, que no había celebrado la víspera su proclamada victoria 24 horas después, ni usado el «balcón del pueblo» del Palacio de Miraflores. No las debía tener todas consigo como parecía dar a entender viendo esa rueda de prensa. Chandal con la bandera venezolana, cuadro de Bolivar, todo el gobierno en su mesa con camisa roja, y tono desafiante y bastante chulesco propio de un militar en su cuartel arengando a su tropa, tratando de demostrar que había ganado las elecciones en votos y en curules (escaños). Y dos noticias: «Si la oposición se atreve que no espere otros dos años a las presidenciales sino que me presente el referéndum revocatorio. Y, la segunda, fue la directa amenaza a que «el joropo ha empezado y que se compren las alpargatas». El joropo es el baile típico venezolano. Algo así como decir: «El aurresku ha comenzado y que se aten los machos». ¿Por qué lo dice?. Porque hasta el 5 de enero, la Asamblea venezolana no se renueva y puede hacer y deshacer todavía a su antojo. Hasta convocar una constituyente. De ahí el peligro de esta transición.
¿Algo bueno? Sí. Hace cinco años también estuve, la oposición no se presentó porque no queria legitimar a Chavez y no se fiaba de su sistema electrónico de votación. Cinco años después, no hay debate sobre el sistema de votación y la oposición se ha presentado unida.
¿Algo malo? Chavez ha hecho una nueva ley electoral para favorecer los resultados del chavismo. Con menos votos se pueden sacar más diputados. Y,un ventajismo oficialista en los medios apabullante. Lo tienen hasta en la sopa. La oposición tenía cientos de caras y ojos, es decir, de los 162 candidatos. El chavismo solo una: Hugo Chavez en unas elecciones no presidenciales sino a la Asamblea.
¿ Incognitas? Todas. Saber si Chavez va a leer bien los resultados de una oposición unida, que ha sacado cabeza, que ha estado en todas las mesas electorales y que tiene líderes solventes que no predican el odio. Pero ahí está un Chavez que por la rueda de prensa que dio, puede tratar de acelerar su revolución bolivariana que sólo ha llevado a Venezuela inseguridad, recesión, odio entre clases, presencia cubana en el territorio, compra de armas, paseos de las FARC  por terrritorio venezolano, ineficacia y cierre de medios de comuniación. ¿Algo bueno? Algo, pero eso se puede hacer con el diálogo y la democracia. Para reparrtir riqueza, primero hay que crearla y Venezuela hoy está en recesión y sufriendo una inflación de caballo que a quien más golpea es al de abajo.
Acabo de llegar y seguiré hablando de esta experiencia tan interesante.