Pues andaba yo pensando… uno de esos días que me da por pensar, entre turrón de suchard, rosco de reyes y copita de anís… Normalmente trato de pensar días alternos, para no sobreesforzar mi humilde cerebro. Pero estando de vacaciones suelo saltarme esta norma y la de no juntar mantequilla con margarina o la de no perder el tiempo leyendo cosas que no me aportan.
Pero estando de vacaciones me suelo dar este tipo de caprichos (no el de mantequilla, ahí soy estricto) y he sucumbido a perder invertir el tiempo en leer la prensa «deportiva», internet y asistir a un par de carreras populares. A esto último estuve super enganchado, luego me quité, y gracias al Reto de Begoña he vuelto a re-engancharme como Policarpo Díaz.
He llegado a muchas conclusiones. Unas, son al menos tan absurdas como el discurso del rey (no la película) o el cinturón de abdominales, pero otras me han hecho pensar en a dónde va esto del deporte popular y yo me quiero bajar o desmarcar. Algunas las pongo aquí, otras me las quedo, y otras se las contaré a mis amigos un día con la bici o tomando un café, ya que al final son opiniones subjetivas y como tal no están contrastadas y no crea que sea el lugar.
La primera y por ello más importante es deshumanización que se percibe en el ambiente… parece que somos una tarjeta de crédito, seguidores del twitter, amigos del facebook, efectos virales (ama esto te lo explico que efecto viral no es de enfermedad)… Con cierta frecuencia me llegan invitaciones para hacer ciertas actividades lúdico/deportivas con un ánimo super-mega-guay de colegueo y cuando raspas un poco: hay detrás un marca, una tienda o un gimnasio. Que enseguida te intentan colocar sus productos, sus servicios o simplemente sacarte una foto para etiquetarte en una red social y que todos tus amigos sepan que tál o cual, o simplemente rascar x followers… Vamos lo que antes era ir a una charla para vender enciclopedias a cambio de un reloj, pero versión 2.0. Que no digo que esté ni bien ni mal, pero con las cartas boca arriba por favor…
Otro aspecto y con esto termino, que luego me lío y voy a acabar haciéndome una cuenta de @Ikerenfurecido… Hace casi 6 años que nos mudamos a esto del triatlón, tras dar tumbos por otros deportes. Aún me acuerdo de los inicios con @jaranae y aquellas tardes corriendo por Barakaldo… Todas las conversaciones iban sobre: cómo entrenar más? cómo recuperarse? dónde hay algún triatlón? … Contáctabamos con un tal Josef que estaba empezando, los Luis Enriques, Enekos, Marcels… Pues en 6 años la juventud y no tan juventud, me da la impresión que ha cambiado lo hábitos. No me considero maestro, ni gurú, ni nada de nada…. palabras que odio. Pero algún bagaje tengo. A qué viene esto? Muy sencillo, a raíz de la difusión de esta humilde bitácora, radio, del twitter… la gente me hace preguntas, algo que dicho sea de paso, me encanta… al grano pesao!!... Muchas de las preguntas son: me puedes pasar los contactos de tal empresa para ver si me dan tal cosa? cómo haces para conseguir que te den una bici? cómo se hace para tener sponsors? Luego para nada. No entiendo la gente que consume una marca que no le guste, solo por ser gratis… o porque sabes que puede ser propensas a ayudar. Llevarían una badana de lija si ésta fuese gratis. Algo que detesto. Sin ofender: como los jubilados y las muestras de los supermercados…. Una cosa es que te vayas a correr el Dakar, Leadville o … una serie de motivos que ni tengo, ni quiero dar aquí y otra es que te guste llevar más pegatinas en la camiseta que a Masiel una copita. Síndrome de diógenes. Creo que lo correcto es a la inversa. Ojo no digo que este bien o mal, si no que no debe de ser una obsesión ni lo que te mueva a hacer deporte.
Solo son reflexiones de un viejo cascarrabias, no las tengan en cuenta. Con esta estamos en la versión 2.1.1 del #metodosovietico
Les dejo un vídeo que al final es lo mejor de este blog. Cómo se vive una carrera de BTT desde dentro, algo que en menos y ná viviremos en la Andalucia Bike Race.