Correr no es de cobardes

Recuerdo las tarde de domingo viendo al Athletic con mi padre diciendo: “si eso que ha hecho Julen, lo hace uno del Madrid o Barca sería portada en todos los periódicos”. Con Kilian Jornet pasa algo parecido, si no fuera corredor de montaña y esquiador de montaña sería no se… si se ha solicitado el premio príncipe de Asturias para Raúl, para Kilian sería el Nobel?. Porqué no tiene el reconocimiento que se merece? Bueno sin entrar en historias raras, seguramente será porque el deporte que practica (no olímpico y minoritario).

Descubrí a Kilian en 2008 cuando yo estaba preparando Hiru Hanundiak y seguía mi proceso habitual en estos casos: empaparme de toda documentación a mi alcance sobre carreras de resistencia en montaña. Ahí estaba él. Un chico de 21 que ese mismo año se proclamaba campeón de la Ultra Trail del Mont Blanc (166km) destronando a Marco Olmo ( El grande). Empecé a investigar sobre él. Por aquel entonces, la información no era tan abundante como ahora y la repercusión era aun menor, yo devoraba lo que caía en mis manos. Según lo que leía me iba haciendo una configuración mental de la persona. Cosa que con el paso del tiempo ha cambiado y mucho. 

Vamos poco a poco, en 2008 como hemos dicho ganaba la UTMB, se coronaba campeón del mundo de Sky running por segunda vez y se destapaba como el gran campeón que es. Ya venía haciendo grandes cosas, sobre todo en carreras “cortas” y vertical races (kms verticales) pero ganar a Marco Olmo en el Mont Blanc fue el titulo que le sacó del anonimato. Además de la forma que lo hizo, y revolucionando el concepto de los ultratrail en materia de material. Y en casa del enemigo, ya que UTMB es patrocinada por North Face, otro de los gigantes del running de montaña.  Se empieza a crear la leyenda.  

Es en 2010 cuando estalla el fenómeno Kilian, Salomon ve que puede ser la imagen de marca perfecta, por sus valores como corredor y como persona y hace de él, el buque insignia y capitán del que para mí es el mejor equipo de carreras de montaña de la historia (Ryan Sanders, Iker Karrera, Nerea Martinez, Thomas Lorbarchet, Miguel Heras,…). En este 2010 aparte de las carreras estándares surgen los Kilian`s Quest ( o retos) algo que lo ha elevado a la categoría de semidios. Cosas como atravesar los pirineos desde Pais Vasco hasta Catalunya corriendo en 8 días (a más de 100km al día por el monte), marcar el record de ascenso al Kilimangaro, Monte Olimpus, Vuelta a Corcega, Lago Tahoe… Si a eso le sumas el Podium en la Western States (una de las carreras más prestigiosas del panorama Ultratrail en EEUU), volver a ganar el mundial de carreras de montaña, Diagonal des Fous… un palmares increíble. Aun y con todo me parece que Kilian es mejor esquiador que corredor; me explico: el nivel de esquí de montaña es para mí más alto y de mayor competencia que el de las carreras, aparte de ser carreras establecidas con un desnivel marcado e igual a todos y se compite en las mismas condiciones siempre (casi) las carreras de montaña son todas diferentes y siempre se podrá decir que no se han medido los corredores en las mismas condiciones.

Estamos en 2011, Kilian escribe su libro Correr o Morir, lo analizaré otro día. Me sirve para darme cuenta de que lo buen corredor que es, no es fruto del azar, me explico: en los párrafos anteriores dejaba la idea de que Kilian me ha sorprendido y es por lo siguiente. Cuando en 2008 apareció en el panorama del ultrafondo/ultrarunning este chico con zapatillas de colores y r-evolucionando un deporte que se había quedado atrás, muchos nos intentaron vender la idea de que su éxito era fruto de la casualidad. Hijo de guarda de refugio en los pirineos, a más de 2000m de altura, había crecido en un ambiente similar al de las estancias hiperbáricas, y que lo suyo era natural, ponerse las zapatillas y salir a correr… pero no es así, Kilian entrena una media de casi 35h a pie a la semana, desde joven a trabajado mucho en los entrenos (sobre todo esquí) renunciando a casi todo por ser el mejor. Tampoco esa imagen de chico despistado que le da lo mismo ganar o no, que se planta en la salida y que sea lo que dios quiera, no Kilian lo planifica cuida y estudia al detalle, táctica y técnicamente. Revolucionario en el material actuando a modo de ingeniero para la gama de prototipos de Salomon (lab series).

 Esto choca con lo que había/hay hasta ese/este momento, aquí distingo dos clases de corredores: los americanos y los europeos. Los americanos con esa imagen de hippies de woostock (Anton Kuprika, Scott Jurek, Geoff Roes…) la mayoría vegetariana o con un tipo de vida orgánica, corriendo en carreras en las que el desnivel no es tan importante como en europa y la dificulad es otra (distancias de más de 200km, a más de 47º en Badwater) y elevados a la categoría de mitos en el TV. Y los europeos, bajo mi punto de vista anclados en el pasado y con una visión de que la montaña, solo sirve para el trekking y muy por debajo en popularidad que los himalayista o escaladores. Y en estas que surge un chico, que come barritas, pizza, nutella y sales minerales como cualquier deportista de élite que intenta correr con el mejor material posible en lugar de ir apecho gentil como Kuprica y que bate a Marco Olmo en su terreno. Un superclase.

Y lo más importante no gana (como se ha intentado decir) por talento natural o por vivir en un refugio (puede que le hubiera ayudado), gana porque entrena más que el resto, con más intensidad y trabaja las carreras como nadie, cuando perdió en la Western States dijo que se alegraba porque había cometido muchos errores y volvería para ganar, lo hizo, aprendió de los errores y ganó a los americanos. La única pena es que nunca se han enfrentado los mejores en una carrera… eso sería impresionante, lo más parecido ha sido UTMB 2011 y el Salomon los ha barrido. Mi opinión es que en estas carreras con tanto desnivel los americanos no tienen nada que hacer.

Lo dicho, un superclase.