Aún con la resaca post-vuelta, el mundo no para (por lo menos hasta el 2012 según los incas) y hay que seguir haciendo cosas. A 3 semanas del Ironman siempre surgen las dudas… estoy a tiempo de mejorar algo?, de mantener?, si no hago tal cosa perderé lo que ya he hecho?… Es normal, natural y entiendo que lógico. Al final el cuerpo humano no es una máquina y no responde igual ante los mismo estímulos(solo hay que ver los hermanos Fran Rivera y Kiko Rivera).
En estos momentos de dudas, es cuando hay que tirar de experiencia y tratar de disiparlas… aunque sea mintiéndote a ti mismo. En una carrera de entre 9-11h el componente psicológico es muy importante. Aun así no quita que tenga mis propios miedos. Como decía en el post anterior, he cambiado la forma de entrenar y eso quieras que no, es un riesgo. A los «machacas» de la larga distancia, llegar a casa con solo 100km nos suena a no haber hecho nada, lo que no vemos es que esos 100km han sido mucho más productivos que 150km sin ritmo y viendo la vegetación, son cosas hay que analizar en frío.
Como asiduo/adicto a la competición, el domingo necesitaba hacer algo… por lo que me fui a Santander a correr un triatlon, en su distancia sprint (750-22-5). Una distancia totalmente opuesta a la del Ironman, pero que sirve para coger algo de chispita y limpiar el carboncillo del carburador. La carrera para mí bastante bien, con una natación muy discreta (como siempre, es lo que tiene aprender a nadar con 26años), una bici decente entrando a los relevos con fuerza y una carrera a pie muy fuerte. En este tipo de carreras me cuesta entrar en juego, son cortas, explosivas y agónicas, yo soy de sangre fría y metabolismo lento, por lo que la cosa termina y yo pienso: ah ya? esto es todo? como cuando vi: Abre los ojos. Pero esta vez fue mi aita a verme y aun a mi edad, siento que le debo algo y me obligo a intentar ganar a todo aquel que tengo por delante, él lo haría.
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Se acabó la vuelta… ha pasado por Euskadi y el mundo tampoco ha parado de girar… espectáculo en el Vivero, Urkiola, Bilbao,… y demostración de que la afición vasca es con mucho la mejor. Sensacional Igor Antón y los chicos de la escuadra naranja, sobreponiéndose a verse fuera en la primera semana y con la presión de ganar en casa. Un grande «Fuji».
El ganador, Juan José Cobo… el bisonte de la Pesa. Luces y sombras sobre este corredor. Me quedo con las luces. Pero este chico necesita un jefe de prensa ya!… la declaraciones que han surgido sobre él no las quiero yo para mí… Y el tweet de su jefe antes de las etapas de montaña del ciclo astur (donde se mostró como favorito) diciendo que se paraban a comer un chuleton de kilo… pues chico… con el caso Alberto Contador y su solomillo, decir que antes del Anglilu te comes un chuletón… no sé… hay cosas que sobrán.
Para alimentar un poco más la polemica De la Morena, alias: «De qué trabaja tu padre y qué tal en el futbol 7 de Brunete? » dijo esa misma noche que todo lo que dirige Matxin es sospechoso… hombre algo de razón tiene pero no era el momento.
Un saludo.
