Hay veces que personas normales consiguen cosas extraordinarias. Eso lo que ha conseguido Patxi en Alluitz Natura. Cuando le visitamos en su caserío, tuve la oportunidad de decírselo en persona y me dio la sensación que él mismo no era muy consciente de lo que había conseguido en su granja. Quizás el hecho de vivir a los pies de los imponentes macizos del Anboto, muy cerca de la morada de Mari, le haya ayudado. Y es que es en este rincón de Abadiño donde vive y trabaja Patxi.
Fotos: Diego Dal Santo.
Este pastor del siglo XXI ha conseguido de manera natural que sus ovejas interactúen de manera increíble con todos los que se acercan a visitarle. Cosa que por cierto puede hacer cualquiera. Aquí os dejo su web con sus datos, una visita merece la pena. En este idílico lugar puedes ser pastor por un día, ordeñar a las ovejas, elaborar jabón,… y mil cosas más relacionadas con el mundo del campo. www.alluitznatura.com
Con la naturalidad y simpatía que le caracteriza, Patxi nos cuenta que ha querido crear en Alluitz lo que él iba buscando cuando no vivía en el monte; acariciar e interactuar con las ovejas. Cualquiera que se haya cruzado alguna vez con un rebaño sabrá que eso es casi misión imposible. Además, no es conveniente acercarse, ya que las podemos estresar y puede afectar a su leche. Aquí en cambio las ovejas son muy cariñosas y no se alteran en absoluto con la presencia de personas.
Tuve la suerte de poder ordeñarlas, pero como se hacía a la antigua usanza, con un Kaiku, un recipiente de madera que se utiliza para no salpicarte con la leche cuando ordeñas. Con esta rica leche natural después hicimos unas cuajadas a la piedra que por supuesto nos comimos. También pudimos conocer todos los detalles de su rico queso.
Todo eso y mucho más en el siguiente vídeo.