Plátano de sombra, plátano de paseo, plátano (cast.); plàtan (cat.); albo (eusk.); pradeiro (gall.); plátano (port.); London plane, hybrid plane (ing.).
Al Plátano de sombra o Plátano de paseo no hay que confundirlo con el Platanero que es el árbol de la fruta, hablamos del Plátanus hispánica. No hay recuerdo de mi infancia en el que no esté este magnífico árbol. Nos dio sombra en los días de calor, nos subimos a sus ramas a divagar sobre la vida, pasamos las horas en otoño recogiendo sus hojas y a veces los más picaros cogían sus frutos para hacer chinchar a alguien con su punzada. Quizás de lo común que es, nos pase desapercibido, pero si alzamos la cabeza del suelo y miramos a lo alto, seguro que encontraremos en algún rincón de nuestra ciudad este espectacular árbol. Ahora en otoño sus grandes y marrones hojas caídas en el suelo, nos dejan una imagen bucólica de esta estación, que a mi ¡me encanta! Verlas amontonadas en las aceras con esos tonos rojizos es una maravilla. Aunque reconozco que tienen que ser un verdadero quebradero de cabeza para los que se dedican a la digna y meritoria labor de limpiar nuestras calles.
No se conoce a este árbol en forma silvestre. Se puede ver establecido en arroyos y ríos pero sobre todo lo vemos plantado en avenidas y jardines, es parte de nuestra sociedad y de nuestro día a día. Por ello, lo podemos encontrar en las obras de varios autores como en la novela de Julio Verne.«Este puerto […] está situado en una de tres profundas hendiduras que cortan el mar Jónico y el mar Egeo, aquella hoja de plátano a la que se ha comparado con mucha exactitud a la Grecia meridional».
Quizás no nos fijemos mucho en el plátano de sombra, por lo común que es, pero lo cierto es que este arbol de la familia de las platanáceas que puede alcanzar hasta los cuarenta metros de altura, soporta muy bien la contaminación, se adapta perfectamente a los cambios climáticos, tanto a las altas temperaturas como al frío, y puede llegar a vivir la friolera de 300 años.
Existen dudas de su origen, pero se cree que proviene de la unión del Platanus orientalis, originario del suroeste de Asia y del Platanus occidentalis que habita el este de los Estados Unidos.
Quizás lo que a todos nos llame la atención de este espectacular árbol es su corteza y es que muda literalmente de piel. Se trata de varias capas de tejido que van desprendiendose en pequeñas placas redondeadas.
¿Pero por que es tan habitual en nuestros caminos? Su rápida velocidad de crecimiento y como su nombre indica, su gran sombra, son las responsables. Es habitual encontrarlos al borde de las carreteras y avenidas. La razón es que antiguamente cuando los coches iban a caballo, la velocidad era muy reducida y los viajeros pasaban mucho calor, sobre todo en verano. La solución fue plantar Plátanos a la orilla de los caminos, su sombra disminuía la temperatura en la carretera.
Pero no todo son maravillas en esta especie. Estamos ante uno de los árboles con uno de los pólenes más alérgicos de la urbes. Su polinización se da entre los meses de marzo y abril. Se caracteriza por ser corta, pero muy intensa, pudiendo sobrepasar los 2.000 granos de polen por metro cúbico de aire. Se recomienda no permanecer bajo el Plátano de sombra en su periodo de polinización como prevención. Y qué decir de su fruto, también conocido como pica-pica, irrita la piel con sus pelos.