Nos vamos a perder en la Cantabria más celosa de sus tradiciones, la comarca pasiega. Aquí el tiempo parece fluir lentamente, entre cantarines riachuelos, verdes pastos y escarpadas montañas. Los avellanos, fresnos, castaños y robles consiguen con esfuerzo abrirse camino entre pasto y pasto. Un extenso verde interrumpido por el gris de pizarra de sus cabañas.
Más info: www.vallespasiegos.org / Fotos: Diego Dal Santo
Lo mejor es perderse en esta comarca de no más de 26.000 habitantes. En seguida os daréis cuenta de que estáis en un hábitat de vida especial y único, resultado de la unión del hombre pasiego con la naturaleza.
La vida del pasiego no ha sido fácil y eso bien se muestra en sus cabañas, curiosas construcciones amoldadas a su singular estilo de vida. La cabaña pasiega ha sido mitad hogar, mitad cuadra. Con el cambio de estación, el ganado cambiada de pastos y con ellos toda la familia.
Una vida sencilla y dura que ha forjado la personalidad de los habitantes de los montes del Pas. Solo aquí podemos encontrar a individuos ataviados con un cuévano a sus espaldas o con un palancu entre sus manos, señas de identidad que nos hablan de lo único de estas gentes. Raimundo lleva viviendo en su cabaña toda su vida.
Sin duda una forma de vida ancestral que merece la pena conservar.
Aunque las cabañas dispersas sean las grandes protagonistas de este lugar, también podemos encontrar poblaciones donde sus gentes se reúnen. Pero no os dejéis engañar por su aire rural. Este sitio también es lugar de casas solariegas y palacios como este.
Esta joya del barroco la podemos encontrar en Villacarriedo, es el palacio de Soñanes. En su planta podremos entrever la antigua torre de los Díaz de Arce que aquí se alzaba. Sus tres pisos de altura tienen como protagonista esta gran escalera. Sus paredes mezclan formas de muy diversos orígenes.
Pero no podemos visitar este rincón cántabro sin hablaros de sus vacas. No es de extrañar que la leche sea de calidad, imprescindible para elaborar una buena mantequilla que junto a la tradición hace que solo aquí se pueda elaborar el auténtico sobao pasiego.
El sobao pasiego es un producto con Indicación Geográfica Protegida (IPG) desde el año 2004. Eso significa que solo aquí se puede elaborar el auténtico sobao pasiego. Nos cuentan que en la población de Selaya daremos con una familia volcada en estos ricos y nutritivos dulces pasiegos. Son los sobaos y quesadas El Andral.
Pero el proceso de elaboración de sus deliciosos postres no comienza en el obrador como sería lo habitual, sino que lo hace a unos pocos kilómetros de la casa.
En este pintoresco maizal, ya que de aquí y de mazorcas como esta surgirá el alimento para las vacas que darán la tan apreciada leche para los sobaos y quesadas.
Esta familia cuenta con 25 hectáreas de maíz 100% natural. Son perfectos conocedores de este cereal, vital para la alimentación de las vacas
Además la granja se encuentra justo a unos metros del hogar de José Angel Saínz y su familia. Aquí las vacas son uno más de la familia y eso se nota.
Con la leche recién ordeñada y con la pericia de nuestra anfitriona, Alicia, alma máter del negocio, nos dispones a hacer los postres estrella de El Andral, la quesada y el afamado sobao.
Somos testigos no solo de que los productos son de primera calidad sino también de que su elaboración es totalmente artesanal. Para la quesada; azúcar, harina de trigo, canela, huevos bien batidos, vamos amasando poco a poco,… unas ralladuras de limón, y ya esta listo para verterlo en las cazuelas.
Pero sin duda el producto estrella de los pasiegos y por lo que más se les conoce es por el sobao. El ingrediente estrella, la mantequilla de leche que procede de sus propias vacas.
Un postre riquísimo y también nutritivo que representa el carácter y la esencia de los pasiegos y sus valles.
Tradición y buen hacer a partes iguales con un puñado de sencillez y aderezado con mucho cariño.
Aquí os dejo el paso de Agroviajeros TV por ese bonito lugar
Un gran reportaje, sirvió para despertar mi curiosidad.Ahora , ya he visitado la zona disfrutando de los productos de El Andral.
Qué alegría saber que gracias a este reportaje has visitado la zona. Un saludo!!!