El adanismo de Euskadi Irratia

Viernes 23 de noviembre de 2012

En primer lugar hay que felicitar a Euskadi Irratia por su treinta aniversario, pero… ¡de su segunda época!. Merecen un reconocimiento público por el trabajo realizado, como lo siguen mereciendo quienes, desde la clandestinidad, sin medios, con riesgo, y sin sueldo, transmitieron diariamente desde Mouguerre y desde Caracas, en euskera. ¿O creen los responsables de Euskadi Irratia que han sido ellos los primeros?. Celebren su treinta cumpleaños pero hagan la salvedad de que están en una segunda etapa ya que el trabajo de los pioneros merece un mínimo respeto. Aguirre y Leizaola fueron tan Lehendakaris como los demás.

Entiendo que Julián Beloki, Otermin, Arantza Irastorza, y demás pioneros prefieran ser los adanes del paraíso. Pues no. Antes que ellos hubo gentes que jamás recibieron el mínimo reconocimiento por su trabajo, como lo reciben ellos y que si Otermin, Beloki e Irastorza no saben nada de esta digna historia lean el trabajo de Leire Arrieta y de J. A. Rodríguez Ranz, editado por el Gobierno Vasco, donde dan sobrada cuenta de cómo funcionó aquello, tanto en Bayona como en Caracas. Si la ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento, la ignorancia de la historia, no exime de que en fechas redondas se pongan las cosas mínimamente en perspectiva.

En lo que a mí me toca, en Caracas, eran fundamentalmente los curas vascos los que venían al estudio de Radio Euzkadi a grabar las charlas en euskera y hacer los programas íntegramente en euskera con trabajos que recibíamos de Kepa Arrizabalaga, de Azkon, de Umandi, y de una decena de colaboradores. Teníamos locutoras en euskera como la oradora nacionalista de tiempos de la República Julene Urcelay o la fundadora de la ikastola del Centro Vasco de Caracas, Maite Leizaola. Y recuerdo al P. Antonio Mendiluce, aita Patxi Albizu, P. Mitxelena, que en horas en los que no podía venir nadie, allí estaban haciendo su eficaz trabajo.

Uno de los entrevistados del equipo técnico de Euskadi Irratia, Xabier Laskibar decía que tenían un material técnico muy rudimentario y que estaba instalado en el techo del edificio y que aquello era más una radio pirata que una emisora institucional seria. Bueno, pues las radios clandestinas fueron radio piratas, y a mucha honra, pero también con una seria institucionalidad.

Recuerdo haber viajado en 1983 con Jose Mari Otermin a Panamá, Caracas y Bogotá en aquel viaje del Lehendakari Garaikoetxea. Otermin cubrió aquel viaje. Por lo que se ve, le faltó al pasar por Caracas haber hecho un reportaje histórico con todos aquellos que gratuitamente metieron horas y bolívares para que la Euzkadi Irratia clandestina hecha con uñas y dientes, no pasara al olvido. No lo hizo y ahora se presenta como pionero de algo en lo que no fue. Había habido antes otros tan meritorios como él. Y no desmerezco su trabajo, que es valioso. Me irrita el adanismo y la incultura de profesionales que tienen la obligación de poner en valor no solo su trabajo sino el trabajo de los demás. Nunca seremos un país serio si carecemos de esa mínima generosidad.

Zorionak Euskadi Irratia!!!

en su segunda época!.

Que quede claro.

 

 

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