Domingo 12 de enero de 2020
Una de las cosas que aprendí cuando se discutían los Presupuestos Generales del estado en el Congreso fue que a la hora de hacer enmiendas teníamos que redactar, junto a la enmienda presentada, cuatro líneas diciendo de que partida se detraía la cantidad. Nosotros las sacábamos del Ministerio de Defensa y de la Casa Real. Era fácil. Les dejábamos sin fragatas, portaviones y maniobras militares y, al Rey sin capacidad de organizar cacerías de osos. La diferencia presupuestaria en Euzkadi es que no tenemos ejército ni un rey en el Castillo de Butrón, por lo que redactar enmiendas para la Izquierda Abertzale es hacerlas contra el progreso del país. Fundamentalmente contra el tren de alta velocidad, como los vaqueros en el lejano Oeste que combatían al “caballo de hierro” que les llevaba a un progreso que no querían. Nada nuevo. Ya lo hicieron antes con el Puerto de Bilbao diciendo que ampliarlo era para la flota de la OTAN o con la autovía de Leizaran que les permitiría a los yanquis poder aterrizar sus bombarderos y cosas así. Nunca han estado muy finos en sus análisis utilizando argumentaciones más propias de Cantinflas. Por cierto, el vocablo “abertzale” es un neologismo sabiniano, quizás por eso ahora utilizan eso de la “izquierda independentista”. Hay que diferenciarse, como por ejemplo, decir que Garaikoetxea fue el lehendakari del estatuto y ahora es patrimonio de Bildu. No solo van a Benidorm a por votos sino quieren ser un PNV bis, sin decirlo. Lo vimos en la Investidura.
De todas formas su feroz y vitriólica crítica a los presupuestos vascos con su rabieta de mal estilo contra Elkarrekin Podemos calificando el hecho de “tragedia” y quitándole a este partido su label de izquierda, por haber aprobado, con su abstención, unos presupuestos que tildan de neoliberales, ha sido llamativa. Lo han hecho de manera tan exagerada y faltando tanto a la verdad que han logrado que no les crea nadie y los dicterios hayan sido como la picadura de un mosquito en un rinoceronte. A este coro de plañideras se le ha unido, como no podía ser menos, una ELA desnortada e imantada desde Sortu que ha llegado a decir que todo esto es un motivo más para sumarse a una insólita huelga general del 30 de enero. A estos defensores de subvencionarlo todo no les cabe en la cabeza que lo progresista y lo socialista es hacer políticas que incentiven el empleo. Su modelo es el cubano y el venezolano, países que por cierto no tienen sindicatos. La solución de todos los males vendrá del altruista estado que multiplicará milagrosamente y luego repartirá, los panes, los peces y el delicioso queso de Idiazabal. Lo esencial no es la realidad sino la ideología, las distorsionadas percepciones y el relato de un amable ogro filantrópico que dispensa favores a los necesitados. No importa la terrible experiencia del estado-empresario porque para la mayoría de pequeño – burgueses camuflados de izquierdistas puño en alto, la empresa privada es la malvada. Enriquecerse es censurable, aunque luego jueguen en Navidad a a la lotería .El individuo es sospechoso por su egoísmo.
A Bildu y ELA no les parece que la subida de la RGI un 4% sea digno de mención olvidando que si fuera por ellos y no por Ardanza y Arrieta, es decir por el PNV, no habría ni RGI ni una subida en las pensiones actuales curiosamente gracias al apoyo del Grupo Vasco a los presupuestos de Rajoy habiéndose logrado en aquella criticada negociación la subida de las pensiones públicas un 1,6%de manera retroactiva en 2018 y ligado al coste de la vida (IPC) en 2019, eliminando el factor de sostenibilidad que benefició a nueve millones de ciudadanos del estado, incluyendo al sensible colectivo de las viudas y siendo lo único que se ha hecho estos años en el capítulo de las pensiones, salvo las manifestaciones, las marchas y miles de reuniones de todos “los abajo“ convocantes de la huelga general. Solo la subida pactada por el PNV – Montoro que es un hecho tangible es lo que se ha logrado y lo hizo el EAJ-PNV, nunca ellos. Creo que esto hay que decirlo y repetirlo porque aquí comienza a confundirse la pancarta con el acuerdo, el ruido con las nueces, la mortadela con el jabugo, al demagogo con el responsable. De esta manera Mertxe Aizpurua puede decir en el Congreso que Garaikoetxea, presidente del EBB y del Consejo General Vasco es de su escudería habiendo logrado el estatuto de Gernika cuando en 1979 ETA mataba y HB nos denunciaba por entreguistas.
Este año 2020 es año electoral. Bildu aparte de decir que NO a todo es una organización que políticamente ha sido inútil para el país en esta legislatura y lo sabe, por eso ha de disimularlo atacando con ensañamiento el trabajo de los demás y haciendo de hechos aislados la categoría demostrativa, por ejemplo, de que “la derecha vasca y la española son iguales de corruptas” en un ataque no solo mentiroso sino propio de gentes sin poso democrático. Es claro que la democracia es consecuencia de la libertad, por eso es difícil creer en el comportamiento democrático de quien hasta hace muy poco amenazaban nuestra libertad y ahora utilizan semejante argumentación tan radicalmente mentirosa cuando no solo no se arrepienten de su sucio pasado sino actúan con la misma actitud del tirapiedras verbal haciendo gala de que jamás de los jamases reconocerán el menor progreso en nada ni en nadie mientras actúan en militante campaña de blanqueo de un pasado impresentable donde como balance solo hay miseria para el país. Ha sido sintomático que en su foto risueña con representantes del PSOE en el Congreso lo más representativo de su reivindicación ha sido la situación de sus presos. Es decir de su ombligo. Respetable ombligo, pero la cosa se queda un poco escasa. Dudo mucho que estos profesionales del NO persuadan al público con su huelga de las maldades intrínsecas del libre mercado y de los presupuestos progresistas del gobierno vasco. Eso sí, ahora van a Madrid desaprovechando la tribuna para haber hecho un discurso de valores ante una derecha asilvestrada y cainita.
Sortu, recién llegada a la democracia, no terminan de entender que la prosperidad y el crecimiento económico, que es el que genera empleo, es la consecuencia de la primacía de los derechos individuales, el gobierno limitado, la separación real de los poderes, el respeto por la propiedad privada, lógicamente con su vertiente social, el imperio de la ley, el buen funcionamiento de las instituciones, la rendición de cuentas por parte de los elegidos, la existencia del mercado regulado y con redistribución social, la meritocracia, clima en el que se genera y conserva la riqueza que con diversas variantes se comportan los 25 países más prósperos del planeta. En esta lista no están ni Cuba, ni Venezuela, ni Corea del Norte, ni países referencia para Sortu y ELA a tenor de sus manifestaciones de apoyo con slóganes de los años sesenta, algo que sabe Evo Morales que para irse del país no eligió ninguno de ellos sino la capitalistona Argentina.
Este pasado 30 de diciembre el PNV acordó con el PSOE el apoyo de los seis diputados a la investidura de Pedro Sánchez. Ese día, la vieja expresión del rojo separatismo inundó los cuarteles generales y las redacciones de la brunete mediática, de la brunete judicial, de la brunete cavernaria y de la Alta Administración del estado. Volvíamos a 1936 cuando el PNV dijo No a los cantos de sirena de la Ceda para ir con ellos y posteriormente apoyaba los gobiernos socialistas de Largo Caballero y Negrín que tuvo como consecuencia su ilegalización y posterior persecución. Quien no baraje estos datos a la hora de analizar y referirse al PNV o no sabe nada o tildar al PNV de neoliberal y corrupto no deja de ser un serio intento, no solo de mentir, sino de anular una opción progresista que siempre ha estado con el más débil y barriendo para casa como bien resumía aquel lema de una de las campañas electorales que decía que “Lo nuestro es Euzkadi”. Se acaba de ver en el pacto mencionado que ha sacado de quicio, entre otras derechas, y éstas si son derechas y muy extremas, al Diario de Navarra, a esa Navarra Suma que analiza con horror dicho acuerdo porque la Guardia Civil abandonará las carreteras del viejo Reino, como si esa Guardia Civil motorizada fuera la Policía Montada del Canadá, la Guardia Suiza Vaticana o los Bobys ingleses con su gorro de peluche negro. Tras el debate de investidura el PNV tiene en este momento, ante la ciudadanía, una dosis de respeto fundamental para hacer política. El secreto estará en la contención del PSOE y Podemos ante una derecha desatada y hacerlo sin caer en sus trampas.
Tras el primer mitin multitudinario del PNV en La Casilla en junio de 1977 nos fuimos todos a cenar a un restaurant de las Siete Calles. Allí en los postres la gente encendida cantó de todo incluso aquellos cantos más negativos contra España del repertorio popular. Estando en eso tan felices, Juan Ajuriaguerra, una persona que había sido encarcelada y condenado a muerte se puso de pie, mandó callar y nos dijo: ”No lo hagáis. Somos gente responsable y Euzkadi no irá nunca bien, si España no va bien”. Lo sabía por experiencia. Se abre ahora una nueva oportunidad para el futuro de una Euzkadi expectante. Y España, a pesar de la derecha, debe ir bien para que Euzkadi vaya bien.