Viernes 19 de septiembre de 2025
José Guédez Yepez es un profesor venezolano cuyas reflexiones democráticas basada en valores son siempre píldoras de defensa de la universalidad de los derechos humanos.
Tras el asesinato de Kirk y la violencia verbal de Trump y su simplificación de la política en USA y en Europa, Guédez pone el dedo en la llaga sobre lo que está pasando.
Reproduzco su reflexión sobre “Los hijos de la Polarización” cuya lectura vale la pena:
El asesinato de Charlie Kirk merece repudio absoluto sin matices de ningún tipo. Hay una sola víctima y es Kirk. Y hay un solo culpable que es el asesino, que deberá ser juzgado como se hace en democracia. Al resto solo nos queda reflexionar sobre el contexto general y el futuro de la sociedad occidental. Por ejemplo, la edad del autor de tan abominable hecho nos debe retumbar a todos en la conciencia, porque se trata ya de la generación Z, de nuestros hijos: los hijos de la polarización. ¿Qué les hemos enseñado?
Simplificar el problema con etiquetas ideológicas de izquierda y de derecha, es no entender nada. O peor aún, es ser parte del problema. Porque dividir a la sociedad entre buenos y malos, renunciando a la convivencia pacífica en el marco del pluralismo democrático, es justamente la causa de esta polarización, que tiene a las democracias más potentes del mundo coqueteando con guerras civiles.
Nadie es de izquierda o de derecha. Todos somos individuos con libertad de conciencia. La razón por la que los diferentes partidos se alternan el poder en democracia es porque los electores cambian de parecer y escogen lo que creen que les conviene, más allá de las ideologías. Al menos es el derecho que tenemos, y la razón por la cual las elecciones son periódicas, porque se vale cambiar el sentido del voto, incluso de idea.
Pero la polarización ha llegado a tal punto que se cree que la ideología nos define a nosotros en lo personal y a toda la nación en su conjunto, al punto de que quien piensa distinto pasa a ser una amenaza y un enemigo de la patria. Es una relación de suma cero, donde la convivencia entre personas iguales y libres ya no es aceptable. Se nos olvidó que la democracia es alternancia en el poder, pluralismo político y libertad de conciencia. O quizás ya no importa la democracia.
Querer que el Estado represente a una sola ideología para vivir en un país hecho a imagen y semejanza de uno mismo, se llama totalitarismo. Algo que Occidente había superado gracias al paradigma de la democracia liberal, pero que ahora vuelve a estar de moda en ambos espectros ideológicos, que se comportan de forma idéntica cuando se trata de satanizar al adversario. Toda homogeneización política es antidemocrática y se traduce en la pérdida de la libertad individual.
El mayor retroceso cultural de este siglo fue pasar del principio de los derechos humanos individuales de las personas, al nuevo paradigma de los colectivos identitarios, nacionalistas-estatalistas y progresistas por igual. Si no hay voluntad de convivir pacíficamente entre ciudadanos que son diferentes y tienen el derecho de pensar distinto, ¿qué nos queda? La violencia. Eso es lo que están viendo y aprendiendo los jóvenes.
Lo paradójico de todo esto, es que Kirk fue asesinado dando un debate abierto en una universidad, como hacía habitualmente. Debatía ideas de forma pacífica. ¿No era ese su derecho humano y constitucional? Lo radical no es la idea, sino la forma de imponerla. Esto es algo que debemos tener muy claro. Kirk tenía el derecho a defender sus ideas con su palabra, y quien piense que no, es el verdadero radical, tenga o no tenga un arma. Porque como dijo Voltaire “pensar libremente es el derecho de todos los hombres; prohibírselo es tanto como robarles la libertad”.

Añado un extracto de una columna de Isabel Coixet en El País, que me parece pertinente y certero:
«»»El mentiroso, al menos, honra la verdad con su traición. Sabe que está ocultando, que está tergiversando. Hay algo cas romántico en esa relación conflictiva pero íntima con los hechos. El «bullshitter», en cambio, ha abolido esa tensión. Habla desde un vacío moral donde la palabras son solo herramientas para conseguir un efecto, como un Director de cine que solo se preocupa por el impacto visual, sin importarle si la historia tiene sentido.
Lo vemos en los políticos que cambian su versión según la audiencia, no porque hayan evolucionado en su pensamiento, sino porque han calculado qué palabras les generarán más likes, más votos, más poder. Lo vemos en las redes sociales, donde la veracidad de una información importa menos que su capacidad de confirmar nuestros prejuicios. Lo vemos, con una tristeza particular, en el periodismo que se ha rendido a los algoritmos y produce titulares diseñados para provocar indignación antes que comprensión.
Los millenials mas jóvenes, y sobre todo los zetas, los influencers, tiktokers eta abar, bastantes de ellos al menos, tienen una ideología común que es la empanada mental. Sólo hablo de aquéllos que expresan sus ideas públicamente y de forma repetitiva y que en su derecho están. Y yo de argumentar en su contra. Culpan de su poca calidad de vida a los boomers. Me detengo aquí para remarcar que estas subespecies que son tan vagas que tienen que copiar palabras del inglés yanki para definirse. Dicho lo cual, su principal malestar se lo causa la generacion de sus padres, que han vivido y viven mucho mejor de lo que ellos viven y vivirán. A los Boomers nos pilló una época cojonuda en la cual los trabajos abundaban como la miel en el paraíso, te pagaban lo que querías, entrabas y salías del curro cuando querías y los contratos eran hasta que la obsolescencia nos separara. Ahora, retirados de la utilidad pública, cobramos verderas fortunas que no pagan impuestos (sic ) lo que provoca que a ellos les paguen una miseria, acumulamos viviendas de lujo pagadas a precio de derribo con hipotecas rápidas y por ello no disponen de viviendas libres ni alquileres asequibles. O sea, desean para nosotros lo mismo que Israel a los palestinos o Trump a cualquiera que no le guste. Susto o muerte. Esos cansados prematuros, disecados mentales terminarán por desaparecer afortunadamente porque no se reproducen. Realizan el acto sexual frecuentemente y sin darle mayor importancia o eso dicen, pero tienen tal cacao por la presión de acertar con su identidad de género que no disfrutan por su tormenta intelectual interior. Y tienen gatos porque los perros les dan más trabajo pero éstos a su vez son menos cansinos y más baratos de mantener que los niños pequeños. A los boomers los niños nos los criaban las doncellas. Eso les lleva a subcontratar la reproducción a la inmigración para poder dedicarse a viajar, hacerse selfies e intercambiar novedades de mecánica cuántica en X. Además la inmigración les es bastantecútil para que les atiendan en los bares o les lleven a casa en bicicleta la cena porque llueve y ellos están agotados por la explotación capitalista. Como se puede apreciar exagero un poco con la cosa porque yo también soy libre de pensar lo que me dé la gana y describir a los tontos del culo tal y como como les veo. Estos mamarrachitos peripatéticos confunden el culo con las temporas, idolatran y enriquecen a Elon Musk y demás hipermillonarios fascistoides, pero se quejan amargamente de su jefe, odian a sus mayores pero viven de ellos mientras pueden y esperan con resignación a que se mueran de una vez para pillar el piso. No saben que serán sustituidos por la Estupidez Artificial, siguiente paso de la Inteligencia Artificial. Mientras tanto el mundo sigue gracias entre otras cosas a la gente normalita de las nuevas generaciones y a lo hecho por las viejas generaciones. Aunque los neoidiotas se creen que lo que tenemos es gracias a ellos.
Posdata: El Quinto Mandamiento dice que no hay que matar, ni siquiera a los fascistas ni a los supremacistas, ni a los machistas, ni a los racistas ni siquiera a los que lo son todo a la vez, aunque ellos serian capaces de acabar contigo de muchas formas distintas y reirse después. No hay excepciones al 5° salvo la defensa propia y según y cómo.
Trumposo está en el acoso y derribo , contra cualquier voz crítica.
Trumposo, ha conseguido que dos cadenas de televisión cancelen
sus programas históricos.
Lleva a los tribunales a la prensa que no le gusta y manda callar
a los periodistas en la ruedas de prensa.
Esta es la realidad que se impone en este momento histórico.
Un error judicial en la Audiencia Nacional, libera a un traficante de drogas, líder de la Mocro Mafia (mafia marroquí que opera en toda Europa).
Cómo casa esto con la negativa de Pradales de sentarse o incluir a Amaya Rodriguez , parlamentaria de Vox , en la ronda de contactos ?
Lo pregunto porque el artículo es impecable desde el punto de vista teórico, pero en la práctica….
Sorry . Amaya Martinez.
A mí lo que me fastidia,es que AMAYA dijo que nunca iba a hablar en euskara .
Hacía tiempo que no leìa tantas tonterías juntas y tan seguidas.
Animo corrosivo.
Berd, es el segundo error idéntico con la misma mafia en un par de años. Piensa mal y tal vez aciertes. Estas cosas no se investigan y se ocultan a la opinión pública.
La descripción de «totalitarismo» me suena bastante. Pero no se puede decir, la corriente es tan brava que arrastra cualquier pensamiento critico al pozo de los malos. Mejor surfeamos las contradicciones con una sonrisa, hacemos que no vemos alguna cosa y acompañamos mansa y placidamente al rebaño de los buenos. Beeee.
Que alguien me explique por qué a Trump, principal apoyo de Netanyahu, le besen el culo en U.K.y el domingo el Borbón coma con él y nadie se indigne.
El Borbon como si viola una anciana tras robarle la pulsera en la Gran Vía. Como el mangui y putero de su padre, son impunes a todo. Además, la prensa, tele, radio….de derechas y de izquierdas (la buena) babea con sus singorgadas demagogas y obscenas. Que decir del PP y del PSOE, ese que nos pastorea sin necesidad de vaselina en la liberte, egalite y fraternite bajo la bandera y el idioma que nos une…….
Palmeros le sobran al preparao, su mujer y su hija. No vaya a caer el tótem de la unidad patria.
A mi que AMAYA hable o no euskera me la sopla. Casi prefiero que no.